¿Alguna vez te has preguntado por qué los gatos bufan? Al igual que el gruñido de un perro o el sonido de la cola de un cascabel, el bufido o siseo de un gato es inconfundible. Muchos lo asocian con enojo o agresión, pero ¿podría significar algo más?
Sigue leyendo para descubrirlo.
¿Qué es el bufido del gato?
El bufido de un gato es una exhalación repentina y explosiva de aire a través de su lengua arqueada y la boca. Cuando bufan, también muestran otras señales corporales, como enseñar los dientes, retraer los labios y echar las orejas hacia atrás.
Muchos gatos además arquean el lomo y erizan el pelo, un fenómeno conocido como piloerección. Esta postura y el pelaje inflado los hacen parecer más grandes, una táctica para ahuyentar posibles amenazas. Si están muy alterados, pueden gruñir y escupir, bufando con tanta fuerza que expulsan saliva.
Razones comunes por las que los gatos bufan

Los gatos bufan cuando se sienten amenazados, temerosos o extremadamente molestos.
Cuando un gato bufa, es una señal de que se siente amenazado, asustado o muy molesto. Es una advertencia clara que dice: “¡Aléjate! ¡No te acerques!” Un gato que bufa percibe algún tipo de peligro. Puede hacerlo hacia otro gato, un perro, otro animal o incluso una persona.
Las gatas madres también bufan si alguien se acerca demasiado a sus crías. Es un instinto natural para protegerlas de cualquier posible amenaza, real o percibida.
Aquí tienes un ejemplo de cómo suena un bufido de gato.
Cuando un gato le bufa a la gente
Es común que los gatos bufen en el veterinario, especialmente cuando los colocan sobre la fría mesa de examen o cuando el personal empieza a revisarlos. Si han tenido experiencias desagradables en consultas anteriores, recordarán los sonidos, olores y sensaciones de la clínica. Algunos incluso empiezan a bufar en cuanto llegan, sin que nadie los haya tocado.
También pueden bufar en otros lugares desconocidos, como una guardería felina o una peluquería. Los gatos que suelen quedarse en casa pueden sentirse inseguros ante nuevos estímulos, y el bufido es una reacción natural al miedo.
No es raro que bufen cuando hay visitas, trabajadores en casa o niños ruidosos que les resultan desconocidos.
Un gato también puede bufar si intentas bañarlo, cepillarlo, cortarle las uñas o darle medicación. Son situaciones que suelen generarles estrés o incomodidad, por lo que reaccionan de esta manera.
Si un gato es sostenido o acariciado por alguien con quien no se siente cómodo, puede bufar como advertencia. Si bufa cuando te acercas o intentas tocarlo, podría estar experimentando dolor. Los gatos con artritis o lesiones a menudo bufan sin una razón aparente, pero en realidad están comunicando que algo les duele y necesitan espacio.
Cuando los gatos se bufan entre sí
Qué hacer si tu gato bufa y cómo hacer que deje de hacerlo
Bufar o incluso gruñir no significa necesariamente que un gato esté enojado, ni indica que sea agresivo. El bufido es una expresión de miedo y una advertencia para que no se acerquen.
Un gato que bufa se siente asustado o incómodo. Si la advertencia no se respeta y sigue sintiéndose vulnerable o amenazado, puede pasar a una respuesta más agresiva, como arañazos o mordiscos.
Aquí tienes algunos consejos sobre cómo manejar a un gato que bufa:
1. Si tu gato bufa, lo primero y más importante es darle espacio
El bufido es un mensaje claro: ¡aléjate! Deja que tu gato se retire a un lugar seguro y se calme antes de intentar acercarte de nuevo. Dependiendo de su nivel de miedo, esto puede tomar minutos o incluso horas.
Siempre debe tener un espacio tranquilo donde refugiarse cuando se sienta nervioso o asustado. Puede ser un rascador alto o una habitación silenciosa en una zona apartada de la casa.
2. Averigua qué es lo que les da miedo
Si puedes, elimina la fuente de estrés o traslada a tu gato a su refugio seguro. Por ejemplo, si el perro de un amigo lo incomoda, mantenlo con correa o en su transportín. Si hay trabajadores en casa y el ruido lo asusta, llévalo a una habitación tranquila hasta que terminen. Puedes poner música relajante en su espacio seguro para ayudar a bloquear los sonidos que le causan miedo.
3. Si acabas de adoptar un nuevo gato y notas muchos bufidos, asegúrate de que cada uno tenga un lugar seguro donde refugiarse y dales tiempo para adaptarse
Pueden pasar varias semanas hasta que los gatos nuevos se adapten y se acostumbren entre sí. No fuerces las interacciones y sepáralos si la situación se vuelve demasiado tensa. Los difusores y sprays de feromonas pueden ayudar a reducir el estrés. La mayoría de los gatos terminan llevándose bien, aunque no siempre se hagan amigos.
Si hay conflictos entre gatos adultos en casa, trata de identificar la causa. Si uno molesta al otro, añade más cajas de arena, platos de comida y agua para evitar disputas. Asegúrate de que el gato que está siendo acosado tenga un refugio seguro y, si es necesario, intervén para evitar que un gato intimide al otro.
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A veces, es difícil identificar por qué tu gato sisea

Los gatos bufan a otros gatos o animales cuando quieren proteger a sus crías o se sienten amenazados.
El bufido puede ser una señal de que tu gato está estresado o siente dolor. Si no logras identificar qué lo está causando, una visita al veterinario es recomendable para asegurarte de que está sano.
Si el veterinario no encuentra una causa física, puede derivarte a un especialista en comportamiento felino. Estos profesionales tienen experiencia en comprender y manejar conductas problemáticas. Si necesitas consultar a uno, tu veterinario de confianza puede orientarte.