Nov 18, 2024
¿Tienes un gato y te sientes frustrado porque juega con su comida? Es bastante común que los gatos golpeen la comida con las patas o la saquen del recipiente antes de comérsela. Incluso pueden correr con ella o llevársela a otro lugar para comerla.
Si con frecuencia te encuentras limpiando restos de comida por toda la casa, es normal que sientas que estás al límite. Descubre por qué los gatos tienden a jugar con su comida y cuándo este comportamiento podría ser una señal de un problema.
¿Por qué los gatos juegan con su comida?
Algunos gatos tienden a desordenar su comida, pero piensa por un momento en cómo actuaría tu gato si no estuvieras ahí para servirle su comida en un recipiente. ¿Qué haría si tuviera que buscar su alimento por sí mismo, guiado por su instinto depredador?
Si piensas en el comportamiento natural de tu gato, e incluso en el comportamiento de los gatos salvajes o asilvestrados, es posible que obtengas algunas pistas sobre por qué a veces juegan con su comida.
Estas son algunas de las razones más comunes por las que los gatos pueden jugar con su comida:
1. Instinitos cazadores
Los gatos son cazadores, lo que significa que están acostumbrados a perseguir, acechar, abalanzarse e incluso jugar con su comida antes de matarla y comérsela. Suena desagradable, pero es perfectamente normal para los gatos. Aunque alimentes a tu gato con comida en un recipiente, su instinto depredador puede seguir presente. Es posible que aún sienta la necesidad de divertirse, experimentar hambre y poner en práctica sus habilidades de caza antes de la cena.
2. Diversión
Algunos gatos juegan con su comida simplemente por diversión.
Para los gatos, la hora de la cena también puede significar la hora de jugar. En el mundo humano, está mal visto jugar con la comida porque se considera de mala educación. No obstante, los felinos no tienen las mismas reglas sociales que nosotros. Básicamente, jugar con la comida es divertido, especialmente si eres un gato con garras, patas y excelentes reflejos.
3. Aburrimiento
Si tu gato no tiene muchos juguetes o actividades para entretenerse en la casa, o si se queda solo durante períodos prolongados, no es de extrañar que se aburra un poco. Si está aburrido, es más probable que busque diversión donde sea que la encuentre, lo que podría significar jugar con su almuerzo.
Esto es especialmente común en gatos de interior que no tienen la oportunidad de expresar su comportamiento de caza en el exterior.
4. Competencia por los alimentos
Si tienes más de un gato, un niño curioso, un perro que se lleva bien con los gatos u otras mascotas, es posible que se genere una sensación de competencia por la comida. Esto puede hacer que comer parezca un juego para tu gato. Por un lado, puede que se trague la comida rápidamente para que nadie más pueda robársela.
Esto dicho, si se sienten seguros, podrían jugar con el alimento durante un tiempo para mostrar a los demás competidores que han «ganado».
5. No le gusta la comida
Si recientemente cambiaste el alimento de tu gato, es posible que no le guste el sabor o la textura del nuevo producto.
Si tu gato es un poco gourmet y no cree que tu comida para gatos esté a la altura, es posible que se muestre reacio. Al igual que los niños a veces juegan con su comida en lugar de comérsela cuando no les gusta, los gatos pueden hacer lo mismo con sus croquetas.
¿Cuándo deberías preocuparte?
Aunque jugar con la comida puede ser algo muy normal para los gatos, a veces puede ser motivo de preocupación. Esto es lo que debes tener en cuenta:
1. No está comiendo
Si no come nada, puede ser que no le guste la comida. Sin embargo, comer menos puede ser un síntoma de muchos problemas de salud diferentes, desde infecciones y malestar estomacal hasta trastornos hormonales o insuficiencia orgánica. Por eso, si los hábitos alimenticios de tu gato cambian, siempre es mejor consultar con un veterinario.
2. Pérdida de peso
Si notas que tu gato luce más delgado o crees que está perdiendo peso, es importante llevarlo al veterinario. Jugar con su comida y comer menos, especialmente cuando parece necesitar más calorías para mantener su peso, podría ser motivo de preocupación.
3. Deja caer la comida
Los gatos con problemas dentales pueden dejar caer la comida al suelo, no para jugar, sino porque les duele la boca.
Jugar con la comida es una cosa, pero si a tu gato se le cae la comida de la boca mientras intenta comer, es posible que tenga algún problema en la boca. Las enfermedades dentales, las úlceras o los tumores en la boca pueden causar dolor, lo que puede dificultar la alimentación.
Si tu gato continúa dejando caer la comida, come de un lado de la boca o llora mientras come, programa un examen bucal en tu clínica veterinaria.
4. Vómitos
Las náuseas pueden afectar considerablemente el apetito. Por lo tanto, si tu gatito no tiene ganas de comer mucho, es posible que se sienta mal. Si notas que tu gato vomita o se dirige a su plato de comida y simplemente lo huele o juega con él, haz que lo examine tu veterinario.
5. Babeo
El babeo en los gatos puede ser un signo de mala dentadura, infecciones en la boca, úlceras o incluso una herida o tumor en la boca. Esto podría significar que tu gato no quiere comer porque le duele. Puede que siga yendo a su plato de comida y lo toquetee porque tiene hambre, pero probablemente no coma mucho.
6. Mal aliento
Si tu gato juega con su comida, no come y tiene mal aliento, llama a tu veterinario para solicitar una cita.
La halitosis no solo es desagradable, sino que también es un signo de ciertos problemas de salud en los gatos. Por supuesto, es poco probable que el aliento de tu gato huela fantástico, pero los malos olores pueden indicar una enfermedad de los dientes y las encías, una enfermedad renal o un absceso.
Reflexiones finales
Puede que no parezca de muy buena educación que tu gato juegue con su comida. No obstante, es parte del instinto natural de un gato jugar con su comida antes de comérsela. Aunque hay algunas señales de advertencia a las que hay que prestar atención, en general jugar con la comida es parte de ser un gato curioso. Asegúrate de que tu gato tenga muchos juguetes y reciba una buena alimentación, luego intenta aceptar sus formas divertidas.
