- Contexto
- ¿Qué hacer primero cuando tu gato recibe un golpe?
- Comprueba de forma segura si el gato está vivo
- ¿Cómo transportar al gato al veterinario de forma segura?
- ¿Cómo ayudar a un gato en estado de shock?
- ¿Qué pasa en el veterinario?
- Diagnóstico y opciones de tratamiento
- Tipos de lesiones y complicaciones que puede tener tu gato
- Pronóstico
- ¿Cómo evitar que un coche atropelle a un gato?
Si tu gato sale al exterior, el mayor peligro para su salud son los coches. Los accidentes de tráfico son una de las causas más frecuentes por las que los gatos necesitan atención veterinaria urgente. Los veterinarios usan ciertas abreviaturas: HBC significa “atropellado por un coche” y RTA, “accidente de tráfico” (por sus siglas en inglés).
Si tu gato sufre un atropello, es fundamental que sepas cómo actuar rápido. Este artículo te ofrece una guía clara y práctica para ayudarte de forma sencilla y eficaz ante esta situación.
Contexto
Es frecuente que los gatos que salen al exterior sufran atropellos. Algunos datos clave sobre este problema son:
- Los accidentes de tráfico representan alrededor del 4 % (uno de cada 25) de las urgencias veterinarias.
- Los gatos entre 6 meses y 2 años tienen más riesgo de verse involucrados en estos accidentes.
- Los machos están más expuestos que las hembras.
- Los atropellos aumentan durante el otoño.
- Las lesiones en la columna o el abdomen elevan considerablemente el riesgo de fallecimiento.
- Muchas veces, los gatos son atropellados mientras huyen de depredadores, pues su prioridad es escapar y no prestar atención al tráfico.
Las primeras 24 horas tras el accidente son decisivas, por eso debes llevar a tu gato al veterinario lo antes posible para un examen completo y detallado.
¿Qué hacer primero cuando tu gato recibe un golpe?
Si ves que un gato es atropellado, actúa de inmediato, pero cuida también tu seguridad. Las calles son lugares peligrosos, y aunque estés concentrado en ayudar, recuerda que los coches siguen circulando rápido y muy cerca. Es normal que tus emociones estén a flor de piel después del impacto de presenciar el accidente.
Lo primero es sacar al gato de la carretera, para protegerlo a él y a ti del tráfico. Un gato herido puede reaccionar con agresividad defensiva o intentar huir si puede. Para moverlo con cuidado, puedes envolverlo suavemente con una prenda como una chaqueta, toalla o manta; así lo sujetarás sin lastimarlo y lo llevarás a una superficie segura y plana para evaluarlo mejor.
Si el gato no es tuyo, contacta al refugio local o control animal para informar sobre lo ocurrido.
Comprueba de forma segura si el gato está vivo
Ya fuera de la carretera, una vez que el gato esté seguro, revisa si sigue con vida. Algunas señales claras de que está vivo son:
- Movimiento
- Respiración
- Parpadeo
Si no se mueve, no respira y tiene los ojos abiertos sin parpadear, lamentablemente el gato ha fallecido y no hay nada más que puedas hacer.
¿Cómo transportar al gato al veterinario de forma segura?
Si el gato sigue con vida, llévalo a la clínica veterinaria más cercana sin perder tiempo.
Antes de nada, asegúrate de tenerlo bien sujeto. Un gato herido puede intentar escapar por miedo. Después de envolverlo con la chaqueta, toalla o manta, busca un lugar más seguro para transportarlo. Lo ideal es una transportadora, pero también puede servir una caja de cartón o incluso llevarlo en el coche, sujeto y controlado en tu regazo.
Llama al veterinario de inmediato para avisar que vas en camino. Así podrán prepararse y actuar rápidamente en cuanto llegues.
¿Cómo ayudar a un gato en estado de shock?

Antes de decidir qué hacer a continuación, revisa al gato para buscar señales de vida.
Justo después de ser atropellado, el gato suele entrar en estado de shock. Es una reacción temporal del cuerpo que actúa como protección inmediata tras un trauma físico, con presión arterial baja y cambios internos en el metabolismo.
Estos son algunos síntomas visibles de shock:
- Comportamiento fuera de lo habitual: puede estar demasiado inquieto o muy apagado.
- Ritmo cardíaco acelerado.
- Encías pálidas.
- Sensación de frío al tacto.
- Respiración irregular: puede ser lenta o rápida, superficial o profunda, pero nunca normal.
- Ojos vidriosos y sin enfoque.
Un gato en shock necesita atención veterinaria urgente, con líquidos intravenosos, analgésicos y otros tratamientos. Mientras llegas al veterinario, lo que puedes hacer es:
- Detener cualquier sangrado presionando directamente sobre la herida. Si la sangre sale de una pata, puedes usar un calcetín limpio como vendaje improvisado, colocándolo con suavidad.
- Asegurarte de que no tenga obstrucción en las vías respiratorias, como coágulos cerca de la nariz.
- Mantenerlo abrigado, envolviéndolo en una manta y asegurando que el coche esté cálido.
¿Qué pasa en el veterinario?
Al llegar al veterinario, probablemente se llevarán al gato de inmediato para comenzar el tratamiento de urgencia. Mientras tanto, tendrás que quedarte y conversar con el veterinario para contar con detalle lo que sucedió.
Diagnóstico y opciones de tratamiento
Si no hubo testigos directos del accidente, algunas señales son manchas de aceite en el pelaje, marcas de neumáticos en el cuerpo y garras desgastadas (los gatos clavan las uñas en el asfalto en el momento del impacto, lo que daña las puntas).
El tratamiento veterinario varía según las lesiones que tenga el gato. Primero se debe estabilizar al animal —por ejemplo, controlando el shock con líquidos intravenosos— y luego aplicar el cuidado necesario. Por lo general, se administra antiinflamatorios para aliviar el dolor, reducir la inflamación y la hinchazón de los tejidos dañados. También pueden recetarse antibióticos para evitar infecciones por bacterias en heridas abiertas contaminadas.
Dicho esto, estos son los pasos que se suelen seguir para ayudar a tu gato.
1. Toma de historia clínica detallada
Si el gato es tuyo, el veterinario te hará preguntas sobre su situación habitual, como su rutina diaria, alimentación (¿cuándo fue la última vez que comió?) y antecedentes médicos. También querrá saber si presenciaste algún detalle del accidente: ¿cuándo exactamente ocurrió? ¿Viste lo que pasó? ¿La rueda del auto pasó por encima del gato, aumentando el riesgo de daño interno? ¿El gato intentó correr después o se quedó inmóvil? ¿Había sangrado en ese momento?
Los gastos veterinarios tras un accidente pueden ser elevados. Si el gato es tuyo, te pedirán información sobre tu seguro de mascotas, si cuentas con uno. También es recomendable solicitar un presupuesto inicial para tener una idea de los costos.
El resto del proceso probablemente sucederá a puertas cerradas, en el área de tratamiento. Puede que te pidan esperar para informarte sobre la evaluación inicial, o que te retiren y luego te den todos los detalles por teléfono.
2. Examen físico
Tu veterinario examinará al gato con detenimiento desde el primer momento, revisando la respiración, el pulso y las membranas mucosas, y palpará todo su cuerpo para detectar cualquier anomalía. Es probable que coloque una vía intravenosa de inmediato para administrar tratamiento de emergencia contra el shock. También podrá suministrar oxígeno y atender otras urgencias, como detener hemorragias o aliviar el dolor.
Al mismo tiempo, realizará un examen físico completo: tomará la temperatura, escuchará los pulmones y el corazón con un estetoscopio, y pesará al gato.
3. Análisis de sangre y orina de rutina
Después del accidente, tu veterinario podría ordenar análisis de sangre, que incluyen los estudios diagnósticos habituales, como hematología (conteo completo de células sanguíneas) y perfiles bioquímicos. También pueden realizar pruebas simples de orina.
Este conjunto de exámenes se conoce como base mínima de datos y se aplica a la mayoría de los gatos que necesitan atención veterinaria, sin importar los síntomas que presenten. Los resultados ofrecen una visión clara del estado general de salud del gato y de las lesiones que sufrió durante el accidente.
3. Diagnóstico por imagen
Se pueden realizar radiografías y ecografías para evaluar las lesiones. Según el caso, también podrían recomendar estudios de imagen más detallados, como tomografías computarizadas o resonancias magnéticas.
4. Derivación a un especialista
Tu veterinario de confianza podría sugerir que lleves a tu gato con un especialista si presenta lesiones graves, como fracturas complejas o ruptura de diafragma, entre otras.
5. Tratamiento inicial de las lesiones

El tratamiento para un gato atropellado varía según las lesiones que haya sufrido.
El tratamiento veterinario depende de las lesiones que presente el gato. La prioridad es estabilizarlo primero y luego aplicar el cuidado necesario. Generalmente, se administran antiinflamatorios para aliviar el dolor y reducir la inflamación e hinchazón de los tejidos afectados. También pueden recetar antibióticos para evitar infecciones en heridas abiertas contaminadas.
Tipos de lesiones y complicaciones que puede tener tu gato
Existe una larga lista de posibles consecuencias que pueden derivar de un accidente de tráfico, pero algunos de los problemas graves más comunes incluyen:
Fracturas de huesos largos
Los huesos largos son el húmero, radio y cúbito en las patas delanteras, y el fémur, tibia y peroné en las traseras. Estos huesos suelen fracturarse con frecuencia en accidentes de tráfico y, por lo general, requieren una reparación quirúrgica ortopédica compleja.
Fracturas pélvicas
Las fracturas pélvicas son frecuentes en gatos atropellados, especialmente si la rueda pasó por su parte trasera. Existen varios tipos de fracturas en la pelvis, por lo que la mejor opción es realizar una evaluación detallada después de tomar radiografías que muestren con claridad el tipo y la extensión de las lesiones.
Fracturas de mandíbula
Si la cabeza del gato se vio involucrada en el choque, las lesiones en esa zona, como fracturas de mandíbula, son comunes. Hay distintos tipos de fractura, desde las más simples —como la separación de la sínfisis mandibular, que generalmente se puede reparar con facilidad— hasta las más complejas, que incluyen múltiples fracturas en otras partes de la mandíbula.
Nuevamente, las radiografías y un examen bajo anestesia ayudarán a determinar el alcance de las fracturas y el tratamiento necesario. Si la cabeza recibió el impacto directo, existe riesgo de conmoción cerebral y convulsiones.
Ruptura diafragmática
Cuando el cuerpo del gato es atropellado por un auto, existe riesgo de ruptura diafragmática, que ocurre cuando el diafragma —una delgada membrana muscular que separa el abdomen del pecho— se desgarra, permitiendo que órganos abdominales como el hígado, el estómago o los intestinos ingresen al tórax.
Esta lesión se diagnostica o descarta mediante radiografías. La reparación de una ruptura diafragmática es una cirugía compleja, especializada y costosa, pero primero es fundamental estabilizar al gato antes de proceder. Frecuentemente, también se presentan lesiones en el pecho, como costillas fracturadas.
Rotura de vejiga
Cuando el abdomen sufre un trauma, y la vejiga del gato estaba llena en ese momento, existe el riesgo de que se rompa, liberando orina dentro del abdomen. Esta situación requiere cirugía urgente.
El diagnóstico puede realizarse mediante radiografías o ecografías, aunque no siempre es evidente de inmediato. Es fundamental vigilar de cerca el patrón de micción del gato tras el accidente. Si no está orinando, es especialmente importante descartar una posible ruptura de vejiga.
Lesión por tirón de cola
Cuando la cola es arrancada con fuerza del cuerpo, se conoce como “lesión por arrastre de cola”. Además del daño directo en la cola —que en ocasiones incluye una lesión por desollamiento, donde la piel se desprende y queda expuesta una superficie sangrante—, suele haber daño en los nervios cerca de la parte baja de la columna, lo que afecta la capacidad del gato para controlar la micción y la defecación.
Estas funciones son vitales, y lamentablemente, algunos gatos con este tipo de lesión terminan siendo eutanasizados debido a la incapacidad para orinar y defecar. Las radiografías de la pelvis y la cola generalmente revelan este tipo de lesión, pero también es fundamental realizar un examen neurológico y observar cómo usa la caja de arena.
Pronóstico

El pronóstico de un gato depende de varios factores, entre ellos el tipo de lesiones sufridas y su gravedad.
Es complicado saber con certeza si un gato sobrevivirá tras ser atropellado, ya que intervienen múltiples factores y posibles complicaciones. El pronóstico varía según las zonas del cuerpo afectadas y la gravedad de las lesiones.
Se requiere paciencia mientras se realiza una evaluación completa. Por lo general, entre 24 y 48 horas después, el veterinario podrá ofrecerte una estimación más clara del pronóstico.
¿Cómo evitar que un coche atropelle a un gato?
La mejor forma de evitar accidentes de tráfico es mantener a tu gato siempre dentro de casa. Si sale al exterior, considera instalar cercas especiales que impidan que se escape de tu jardín o patio.
Si esto no es posible, un collar reflectante puede ayudar a que los conductores lo vean mejor con las luces del auto. Castrar a los gatos machos también reduce sus ganas de alejarse demasiado, disminuyendo el riesgo de atropellos. Ten en cuenta que, en ocasiones, los gatos son atropellados en sus propias entradas por sus dueños. Siempre revisa debajo del auto antes de arrancar, especialmente si tienes un gato mayor con menos movilidad.
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