Una repentina ola de orina y heces de gato por la casa resulta molesta e irritante. Es especialmente frustrante si tu gato ha estado bien entrenado para usar la caja de arena, tal vez incluso durante años.
Si los hábitos de baño de tu gato han empeorado, ten la seguridad de que no lo hace para frustrarte. Podría ser un indicio de un problema físico o emocional subyacente que está enfrentando, o simplemente que algo sobre su caja de arena no está del todo bien.
Como dueño de una mascota, tu tarea es hacer de detective y descubrir qué sucede. Para los gatos, el uso del baño es un tema muy sensible, y es probable que también estén tan molestos por el cambio en su rutina como tú.
Los siguientes pasos te ayudarán a reentrenar a tu gato para que retome buenos hábitos con la caja de arena.
1. Descartar cualquier problema médico
El comportamiento inadecuado al ir al baño—especialmente orinar en lugares inusuales—puede ser un signo de un problema médico. Si la orina es oscura, sanguinolenta o parece dolorosa al expulsarla, tu gato podría estar sufriendo de cistitis o una infección del tracto urinario.
Tu veterinario es la persona adecuada para diagnosticar esto, así que agenda una cita si tienes alguna duda. Cualquier gato que esté esforzándose por orinar pero no lo logre debe ser evaluado de inmediato, ya que esto puede indicar una obstrucción urinaria, lo cual es muy serio y potencialmente mortal.
Por otro lado, tu gato podría estar orinando fuera de la caja de arena porque está bebiendo más. La polidipsia, o aumento de sed, puede ser un signo de ciertas condiciones como diabetes, enfermedad renal o problemas de tiroides. Nuevamente, visitar al veterinario es la mejor manera de descartar estos problemas. Es posible que tu veterinario quiera realizar algunas pruebas de orina o sangre para asegurarse de que tu gato no tenga ninguna enfermedad.
2. Romper el ciclo
A veces, los gatos orinan en un lugar nuevo o inusual una vez por razones desconocidas, pero luego son atraídos de nuevo a esa área por el olor de su orina. Como sabemos, los gatos son criaturas de hábitos, y en ocasiones se establecen hábitos incorrectos. Para detener un ciclo de comportamiento indeseado, limpia los accidentes con un limpiador enzimático.
Limpia la zona diariamente durante tres días consecutivos. Aunque a nosotros nos parezca que no huele mal, ¡un gato aún puede detectar su propio olor! Si es posible, y especialmente si tu gato ha estado orinando en un lugar particular durante un tiempo, intenta restringir su acceso a esa área durante una o dos semanas.
3. Abordar cualquier problema de comportamiento o factor estresante

Ir al baño fuera de la caja de arena es un síntoma común de estrés o ansiedad en los gatos.
Los hábitos de la caja de arena reflejan de manera clara el estado emocional de un gato. Cualquier cosa que pueda causar estrés o molestar a tu gato puede alterar su comportamiento al ir al baño. Estos factores pueden incluir:
- Nuevas mascotas o bebés en el hogar.
- Gatos del vecindario que entran en tu jardín.
- Construcción o trabajos que se realicen dentro de su territorio.
- Un cambio en la rutina familiar.
Algunos aspectos, como la llegada de nuevos gatos a la zona, son difíciles de controlar. Sin embargo, puedes influir en otros factores, como la introducción gradual de nuevas mascotas y asegurarte de que tu gato tenga suficiente espacio para esconderse y sentirse seguro.
Existen varios productos que pueden ayudar a reducir los niveles de estrés en los gatos, como difusores que liberan feromonas calmantes y dietas específicas para la ansiedad. Cualquier paso que tomes para que tu gato se sienta seguro tendrá un impacto positivo en su entrenamiento para la caja de arena.
Si tienes dudas, consulta a tu veterinario o a un especialista en comportamiento animal de confianza sobre cómo ayudar a tu gato a sentirse feliz y seguro.
4. Haz que su caja de arena sea atractiva
Tu gato puede llevar una vida saludable y con bajo estrés, pero si no le gusta la caja de arena, el tipo de arena, la ubicación de la caja o su limpieza, no querrá usarla. Es fundamental tener la mejor configuración de la caja de arena para tu gato en particular.
Tipo de caja de arena: Un gato tímido o reservado podría apreciar una caja con lados altos y tapa para tener más privacidad, mientras que un gatito pequeño o un gato mayor con artritis podría encontrar difíciles los lados altos y beneficiarse de una bandeja de arena con lados bajos que les permita acceder más fácilmente.
Arena para gatos: De manera similar, cada gato tiene sus preferencias en cuanto al tipo de arena. Si notas una regresión en el entrenamiento para la caja de arena después de haber cambiado de arena de arcilla a pellets o arena, considera regresar a la arena con la que tu gato está acostumbrado. Recuerda que son criaturas de hábitos.
Limpieza: Como regla general, todos los gatos prefieren una caja de arena limpia con algún tipo de sustrato fresco para orinar o defecar. Si el entrenamiento se complica, asegúrate de tener cubiertos los aspectos básicos de limpieza. Retira heces y grumos de orina a diario y limpia a fondo la caja una vez a la semana.
Ubicación: Asimismo, la mayoría de los gatos prefieren hacer sus necesidades lejos de su área de alimentación y descanso, así que considera la ubicación de la caja de arena de tu gato.
5. Refuerzo y estímulo

Ofrece a tu gato un premio después de que use la caja de arena para reforzar el comportamiento que deseas.
A todos nos gusta que nos digan que estamos haciendo las cosas bien, y tu gato no es la excepción. Recuerda que no debes castigar ni regañar a tu gato si tiene un accidente fuera de la caja de arena. Está bien recogerlo y colocarlo suavemente en una caja de arena limpia si lo atrapas justo cuando te está dando señales de que necesita hacer sus necesidades.
Cuando lo haga bien y use su bandeja, siéntete libre de llenarlo de elogios y ánimo; incluso su golosina favorita puede ayudar.