Melanoma en gatos: causas, síntomas y tratamiento

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Gato negro con melanoma en el ojo

Ejemplo de melanoma en el iris de un gato. Fíjate en cómo la pupila de este ojo se dilata más que la del otro. Kayleigh Cook

El melanoma es un tipo de tumor que, por suerte, no es común en gatos. Suele aparecer en el ojo, aunque también puede formarse en la piel, boca, oídos y otras partes del cuerpo. A veces no representa un riesgo grave, pero en muchos casos se trata de una formación maligna. Esto significa que puede extenderse y avanzar con rapidez. Como con cualquier otro tumor, actuar a tiempo marca la diferencia y aumenta las posibilidades de recuperación.

Aquí encontrarás todo lo que necesitas para identificar señales de melanoma en tu gato y saber cómo actuar de inmediato.

Causas del melanoma en los gatos

Los melanomas se originan en células llamadas melanocitos, responsables de producir pigmento. Estas células están presentes en distintos tejidos del cuerpo, como la piel, los folículos pilosos y el iris (la parte coloreada del ojo). El melanoma aparece cuando los melanocitos comienzan a comportarse de forma anormal y se multiplican con rapidez. En humanos, la exposición al sol suele estar relacionada con este tipo de cáncer en la piel, pero en gatos no se ha encontrado esa conexión.

Por ahora, no se conoce con certeza qué provoca el melanoma en gatos. Al tratarse de una condición poco frecuente, los estudios disponibles no cuentan con suficientes casos como para establecer relaciones concluyentes. Hasta el momento, no se ha identificado ninguna raza o sexo con mayor predisposición a desarrollarlo. Aunque, en un análisis a gran escala de melanomas oculares en gatos, se observó una ligera sobrerepresentación de gatos persas.

Lo que sí sabemos es que, como ocurre con muchos tipos de cáncer, el melanoma es más frecuente en gatos de mediana edad en adelante. Un estudio reciente sobre tumores oculares en 2,614 gatos (de los cuales el 67 % eran melanomas) identificó una edad media de 9.4 años en casos de melanoma difuso en el iris. Otros estudios más pequeños que analizaron melanomas fuera del ojo arrojaron resultados similares. Aun así, es importante tener en cuenta que también se han diagnosticado melanomas en gatos desde los dos años.

Síntomas del melanoma en los gatos

Los síntomas del melanoma varían según la zona del cuerpo en la que se presente. En general, sin importar dónde aparezca, suele manifestarse como una masa elevada, frecuentemente de color oscuro (aunque no siempre es así). A simple vista, muchos tumores en gatos se parecen entre sí, por lo que no es fácil distinguir de qué tipo se trata. Reconocer las señales puede ayudarte, pero si notas cualquier bulto nuevo o un cambio extraño, lo más importante es llevar a tu gato al veterinario cuanto antes.

Síntomas del melanoma ocular

Manchas marrones en el iris de un gato blanco y negro.

La melanosis benigna del iris es común a medida que los gatos envejecen y puede ser difícil distinguirla del melanoma. Barbarajo / Shutterstock.com

El melanoma ocular es la forma más común de esta enfermedad en gatos. Suele comenzar como una mancha oscura y plana en el iris (la parte coloreada del ojo) o en la esclerótica (la zona blanca). Con el tiempo, estas manchas pueden crecer y elevarse.

En etapas más avanzadas, el ojo puede presentar varias alteraciones:

  • Pupila irregular
  • Globo ocular agrandado
  • Opacidad en la superficie
  • Enrojecimiento en los vasos sanguíneos que rodean el ojo
  • Pérdida de visión

A veces, el melanoma en el iris puede verse como una masa voluminosa que sobresale dentro del ojo.

Aquí vale la pena destacar que no es sencillo diferenciar las primeras fases de un melanoma en el iris de una peca benigna conocida como melanosis del iris. Estas últimas aparecen como manchas oscuras, planas y son bastante comunes en gatos mayores, parecidas a las manchas por edad en las personas. Aunque se parecen mucho a los melanomas, no deben estar elevadas ni sentirse ásperas al observarse de perfil con equipo especializado.

Si notas cualquier cambio en el iris de tu gato, es fundamental que un oftalmólogo veterinario lo revise con regularidad, ya que detectar el cáncer en una fase temprana puede ser complicado.

Síntomas del melanoma cutáneo (de la piel)

Los melanomas cutáneos aparecen en la piel del gato. Son más comunes en las orejas, la cabeza y los dedos, aunque pueden desarrollarse en cualquier parte del cuerpo. Su aspecto varía: algunos se presentan como áreas planas o ligeramente elevadas, mientras que otros forman bultos evidentes. Al estar formados por células que producen pigmento, suelen ser oscuros, aunque eso no los hace exclusivos. Existen otros tumores benignos, como los de células basales, que pueden parecerse mucho.

Como ocurre con cualquier protuberancia en la piel de tu gato, es difícil saber si se trata de algo inofensivo o más grave solo con mirarlo. Por eso, cada vez que notes un cambio en la piel, acude al veterinario para una revisión.

Síntomas del melanoma oral (boca)

Los melanomas orales se desarrollan dentro de la boca del gato y, lamentablemente, suelen ser muy agresivos. Crecen con rapidez, dañan los tejidos cercanos y tienden a diseminarse a otras zonas del cuerpo.

Algunas señales que podrían alertarte incluyen:

  • Bulto visible dentro de la boca
  • Mal olor
  • Dificultad para comer o tragar
  • Dolor al abrir o cerrar el hocico
  • Secreciones bucales (como sangre o pus)
  • Pérdida de peso

Complicaciones de los gatos con melanoma

Melanoma ocular en gato atigrado

Los gatos con melanomas oculares suelen sufrir otras complicaciones dentro del ojo a medida que avanza el tumor. Hillary Pearce

Como ocurre con otros tumores, los melanomas pueden traer complicaciones. Estas pueden surgir por el daño que causan en la zona donde se encuentran o por su capacidad de diseminarse (metástasis) a otras partes del cuerpo. Los melanomas malignos suelen extenderse a los ganglios linfáticos, el hígado y los pulmones.

Las complicaciones que podrías notar dependerán directamente de la ubicación del melanoma en tu gato.

Complicaciones en gatos con melanomas oculares

Los melanomas oculares suelen crecer lentamente y pueden no generar molestias al principio. Esto dicho, si aumentan de tamaño, pueden provocar varias complicaciones dentro del ojo, como:

  • Cambios en la forma o el tamaño de la pupila
  • Pupila que no reacciona a la luz (ni se dilata ni se contrae)
  • Pérdida parcial o total de la visión
  • Glaucoma (acumulación de presión intraocular)
  • Inflamación y molestias
  • Conjuntivitis
  • Uveítis

Observa con atención cualquier cambio en los ojos de tu gato o en su manera de ver. Si notas señales de dolor —como enrojecimiento, el ojo cerrado o rechazo a la luz— no lo dejes pasar y consulta al veterinario de inmediato.

Complicaciones en gatos con melanoma cutáneo

Los melanomas en la piel rara vez causan problemas inmediatos a su alrededor, a menos que sean especialmente agresivos o crezcan rápidamente. No obstante, si no se tratan, los melanomas cutáneos malignos pueden extenderse a otras partes del cuerpo, causando complicaciones en esas áreas.

Complicaciones en gatos con melanoma oral

Lamentablemente, en mi experiencia como veterinario, los gatos con tumores orales como el melanoma suelen sufrir complicaciones. Los bultos en la boca tienden a crecer y causan dolor al comer. Si se quedan atrapados entre los dientes, pueden sangrar e infectarse. Si el melanoma está provocando dolor o dificultando la capacidad de tu gato para comer, esto puede afectar gravemente su calidad de vida.

Diagnóstico del melanoma en gatos

Células de melanoma maligno en un gato bajo el microscopio

Biopsia de melanoma maligno bajo el microscopio; el color marrón es el pigmento de melanina que a veces producen las células tumorales. Melanie Dobromylskyj BSc Vet Path (Hons), BVSc, PhD, FRCPath, FRCVS / Finn Pathologists

Los melanomas pueden presentar características reconocibles, como su color oscuro o su localización, lo que podría generar sospechas en ti o en tu veterinario. Sin embargo, como ocurre con la mayoría de los tumores, la única manera de estar seguros es tomar una muestra. Esto implica realizar una aspiración con aguja fina o una biopsia, y enviarla a un patólogo veterinario para su análisis.

Tomar una muestra es generalmente el primer paso cuando se sospecha de melanomas en la piel o la boca. No obstante, realizar una biopsia en el ojo de un gato es mucho más complicado. Aunque algunos hospitales especializados ofrecen este procedimiento, sigue siendo poco común. Por eso, el diagnóstico de melanomas en los ojos se maneja de manera diferente.

Si tu gato presenta cambios en su iris, necesitará someterse a un examen oftálmico completo. Lo más recomendable es que lo realice un oftalmólogo veterinario, ya que cuentan con equipos especializados que pueden ayudar a detectar signos de cáncer. También podrán identificar cualquier complicación ocular que los melanomas pudieran estar causando, como el aumento de la presión ocular. Como muchos melanomas oculares crecen lentamente, es posible que tu gato deba ser revisado regularmente, ya que los melanomas muy tempranos pueden ser imposibles de distinguir de las pecas benignas.

Estadificación del melanoma

Gato sometido a ecografía abdominal

La ecografía abdominal se puede utilizar como parte de la estadificación para verificar la propagación del cáncer a los órganos del abdomen, en particular el hígado. fotogenicstudio / Shutterstock.com

Si a tu gato se le diagnostica melanoma mediante una biopsia (o examen oftálmico), el siguiente paso será estadificar la enfermedad. Esto tiene como objetivo determinar si el cáncer se ha extendido a otras partes del cuerpo y ayuda a decidir el tratamiento adecuado. La estadificación también es crucial para proporcionarte un pronóstico.

La estadificación incluye:

  • Radiografías de tórax o tomografía computarizada (TC) de los pulmones
  • Ecografía abdominal o TC del abdomen (especialmente del hígado)
  • Muestra de los ganglios linfáticos cercanos

El tiempo de supervivencia de los gatos con melanoma maligno depende de la estadificación de la enfermedad y de si el tumor puede extirparse por completo mediante cirugía.

Tratamientos para gatos con melanoma

Siempre que sea posible, la extirpación quirúrgica es el tratamiento principal para los gatos con melanoma. Si el crecimiento es benigno o no ha mostrado signos de diseminación, la eliminación puede ser curativa siempre que se retire el tumor con márgenes limpios. En el caso del melanoma ocular, esto implica la extirpación del globo ocular completo (enucleación).

En algunos casos, el tumor puede ser difícil de eliminar con márgenes libres de cáncer, o puede haber evidencia de que ya se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Si este es el caso de tu gato, tu veterinario podría sugerir radioterapia o quimioterapia, ya sea como complemento o como alternativa a la cirugía.

Vacuna contra el melanoma

Existe una vacuna disponible para tratar el melanoma en perros. A diferencia de las vacunas tradicionales, la vacuna contra el melanoma está diseñada para perros que ya padecen melanoma, no para prevenirlo. Se llama Oncept y funciona estimulando el sistema inmunológico del animal para que luche contra las células cancerígenas del melanoma. Actualmente, Oncept solo está autorizada para perros con melanoma oral. Sin embargo, algunos especialistas la han utilizado «fuera de licencia» para melanomas en diferentes sitios y en distintas especies. Un estudio de 2017 analizó la seguridad de administrar la vacuna de melanoma canino (Oncept) a gatos con melanoma maligno y concluyó que podría administrarse de manera segura. Aunque este estudio solo incluyó a 24 gatos y no evaluó la efectividad del tratamiento.

La vacuna actualmente no se usa de forma generalizada en gatos y aún no se ha estudiado a fondo. Incluso en perros, su uso es controvertido en oncología veterinaria. Esto dicho, es una opción de tratamiento que, con suerte, ofrecerá beneficios a los gatos que padecen melanoma en el futuro.

Cuidados para gatos con melanoma

Primer plano de un hombre con barba y suéter islandés que sostiene y besa a su lindo gato Devon Rex que ronronea.

Hay muchas cosas que puede hacer para ayudar a que tu gato se sienta cómodo en casa después de que le hayan diagnosticado melanoma. Veera / Shutterstock.com

Si a tu gato se le ha extirpado un melanoma con márgenes libres de tumor y no hay evidencia de diseminación en otras partes de su cuerpo, es probable que siga viviendo una vida normal. Una vez que se haya recuperado de la cirugía, no debería necesitar cuidados adicionales. Sin embargo, debes monitorear regularmente el sitio de la cirugía para verificar cualquier signo de recurrencia y consultar cualquier cambio en la salud de tu gato de inmediato.

Si la extirpación quirúrgica no es una opción para tu gato, la mayoría de los cuidados estarán relacionados con las complicaciones del melanoma. El pronóstico en gatos con melanoma maligno que no ha sido completamente extirpado varía ampliamente, desde semanas hasta años.

Cuidados para gatos con melanoma ocular

Los gatos con melanoma ocular necesitan chequeos regulares con un oftalmólogo para asegurarse de que no desarrollen complicaciones graves, como el glaucoma (aumento de la presión en el ojo). Debes vigilarlos de cerca para detectar cualquier cambio en la apariencia de su ojo o en su visión. Si tu gato experimenta cambios en su visión, es posible que debas hacer ajustes en su estilo de vida para mantenerlo seguro, como mantenerlo dentro de casa.

Cuidados para gatos con melanoma oral

Los gatos con melanomas en la boca deben ser monitoreados cuidadosamente para asegurarse de que no estén experimentando dolor y que aún puedan comer y beber. También debes revisarlos regularmente en busca de cualquier olor o secreción proveniente de la masa, lo que podría indicar una infección. A corto plazo, los gatos con síntomas de melanomas orales podrían beneficiarse de medicamentos como analgésicos o antibióticos.

Cuidados paliativos para gatos con melanomas

Los gatos con melanomas malignos generalmente se sienten mal en algún momento debido a su condición. Esto puede ser por complicaciones de la masa misma o por los efectos de la diseminación en el resto del cuerpo.

El cuidado paliativo (al final de la vida) puede incluir ciertos medicamentos, como analgésicos, antibióticos o medicamentos contra las náuseas. Pero los gatos también se benefician enormemente del cariño en casa, incluyendo:

  • Un lugar tranquilo, suave y cálido para descansar
  • Comida sabrosa y suave que disfruten
  • Acceso fácil a comida, agua y cajas de arena

Recuerda que tu equipo veterinario está ahí para apoyarte en el cuidado de tu gato y en la evaluación de su calidad de vida. Como veterinario, no solo pregunto a los dueños sobre lo básico, como si su gato sigue comiendo, bebiendo o moviéndose, sino también si sigue haciendo las pequeñas cosas que lo hacen único. Esto puede ser desde disfrutar de un masaje en el mentón hasta saludarte cuando llegas a casa. Una de las conversaciones más importantes que tengo con los dueños de gatos es cómo saber cuándo es el momento de despedirse.

Leer más: 11 señales de que tu gato se acerca al final de su vida

Prevención del melanoma

Actualmente no sabemos la causa exacta del melanoma en los gatos, por lo que es complicado prevenirlo. La mejor manera de ayudar desde casa es monitorear a tu gato regularmente en busca de cualquier cambio y llevarlo al veterinario lo antes posible. El diagnóstico temprano de los melanomas facilita su eliminación y reduce la probabilidad de que se haya diseminado.

Ver fuentes
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Dr. Nat Scroggie MRCVS

Nat es una gran corredora y le apasiona el bienestar, tanto dentro como fuera de la profesión veterinaria, donde trabaja duro para ayudar a otros en su propio bienestar. Vive en Nottingham con su pareja, su bebé y su querida collie labradora de 14 años, Milly.