Aunque los tumores orales en gatos no son comunes, pueden afectar de manera significativa a los felinos. Existen varios tipos de tumores orales que pueden afectar a los gatos, cada uno con signos clínicos, consideraciones de tratamiento y pronósticos particulares. Al igual que con otras formas de cáncer, la detección temprana amplía las opciones de tratamiento y mejora los resultados generales. Un diagnóstico precoz es clave para ofrecer opciones de intervención más efectivas.
Causas
No siempre conocemos la causa del cáncer, pero se han identificado algunos factores predisponentes en el carcinoma de células escamosas en gatos. Entre estos se encuentran vivir en hogares donde se fuma, problemas dentales crónicos, como la enfermedad periodontal, y gatos infectados con el virus de la leucemia felina (FeLV) o el virus de inmunodeficiencia felina (FIV), que pueden tener un mayor riesgo de desarrollar tumores orales.
Los gatos se exponen al humo cuando este se posa sobre su pelaje y luego se acicalan. Son como el canario en la mina de carbón, mostrándonos los efectos nocivos del humo tanto para nosotros como para nuestras mascotas.
Signos clínicos de tumores orales en gatos
Al igual que en los humanos, muchos de los signos clínicos del cáncer oral pueden parecerse a los de enfermedades dentales. Por esta razón, tanto en gatos, perros como en humanos, el cáncer oral a menudo se diagnostica durante procedimientos dentales.
Los signos clínicos del cáncer oral en gatos pueden incluir una masa o hinchazón en la mandíbula, pérdida de dientes, dolor oral (falta de apetito, frotarse la mandíbula con las patas, sensibilidad al tacto en la cabeza), dificultad para tomar comida, babeo, mal aliento y secreción bucal.
Si notas cualquiera de estos signos, es importante que lleves a tu gato al veterinario. En muchos casos, será necesario programar un procedimiento dental y/o una biopsia oral. Los tumores orales se diagnostican con mayor frecuencia en gatos geriátricos.
Diagnóstico
Durante un procedimiento dental, se pueden realizar radiografías de la mandíbula para evaluar los dientes y el hueso afectado.
Los tumores pueden causar alteraciones en el hueso de la mandíbula, lo que generalmente se presenta como si el tumor hubiera consumido el hueso, aunque en ocasiones también puede haber una proliferación de tejido óseo.
Finalmente, es necesaria una biopsia de tejido para diagnosticar de manera definitiva un tumor oral. El tumor oral más común diagnosticado en gatos es el carcinoma de células escamosas. El diagnóstico temprano es crucial porque permite más opciones de tratamiento y, dado que el cáncer oral es doloroso, cuanto antes se trate, mejor será el pronóstico.
Planificación del tratamiento
Una vez que se confirma el diagnóstico de cáncer oral, probablemente carcinoma de células escamosas, el siguiente paso son las pruebas de estadificación para determinar la extensión del cáncer. Si la cirugía o la radioterapia forman parte del plan de tratamiento, generalmente se realizará una tomografía computarizada (TC).
La TC se utilizará para evaluar la extensión del tumor en sí, los ganglios linfáticos locales y los pulmones. Este tumor suele ser localmente agresivo, lo que significa que es un tumor invasivo en el sitio donde se origina.
En general, la tasa de metástasis es baja, pero este tumor puede extenderse a los ganglios linfáticos locales y a los pulmones. Los ganglios linfáticos se pueden evaluar tomando una muestra de células con una aguja y enviándola al laboratorio para citología o mediante la extracción quirúrgica de los mismos.
Opciones de tratamiento

El tratamiento de los tumores orales en gatos es variado y depende de la extensión del cáncer.
Para los pacientes con tumores en la mandíbula superior (maxilar) o inferior (mandíbula) y sin evidencia de propagación del cáncer, la cirugía es una opción de tratamiento. La tomografía computarizada (TC) se utilizará para evaluar si el tumor se puede extirpar quirúrgicamente.
La naturaleza agresiva del tumor, combinada con el tamaño reducido de la mandíbula en los gatos, puede hacer que el tratamiento quirúrgico sea un desafío, especialmente si el diagnóstico se ha retrasado. Como regla general, el objetivo de la cirugía es eliminar el tumor y el hueso con un margen de aproximadamente 1 cm alrededor del tumor.
Esto implica la remoción de una porción del hueso de la mandíbula y los dientes, lo que se conoce como maxilectomía o mandibulectomía. La TC se utiliza para determinar si la cirugía es viable y planificar el enfoque quirúrgico. El objetivo de la cirugía es eliminar todo el cáncer visible y palpable, junto con un margen de tejido normal alrededor del tumor.
Este tejido «normal» contendrá células microscópicas invasoras alrededor del tumor. El propósito de la cirugía es eliminar todas estas células microscópicas junto con el tumor, para que no queden células cancerosas.
La cirugía debe ser realizada por un cirujano veterinario con experiencia en cirugía de cáncer oral.
Las posibles complicaciones de la cirugía incluyen:
- Sangrado
- Hinchazón
- Infección
- Complicaciones en la incisión (que pueden requerir una cirugía de revisión)
- Anorexia
- Márgenes incompletos de excisión y recurrencia del tumor
Antes de la cirugía, se debe verificar el tipo de sangre de los gatos y el centro que realice la cirugía debe estar preparado para administrar una transfusión de sangre si es necesario.
La falta de apetito o la incapacidad para comer después de una mandibulectomía o maxilectomía es poco común en los perros, pero muy común en los gatos. En la mayoría de los casos, se coloca un tubo de alimentación esofágico en el momento de la cirugía. Los gatos deben recibir nutrición e hidratación adecuadas para ayudarlos a sanar después de la cirugía.
Recuperación
Un período de anorexia en los gatos, por cualquier razón, también puede llevar a enfermedades secundarias como problemas hepáticos. El tubo de alimentación también facilita la administración de medicamentos a estos pacientes después de la cirugía.
La capacidad y el deseo de comer después de la cirugía varían según el paciente y la extensión de la cirugía, pero los dueños de gatos deben estar preparados para encargarse tanto de la alimentación como del acicalamiento de sus gatos durante al menos un mes. Habrá un pequeño porcentaje de gatos que no volverán a comer ni a acicalarse por sí solos, y sus dueños deberán encargarse de esto de forma permanente.
La mayoría de los gatos estarán hospitalizados de 1 a 3 noches después de la cirugía para recibir cuidados de apoyo y control del dolor. La primera semana después de la cirugía requerirá mucho trabajo por parte del dueño, ya que estos pacientes necesitarán mucha atención y cuidado.
El segmento de la mandíbula y los ganglios linfáticos drenantes que se extraen se enviarán al laboratorio para histopatología postoperatoria. Esto se hace para confirmar el diagnóstico, pero también para verificar si los márgenes o los bordes de corte están libres de células cancerosas.
Si los márgenes y los ganglios linfáticos están libres de células cancerosas, el pronóstico a largo plazo es excelente. Los gatos con márgenes incompletos suelen experimentar recurrencia local, y esta enfermedad a menudo será su problema limitante de vida.
Para los gatos con tumores que afectan la base de la lengua, las amígdalas, masas en la mandíbula consideradas irresecables, gatos con enfermedad metastásica o para aquellos dueños que no desean seguir un tratamiento quirúrgico, la radioterapia puede ser una opción más paliativa.
Los protocolos de radiación variarán según el caso individual, pero a menudo estos casos se tratan con radioterapia en fracciones gruesas, lo que significa que reciben de 3 a 5 dosis de radioterapia. Lamentablemente, el pronóstico a largo plazo con este enfoque no es favorable, con tiempos medianos de supervivencia reportados de aproximadamente tres meses.
El cuidado paliativo también es una opción para estos gatos, enfocándose en el control del dolor y la calidad de vida. Esto puede incluir medicamentos antiinflamatorios no esteroides, opioides como la buprenorfina, antibióticos para manejar cualquier infección secundaria, y alimentos enlatados y palatables.
La calidad de vida debe ser monitoreada de cerca por los dueños de los gatos. Esto incluye monitorear el peso, los comportamientos normales y el deseo o la capacidad de comer. Cuando la calidad de vida disminuye, estos gatos deben ser eutanizados de manera humanitaria.
Prevención y detección temprana
Lo más importante que puedes hacer para prevenir el carcinoma de células escamosas en los gatos es evitar exponerlos al humo. En los cánceres orales en gatos y, en general, los cánceres pueden tratarse con mayor éxito si se detectan temprano, por lo que es crucial actuar rápidamente ante cualquier signo clínico o sospecha de cáncer oral.
Si los signos clínicos de una enfermedad oral progresan después de tratamientos empíricos como antibióticos, limpieza dental o control del dolor, se deben realizar radiografías dentales y una biopsia tan pronto como sea posible.
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