Bultos y protuberancias en la piel de los gatos: causas, síntomas y tratamiento

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bultos en la piel de los gatos

¿Qué son los bultos en la piel en los gatos?

El término “bultos en la piel” (a veces llamados protuberancias) se refiere a cualquier hinchazón o lesión anormal que aparece en la superficie de la piel del gato. En condiciones normales, la piel debería estar lisa, pareja y sin irregularidades. Cuando surge un bulto, suele ser evidente para quienes conviven con el gato: algo no se ve bien.

Existen múltiples causas posibles detrás de estos bultos, ya sean secos o llenos de líquido, y la acción a tomar dependerá del tipo específico. Son bastante comunes, sobre todo en gatos mayores y en ciertas razas, como el siamés.

¿Qué causa los bultos en la piel en los gatos?

Existe una larga lista de posibles causas de hinchazón en la piel de los gatos. Las siguientes son las más comunes:

  • Tumores benignos, incluidos tumores de células basales, quistes, lipomas (tumores grasos), tumores del folículo piloso, verrugas (papilomas) y otros.
  • Tumores malignos (o «tumores cancerosos»), entre ellos, tumores de mastocitos, carcinoma de células escamosas, melanoma, hemangiosarcoma, fibrosarcoma, sarcoma en el lugar de la inyección, cáncer de mama, adenocarcinoma de glándulas apocrinas y linfoma. Existen muchos tipos diferentes de cáncer que pueden afectar la piel.
  • Abscesos, que a menudo comienzan por mordeduras de gatos después de una pelea.
  • Otras causas incluyen parásitos (por ejemplo, garrapatas o pulgas), hematomas (ampollas de sangre) e inflamación de la piel debido a alergias.

Síntomas de bultos en la piel de los gatos

Los signos clínicos de los bultos en la piel de los gatos pueden variar, pero suelen incluir lo siguiente:

  • Una masa o nódulo que sobresale de la piel
  • Hinchazón blanda o dura en la superficie cutánea
  • Presencia de uno o varios bultos
  • La zona puede conservar el pelo o presentar calvicie; es común que haya pérdida de pelo sobre el bulto
  • Puede o no generar picazón
  • La superficie puede parecer normal o mostrar alteraciones
  • El color puede ir desde un tono rosado hasta pigmentaciones más oscuras
  • En algunos casos, puede haber úlceras, costras o una abertura con secreción
  • Estos bultos pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, desde la punta de la nariz hasta la cola

Diagnóstico de bultos en la piel

Diagnóstico de bultos en la piel en gatos

Una parte del proceso de diagnóstico incluye un examen físico, donde tu veterinario revisará cuidadosamente a tu gato, palpando su cuerpo en busca de bultos o protuberancias inusuales.

Si llevas a tu gato al veterinario por un bulto en la piel, es probable que se sigan los siguientes pasos. No obstante, no es común que todos se realicen de una vez en la primera visita.

Generalmente, se llevan a cabo de manera secuencial, utilizando la información recopilada en cada etapa para determinar qué acciones son necesarias a continuación.

1. Toma de historia detallada

Tu veterinario hablará sobre todos los aspectos de la condición de tu gato y el cuidado general de su salud. Este historial ayudará a diferenciar las diversas causas.

¿Cuántos años tiene tu gato? ¿Han aparecido bultos antes? ¿Cuándo apareció el bulto? ¿Con qué rapidez ha estado creciendo? ¿Es pruriginoso? ¿Tu gato lo ha estado lamiendo? ¿Ha estado tu gato peleando? ¿Cuál es el estado de vacunación de tu gato?

2. Examen físico

Un examen físico implica que tu veterinario examine cuidadosamente a tu gato de arriba a abajo. Esto incluirá palpar su cuerpo, buscando cualquier bulto o protuberancia inusual, tanto internos como externos.

Se revisarán los ganglios linfáticos superficiales de tu gato para detectar cualquier aumento de tamaño. Cualquier anomalía se registrará y puede ser útil para realizar un diagnóstico relacionado con el bulto en la piel.

En ocasiones, este examen físico es suficiente para hacer un diagnóstico preciso sobre el tipo de bulto cutáneo (por ejemplo, una garrapata, un absceso, una enfermedad inflamatoria de la piel, etc.).

En otros casos, será necesario realizar algún tipo de investigación adicional para conocer más detalles sobre la composición del bulto en la piel.

3. Aspiración con aguja fina y otras biopsias

Un hermoso gato atigrado con rayas y patrones distintivos en su pelaje, mirando con curiosidad a la distancia.

Si se encuentra una masa anormal en la piel, una biopsia (muestra de tejido vivo) es la única forma de obtener un diagnóstico definitivo. Esto generalmente implica una Aspiración con Aguja Fina (AAF), que es la forma más rápida, simple y menos invasiva de recolectar una muestra. Este procedimiento a menudo se puede realizar en un gato consciente, en la sala de consulta.

Consiste en introducir una aguja fina en el bulto, extraer el contenido de la aguja sobre un portaobjetos de vidrio y enviarlo al laboratorio para su análisis.

Se llevará a cabo una citología de estas muestras de aspiración con aguja fina, donde un patólogo examinará las muestras e identificará el tipo de célula presente en el portaobjetos, lo que a menudo conducirá a un diagnóstico sobre el tipo de bulto.

En algunas ocasiones, se necesitará una segunda muestra de biopsia más grande (por ejemplo, una biopsia por punción o una biopsia excisional, que consiste en extirpar todo el bulto) para un diagnóstico más preciso mediante una histopatología completa, con el fin de descubrir información más detallada sobre la naturaleza del bulto en la piel. Esto generalmente requerirá que el gato sea admitido en el hospital veterinario, y normalmente se necesita anestesia general, ya que se trata de un procedimiento quirúrgico.

4. Análisis de sangre y orina de rutina

Como parte de una base mínima general para evaluar la salud del gato al atender a una mascota que presenta algún tipo de enfermedad, los veterinarios suelen realizar análisis de sangre de rutina, incluyendo los paneles habituales de pruebas diagnósticas, como hematología (recuento sanguíneo completo) y perfiles bioquímicos.

También se puede realizar un análisis de orina completo.

Estas pruebas básicas son útiles para detectar cualquier enfermedad subyacente y los resultados sirven como una línea de base valiosa para monitorear la salud futura del gato, incluso si no se encuentra ninguna anomalía inmediata.

Este trabajo de antecedentes se puede realizar o no para tu gato, dependiendo de los detalles de la situación.

5. Análisis de sangre especializados

Tu veterinario puede recomendar análisis de sangre específicos para algunas infecciones virales como FeLV y FIV, ya que existen implicaciones significativas si tu gato es positivo para cualquiera de estas.

6. Diagnóstico por imágenes

Se pueden realizar radiografías y ultrasonido abdominal para examinar los órganos internos de tu gato en busca de una posible propagación de los bultos cutáneos y para detectar otras enfermedades internas.

Estas investigaciones no solo son importantes para realizar el diagnóstico inicial; también forman parte del proceso de estadificación, buscando cualquier evidencia de metástasis (propagación de tumores cutáneos a otras partes del cuerpo), lo que ayuda a tomar decisiones sobre los planes de tratamiento.

Tratamiento de bultos en la piel

Las opciones de tratamiento para los bultos en la piel dependen completamente del diagnóstico del tipo preciso de bulto.

  • Los tumores benignos pueden no requerir tratamiento alguno; en muchos casos, solo se necesita un monitoreo atento, y la extirpación quirúrgica será necesaria solo si el bulto crece lo suficiente como para interferir con el gato o causar irritación de alguna manera.
  • Los tumores malignos, incluidos los tumores de mastocitos, carcinomas de células escamosas, melanomas y hemangiosarcomas, generalmente requieren extirpación quirúrgica, con márgenes de tejido sano alrededor del bulto. En ocasiones, puede ser necesario un tratamiento adicional, como quimioterapia o radioterapia.
  • Los abscesos normalmente deben ser abiertos, drenados y enjuagados, con cobertura antibiótica para asegurar que cualquier infección se resuelva completamente.
  • Las garrapatas deben eliminarse con cuidado para que no quede ningún remanente de la cabeza de la garrapata en su lugar.
  • Los hematomas (ampollas de sangre) se pueden tratar de la misma manera que los tumores benignos de piel.
  • La inflamación cutánea puede necesitar medicamentos antiinflamatorios, además de intentar encontrar y eliminar la causa principal de la inflamación.

Seguimiento y pronóstico

Un gato delgado y desnutrido, con costillas visibles y apariencia frágil, lo que indica posible desnutrición o problemas de salud.

El monitoreo y el pronóstico dependen del tipo de bulto en la piel, la ubicación y la salud general del paciente.

El monitoreo y el pronóstico dependen del tipo de bulto en la piel, la ubicación y la salud general del paciente. Los dueños de gatos deben discutir esto en detalle con su veterinario.

Los bultos en la piel pueden tener diferentes orígenes, y si algún dueño de gato está preocupado por un bulto en la piel de su mascota, debe hablar con su veterinario local para obtener un diagnóstico sobre la naturaleza precisa del bulto y así poder tomar las medidas adecuadas.

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Dr. Pete Wedderburn, DVM

El Dr. Pete Wedderburn se graduó como veterinario en Edimburgo en 1985 y ha dirigido su propio consultorio de cuatro veterinarios con animales de compañía en el condado de Wicklow, Irlanda, desde 1991. Pete es muy conocido como un veterinario de los medios con apariciones regulares en la televisión, la radio y los periódicos nacionales, incluidos una columna semanal en el Daily Telegraph desde 2007. Pete es conocido como "Pete el veterinario" en sus ocupadas páginas de Facebook, Instagram y Twitter, y publica periódicamente información sobre temas de actualidad y casos de la vida real de su clínica. También escribe un blog habitual en www.petethevet.com. Su último libro: “Pet Subjects”, fue publicado por Aurum Press en 2017.