Tu gato está descansando en el alféizar de la ventana, luciendo perfectamente sereno. De repente, se anima, salta del alféizar y corre gritando por toda la casa.
¡¿Qué diablos acaba de pasar?!
No, tu gato no acaba de asustarse por culpa de un fantasma. Probablemente haya sufrido un episodio de una enfermedad rara y extraña llamada síndrome de hiperestesia felina (FHS, por sus siglas en inglés).
¿Qué es el síndrome de hiperestesia felina?
La hiperestesia se define como un aumento anormal de la sensibilidad de la piel. La FHS es frustrante tanto para los gatos como para sus dueños. No tiene cura, pero se puede controlar con medicamentos y cambios de conducta.
Síndrome de hiperestesia felina: causas y factores de riesgo
El síndrome de piel ondulada también se conoce como "síndrome del gato nervioso". Ciertas razas de gatos ( persas , siameses , abisinios y birmanos ) están genéticamente predispuestas a padecerlo. Aunque los gatos pueden verse afectados a cualquier edad, el primer episodio de síndrome de piel ondulada suele aparecer entre los 1 y los 5 años. Afecta por igual a machos y hembras.
Los gatos que viven en un entorno de mucho estrés o que tienden a ser nerviosos o hiperactivos podrían tener un mayor riesgo de desarrollar FHS.
Aunque la causa exacta del síndrome de hipersensibilidad familiar sigue siendo desconocida, existen algunas teorías sobre el origen de esta enfermedad. Una teoría es que el síndrome de hipersensibilidad familiar es una forma de epilepsia. Otra teoría es que es una forma de trastorno obsesivo-compulsivo.
Dado que ciertas razas tienen predisposición a padecer FHS, también se cree que la genética desempeña un papel. Otra teoría es que el FHS es causado por una actividad eléctrica anormal en diferentes partes del cerebro.
Síntomas de hiperestesia felina
Los síntomas del síndrome de FHS son muy variables. Los episodios del síndrome suelen ocurrir al amanecer o al anochecer. Estos episodios duran desde unos segundos hasta unos minutos, con una frecuencia variable. A menudo, el dueño de un gato no puede detener un episodio una vez que comienza, lo que puede ser muy angustiante.
La columna vertebral y la cola son las zonas del cuerpo más frecuentemente afectadas. Los síntomas pueden comenzar siendo levemente desagradables pero progresar rápidamente hasta volverse irritantes y debilitantes.
Los síntomas de la hiperestesia felina incluyen:
- Convulsiones
- Pupilas dilatadas
- Espasmos en la piel
- Automutilación
- Atacando la cola
- Dolor al acariciarlo
- Lamerse o morderse las patas
- Mirada vacía al vacío
- Corriendo y gritando por toda la casa
- Una parada repentina del comportamiento normal, con una mirada sobresaltada.
- Cambios de comportamiento repentinos y drásticos (por ejemplo, aumento o disminución de la agresión, hiperactividad)
Las afecciones cutáneas que producen picazón , como las alergias a las pulgas, pueden empeorar los síntomas. Además, muchos de estos síntomas se observan en otras afecciones de salud, por lo que su presencia no indica automáticamente FHS.
Diagnóstico del síndrome de hiperestesia felina
El síndrome de hipersensibilidad felina es un diagnóstico de exclusión, lo que significa que se deben descartar otras enfermedades antes de poder diagnosticarlo. El proceso de diagnóstico del síndrome de hipersensibilidad felina es largo. Si su gato presenta alguno de los síntomas mencionados anteriormente, prepárese para que su gato se someta a muchas pruebas antes de que su veterinario confirme el diagnóstico de síndrome de hipersensibilidad felina.
En primer lugar, su veterinario necesitará un historial de los síntomas:
- ¿Qué síntomas has observado?
- Cuando empezaron los síntomas
- Gravedad de los síntomas
- Frecuencia y duración de los episodios de FHS
Si es posible, muéstrele a su veterinario una grabación en video de uno de los episodios de FHS de su gato.
Si su veterinario sospecha que su gato tiene FHS, comenzará a descartar otras afecciones que podrían explicar los síntomas de su gato. Las pruebas de diagnóstico básicas generalmente comienzan con un examen físico, análisis de sangre , análisis de orina, pruebas cutáneas, un examen neurológico y radiografías de la columna vertebral.
A continuación se presentan las categorías de enfermedades que su veterinario descartará:
Dermatológico
Las afecciones cutáneas que provocan picazón más comunes son la dermatitis alérgica a las pulgas y la dermatitis atópica . Su veterinario primero le recetará medicamentos antipulgas y antiinflamatorios (corticosteroides) para tratar de controlar la picazón. Su veterinario también podría recomendarle suplementos de ácidos grasos omega-3.
Neurológico
Si los síntomas persisten después de tratar la piel, su veterinario considerará la posibilidad de que se trate de afecciones neurológicas , como epilepsia y enfermedades de la columna vertebral. Para ello, será necesario realizar radiografías de la columna vertebral y un examen neurológico. Su veterinario puede derivarlo a un neurólogo veterinario.
Músculoesquelético
Si su gato sigue sin mejorar, será necesario descartar afecciones ortopédicas dolorosas como la osteoartritis . Se pueden probar analgésicos y terapias complementarias ( acupuntura , masajes).
Si se han descartado todas estas categorías de enfermedades, es probable que el FHS sea la causa de los síntomas de su gato.
Tratamiento de la FHS
Una vez que su veterinario haya realizado el diagnóstico de FHS, será el momento de diseñar un plan de tratamiento para eliminar las molestias de su gato y mejorar su calidad de vida. Para el tratamiento se utilizan cambios de conducta y medicación. Los planes de tratamiento deben personalizarse para cada gato afectado.
Cambios de comportamiento
Los cambios de comportamiento, como los que se enumeran a continuación, pueden reducir el estrés y la ansiedad de su gato, los cuales pueden desencadenar episodios de FHS.
Los siguientes ajustes pueden ayudar:
- Redirija a su gato lejos de situaciones estresantes
- Crear y mantener una rutina diaria normal para la alimentación y el juego.
- Eliminar la competencia por los recursos en un hogar con varios gatos (por ejemplo, múltiples espacios seguros, lugares de alimentación separados, múltiples cajas de arena)
- Proporcionar enriquecimiento ambiental, como esconder golosinas por la casa, participar en juegos interactivos y proporcionar estructuras aptas para gatos, como perchas en el alféizar de la ventana.
Medicamento
Las modificaciones de conducta pueden no ser suficientes para controlar adecuadamente el síndrome de hipersensibilidad familiar. Aquí es donde entran en juego los medicamentos.
Actualmente, no existen medicamentos aprobados por la FDA específicamente para el FHS.
Afortunadamente, se pueden utilizar otros medicamentos para controlar los síntomas del síndrome:
- Inhibidores específicos de la recaptación de serotonina: estos medicamentos se encargan de que haya suficiente serotonina, un neurotransmisor, en el cerebro. La serotonina regula el estado de ánimo e incluso puede reducir las conductas obsesivo-compulsivas de un gato. Algunos ejemplos son Prozac® y Zoloft®.
- Medicamentos anticonvulsivos: si los episodios de FHS de su gato implican convulsiones , los medicamentos anticonvulsivos como fenobarbital y gabapentina pueden reducir la frecuencia de las convulsiones.
Estos medicamentos suelen administrarse en dosis bajas. Controle la respuesta de su gato a los medicamentos para que su veterinario pueda saber si es necesario realizar ajustes en la dosis. Su veterinario realizará análisis de sangre periódicos para evaluar la función hepática y renal de su gato.
Lo ideal es que su gato pueda dejar de tomar la medicación por completo, pero algunos gatos necesitarán terapia médica de por vida para controlar el FHS.
Reflexiones finales
El síndrome de hipersensibilidad felina es una enfermedad compleja y frustrante. Si no se trata, puede debilitar a su gato y reducir significativamente su calidad de vida.
Si nota síntomas de FHS en su gato, no demore en programar una cita con el veterinario. Trabaje en estrecha colaboración con su veterinario para desarrollar un plan de tratamiento para aliviar los síntomas de su gato y restablecer su calidad de vida normal.