¿Por qué mi gato me ataca a mí pero no a mi marido?

Es bastante frustrante cuando un miembro felino de la familia parece mostrar más afecto por tu pareja que por ti. Sin embargo, en lugar de simplemente ignorarte, a veces los gatos pueden ir un paso más allá y adoptar un comportamiento que parece agresivo.

Si tu gato ha decidido que ama a tu marido, esposa o pareja más que a ti, es difícil no tomártelo como algo personal, especialmente si eres amante de los gatos. No obstante, intenta que no te afecte, porque hay muchas cosas que puedes hacer para comprender su comportamiento y mejorar el vínculo.

¿Los gatos tienen personas favoritas?

Los gatos a veces eligen a su persona favorita y le dan muchos abrazos cariñosos.

A veces, los gatos eligen a una persona como su favorita. Suele ser un miembro de la familia y, a menudo, aunque no siempre, es la persona que los alimenta o pasa más tiempo con ellos. Si eres el favorito de tu gato, es posible que te lo haga saber siguiéndote por la casa solo para estar cerca de ti.

Si son vocales, pueden maullar y pasar mucho tiempo charlando contigo, y en el momento en que te sientes, saltarán a tu lado para que los acaricies. La persona favorita puede ser la que reciba muchos cabezazos y mordiscos cariñosos, y seguramente oirá muchos ronroneos.

Se podría suponer que el miembro favorito de la familia del gato será el que más lo necesite o el que más disfrute de su compañía. Sin embargo, este no siempre es el caso. Los gatos suelen buscar personas que estén menos interesadas en ellos y sean menos pegajosas. A veces, incluso terminan creando un vínculo con la persona que dijo que no quería un gato en primer lugar.

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¿Por qué tu gato podría atacarte?

Es doloroso pensar que tu gato quiere a otra persona más que a ti, especialmente si a ti te gustan los gatos y a él no. Es importante recordar que probablemente no se trate de algo que hayas hecho mal, sino de una pequeña falta de comunicación entre tú y tu gato. Estas son algunas de las posibles razones por las que tu gato podría atacarte:

1. Juego

A veces puede haber una delgada línea entre el juego brusco y el comportamiento agresivo en los gatos.

Si no se observa con atención, es difícil distinguir entre la agresión durante el juego o el juego brusco y el comportamiento agresivo en los gatos. En ambos casos, es posible que el gato tenga las pupilas dilatadas y que mueva la cola frenéticamente.

Si no has oído ningún siseo ni gruñido y tu gato mordisquea en lugar de morder o arañar con intención alguna, es posible que solo esté jugando. Esta es una razón común de la agresividad felina. Intenta que gaste su energía con algunos juguetes de actividad, comederos tipo rompecabezas o árboles para gatos y redirígelo hacia ellos cuando empiece a ponerse agresivo.

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2. Aburrimiento

Los gatos que están poco estimulados a veces pueden reaccionar con agresividad o comportamiento brusco.

De manera similar, el aburrimiento puede provocar ataques de agresividad o comportamiento brusco en los gatos. Esto suele estar alimentado por la frustración y es especialmente común en los gatos de interior que se quedan solos durante períodos prolongados.

Es posible que esto suceda con menos frecuencia si tienes un gato que vive al aire libre, pero es importante pensar en los riesgos de seguridad que conlleva permitir que tu gato salga al exterior. Tener muchos juguetes, sesiones de juego y otras interacciones contigo cuando estés en casa debería ayudar a frenar el aburrimiento y mantener al mínimo las mordeduras, arremetidas y arañazos del gato.

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3. Es hora de los zoomies

Los gatos a veces expresan un comportamiento agresivo cuando se excitan demasiado durante un ataque de zoomies

El término «zoomies» se utiliza a menudo para describir los cinco minutos divertidos en los que los perros se ponen a correr de repente y gastan mucha energía sin motivo aparente. Los gatos también pueden mostrar este comportamiento, ¡a menudo a las 3 de la mañana cuando intentamos dormir!

Si estás presente cuando llega el momento de los zoomies, es posible que te veas en medio del fuego cruzado. Proporcionarle mucha estimulación mental y actividades físicas debería ayudar a tu gato a quemar su energía durante el día y evitar la sobreestimulación cuando estás cerca.

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4. Amenaza percibida

Los gatos pueden reaccionar agresivamente si se sienten amenazados, incluso si no sabes el motivo.

Tu gato podría estar arremetiendo porque se siente amenazado o porque necesita protección. Tal vez te hayas interpuesto entre él y su persona favorita, o quizás entre él y la puerta, lo que puede desencadenar su reacción.

Quizás estés hablando demasiado ruidosamente o te muestres muy animado y tu risa o tus gritos asusten a tu gato, o tal vez estés corriendo de un lado a otro haciendo mucho ruido. Observar la situación en la que tu gato tiende a actuar de manera agresiva podría darte algunas pistas sobre qué es lo que le molesta.

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5. Celos

Si tu gato te muerde o te ataca cuando estás cerca de tu pareja, podría deberse a celos.

Los celos no son solo una emoción humana. Si tu gato está particularmente apegado a tu pareja, puede sentir celos de ti cuando estás cerca y recibes su atención. Si tu gato te muerde o te ataca cuando estás cerca de tu pareja, ese podría ser el problema. Intenta asegurarte de permitirle a tu pareja pasar tiempo de calidad con el gato sin interrupciones todos los días para que no te vea como una amenaza para su vínculo.

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6. No le gusta tu olor

Los gatos son muy sensibles a los olores: si hueles diferente, podrían molestarse.

Tu gato podría sentirse ofendido si hueles como otros gatos o depredadores. Si visitas regularmente a un amigo con un gato macho y disfrutas de un abrazo, tu gata podría no estar muy contenta. O si acompañas a tu hermana cuando pasea al perro, tu gata podría percibir el olor.

Esto también podría suceder si tienes un gato nuevo o si tienes una ocupación en el que trabajas de cerca con animales, como veterinario, técnico veterinario, peluquero o cuidador de mascotas. Cambiarte de ropa y lavarte las manos cuando llegues a casa debería ayudar a eliminar algunos de los olores, pero evita los productos químicos con olores fuertes que tu gato también evitará.

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7. Has pasado por alto sus señales

Los gatos suelen dar señales claras cuando quieren algo de espacio, pero los humanos a menudo las pasan por alto.

Si llegas a casa después de un largo día de trabajo, es posible que tengas ganas de abrazar a tu gato. Sin embargo, antes de lanzarte y agarrarlo, vale la pena reconocer su lenguaje corporal. Es agradable que quieras pasar un rato de calidad con tu peludo miembro de la familia, pero si tiene las orejas hacia atrás y el cuerpo encorvado, o si no interactúa contigo cuando lo acaricias con suavidad, probablemente no esté de humor.

Si ignoras las señales del comportamiento de tu gato que te indica que quiere que lo dejen solo, incluso si tienen buenas intenciones, podrías estar dañando el vínculo.

¿Cómo puedes crear un vínculo con tu gato?

Ahora que tienes algunas ideas sobre qué puede estar causando los arrebatos de tu gato, hay medidas que puedes tomar para mejorar tu relación. Sigue leyendo para descubrir consejos de expertos sobre cómo reparar el vínculo con tu gato.

1. Refuerzo positivo

Ofrezca golosinas y elogios suaves cuando tu gato se comporte bien para que forme asociaciones positivas contigo.

Cuando compartas un momento agradable con tu gato, o cuando se acerque a ti con curiosidad, recompénsalo con una golosina o con algún elogio con una voz tranquila y suave. Comenzará a asociarte con buenos sentimientos y el vínculo se fortalecerá.

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2. Tiempo de juego

El tiempo de juego es una actividad excelente para crear vínculos y ayudar a tu gato a liberar energía acumulada.

Si tu gato es de los que tiene mucha energía, ¿por qué no pasar un rato jugando con él todos los días? Esto no solo creará un mejor vínculo entre ambos, sino que también hará que gaste parte de su energía y evitará que se aburra.

3. Observa su lenguaje corporal

Observa atentamente el lenguaje corporal de tu gato para asegurarte de que parezca receptivo al contacto físico y a los abrazos.

Antes de acariciar a tu gato, observa su lenguaje corporal. Un gato feliz y sociable tendrá las orejas ligeramente hacia adelante o hacia arriba. Se frotará contra cosas o intentará acercarse a ti con la nariz o las patas.

Si acaricias suavemente detrás de sus orejas o debajo de su barbilla, es posible que comience a ronronear o mover la cabeza para ayudarte a encontrar el lugar correcto.

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4. Usa feromonas

Las feromonas actúan para reducir el estrés, lo que puede ayudar a que tu gato se calme.

Si tu gato parece estar estresado o indispuesto, debes hablar con tu veterinario. No obstante, algunos aerosoles y difusores de feromonas para gatos pueden ayudar a mejorar el vínculo entre los gatos y sus dueños. No es una solución instantánea, pero debería ayudar.

5. Dale espacio

Si respetas la necesidad de espacio de tu gato, le ayudarás a sentirse más cómodo a tu lado.

Si tu gato no parece querer tu atención, lo mejor es no insistir. Déjalo solo y dale su propio espacio. Si lo sigues o intentas tocarlo o levantarlo en repetidas ocasiones, solo conseguirás que se sienta más ansioso cuando esté a tu lado. Si reconoces cuándo quiere estar solo y respetas eso, le estarás demostrando que puede confiar en ti.

Reflexiones finales

Cuando los gatos atacan a una sola persona en el hogar, generalmente se trata de un problema de comportamiento más que de un problema de salud.

Los gatos pueden atacar por muchas razones, como el dolor y el malestar. Esto dicho, si tu gato solo ataca a una persona y parece estar bien con todos los demás, es menos probable que se trate de un problema de salud. Los consejos anteriores deberían ayudarte a encontrar la causa del problema y a tomar medidas para mejorar el vínculo con tu felino favorito. Si las cosas no mejoran, habla con tu veterinario o consulta a un especialista en comportamiento felino cualificado.

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