Al igual que en los humanos, el cáncer de pulmón en gatos puede ser muy grave, y como dueño de una mascota, puede ser una situación aterradora. Saber qué síntomas observar y qué sucede después de un diagnóstico te ayudará a estar completamente preparado si a tu gato se le diagnostica un tumor pulmonar.
¿Qué es el cáncer de pulmón en los gatos?
El «cáncer» se refiere a una proliferación anormal de células: estas crecen y aumentan en tamaño y número, volviéndose inmunes a las señales normales del cuerpo que indican que deben detenerse. Los «tumores» se forman cuando estas células crecen y se agrupan en una masa grande.
El cáncer de pulmón (llamado neoplasia pulmonar) es cualquier tipo de tumor que se desarrolla en los pulmones. Esto puede generar un problema serio, ya que el tumor ocupa espacio que los pulmones necesitan para funcionar de manera eficaz.
Tipos de cáncer de pulmón en gatos
Cáncer de pulmón primario
Los tumores que crecen primero en los pulmones, en lugar de metastatizar desde otras partes del cuerpo, se conocen como tumores pulmonares «primarios».
Son bastante raros en los gatos, representando menos del 1 % de los casos de cáncer en felinos, aunque estos tumores están aumentando.
Los tumores pulmonares primarios suelen afectar a gatos mayores (edad promedio de 12 años) y pueden ser más comunes en gatos persas.
El tumor pulmonar primario más común en los gatos es el adenocarcinoma pulmonar, que puede originarse en los bronquios (los tubos que llevan aire a los pulmones) o en los alveólos (los sacos de aire). El carcinoma de células escamosas y el carcinoma bronquioloalveolar son otros tipos de cáncer que se presentan en los pulmones de los gatos.
Los tumores pulmonares primarios suelen ser malignos, y alrededor de tres cuartas partes de ellos metastatizan a otras partes del cuerpo, como los ganglios linfáticos, los huesos o el hígado. El síndrome pulmonar-digital felino es común; es cuando el tumor pulmonar se extiende a los dedos de las patas, causando hinchazón y cojera.
Aunque esta hinchazón a veces es el primer síntoma del cáncer de pulmón en los gatos, el cáncer suele estar muy avanzado en esta etapa, y el pronóstico, lamentablemente, es muy pobre para los gatos con síndrome pulmonar-digital.
Cáncer de pulmón secundario
Muchos cánceres se diseminan a los pulmones desde otras partes del cuerpo, y a esto se le conoce como un tumor pulmonar «secundario» o «tumor pulmonar metastásico». Casi cualquier tipo de tumor maligno puede metastatizar a los pulmones, aunque el linfoma, el cáncer mamario y el cáncer óseo (osteosarcoma) son algunos de los tipos de cáncer que tienen más probabilidades de extenderse a los pulmones.
Debido a que muchos tumores metastatizan a los pulmones, el cáncer pulmonar secundario es mucho más común que el cáncer pulmonar primario.
Causas del cáncer de pulmón en los gatos

Las causas exactas del cáncer de pulmón en los gatos no se comprenden bien. Se sugiere que los retrovirus y la exposición al humo del tabaco ambiental podrían ser factores de riesgo, pero no se sabe nada definitivo al respecto.
Las causas del cáncer de pulmón en los gatos no se comprenden bien. Sabemos que el número de casos está aumentando, pero no está claro si esto se debe a una mayor esperanza de vida, una mejor concienciación, más fondos para la investigación, técnicas de imagen más avanzadas, genética o una mayor exposición a carcinógenos. Es probable que sea una combinación de varios factores.
Una sugerencia es que los retrovirus, como el FeLV y el FIV, puedan tener algún impacto en el riesgo de cáncer de pulmón en los gatos. Algunos cánceres pulmonares en otras especies son causados por retrovirus, y sabemos que el FeLV aumenta el riesgo de linfoma. Esto dicho, no hay evidencia de que esto sea el caso para los tumores pulmonares primarios en los gatos en la actualidad.
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Al igual que en las personas, es posible que la exposición al humo del cigarro (humo de tabaco ambiental) sea un factor de riesgo para los tumores pulmonares en los gatos. Aunque actualmente no hay evidencia directa de esto, sabemos que la inhalación pasiva de humo aumenta el riesgo de algunos tumores orales en los gatos, y que el tabaquismo pasivo incrementa el riesgo de tumores pulmonares en humanos y perros.
De hecho, en algunos aspectos, los gatos están en mayor peligro debido al humo de segunda mano: pueden ingerir las toxinas al asearse.
Síntomas del cáncer de pulmón felino
Los tumores pulmonares en los gatos suelen ser asintomáticos: los gatos son expertos en ocultar los signos de problemas y pueden no mostrar síntomas de cáncer de pulmón durante mucho tiempo. De hecho, se estima que alrededor de un tercio de los tumores pulmonares se detectan al realizar radiografías por otro motivo.
Cuando los gatos presentan síntomas, es habitual que tengan dificultad para respirar (disnea) o respiración rápida (taquipnea). El jadeo, el esfuerzo abdominal al respirar, las sibilancias, la tos y la incapacidad para hacer ejercicio también son síntomas de tumores pulmonares en los gatos.
Gracias al síndrome pulmón-dedo, la cojera causada por la hinchazón de varios dedos o la secreción de los lechos ungueales también pueden ser signos clínicos de cáncer de pulmón en los gatos.
Otros síntomas del cáncer de pulmón incluyen:
- Tos
- Intolerancia al ejercicio
- Jadeo
- Letargo
- Vómitos
- Inapetencia (anorexia)
- Pérdida de peso
- Cojera
- Secreción del lecho ungueal
- Sibilancia
- Fiebre
- Beber más de lo habitual
- Orinar más de lo habitual
- Pérdida de cabello
Si tu veterinario sospecha de cáncer de pulmón, lo primero que hará será realizar un examen físico completo, que incluirá escuchar el tórax. Luego, es común que se realicen análisis de sangre (bioquímica y hematología) para evaluar cualquier cambio en los órganos que pueda indicar si el cáncer se ha diseminado.
Esto también ayuda a evaluar la seguridad de la anestesia. Después, se procederá con imágenes, como radiografías de tórax o tomografías computarizadas (TC), para determinar el tamaño del tumor y detectar posibles metástasis.
Una vez localizado el tumor, el siguiente paso es buscar evidencias de metástasis. Dado que tres cuartas partes de los tumores pulmonares se diseminan, el veterinario querrá saber a dónde se ha propagado el tumor para dar un pronóstico y un plan de tratamiento.
Será necesario tomar una muestra del tumor, y también se deberán revisar los ganglios linfáticos cercanos, ya que son sitios comunes de metástasis. Estas muestras generalmente se recogen mediante aspiración con aguja fina (AAF), también conocida como «biopsia con aguja», y las células cancerosas se envían a un patólogo en un laboratorio especializado para su análisis citológico.
Si la AAF no proporciona suficiente información, se puede tomar una biopsia más grande del tejido pulmonar bajo anestesia para realizar una histopatología.
Tratamiento del cáncer de pulmón en gatos

Lamentablemente, el pronóstico del cáncer de pulmón en gatos suele ser desfavorable, lo que significa que el tratamiento muchas veces se enfoca en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida, en lugar de curar la enfermedad.
Desafortunadamente, el cáncer de pulmón en gatos tiene un pronóstico desfavorable, y el tratamiento suele ser paliativo—es decir, enfocado en reducir los síntomas más que en curar la enfermedad. Tu veterinario hablará sobre las opciones de tratamiento con un oncólogo veterinario para determinar el mejor plan para tu gato.
La extirpación quirúrgica del tumor pulmonar primario o del lóbulo pulmonar afectado es posible, especialmente si no se han detectado metástasis. Este procedimiento requiere una toracotomía (una cirugía mayor que abre el tórax) y normalmente solo se realiza en centros especializados, debido a los riesgos elevados que conlleva. Si ya existen metástasis, la cirugía probablemente no ofrecerá suficientes beneficios como para justificar el riesgo del procedimiento.
En algunos casos, se recomienda quimioterapia o radioterapia, especialmente cuando el cáncer ya se ha diseminado a otras partes del cuerpo.
Si el tumor ha provocado un derrame pleural (acumulación de líquido en el pecho), este puede drenarse para aliviar la dificultad respiratoria y proporcionar mayor comodidad al gato.
Conclusión
Los tumores pulmonares en gatos son poco comunes, pero los casos van en aumento, por lo que vale la pena conocer los signos. Como ocurre con todos los tipos de cáncer, cuanto antes se detecten, mejor será el pronóstico. No obstante, es importante estar preparado para una posible mala noticia: los tumores pulmonares suelen tener un pronóstico reservado, especialmente cuando la enfermedad ya se ha diseminado a otras partes del cuerpo.