Las garrapatas son parásitos molestos que suelen encontrarse en pastos largos y áreas boscosas sombreadas. Habitan en muchos espacios al aire libre y pueden afectar a los gatos, humanos y otras mascotas.
Además de ser plagas irritantes, las garrapatas representan un peligro, ya que transmiten enfermedades que pueden enfermar a nuestros gatos y a nosotros.
Enfermedades como la de Lyme pueden incluso transmitirse de un gato infectado a humanos, por lo que se debe tener especial cuidado en relación a las garrapatas. En este artículo, abordaremos cómo identificarlas y qué acciones puedes tomar para tratarlas.
¿Qué son las garrapatas y qué hacen?
Las garrapatas son parásitos que pertenecen a la familia de los arácnidos, que incluye a las arañas y los escorpiones. Existen más de 800 especies de garrapatas en el mundo, así que, como puedes imaginar, todas tienen un aspecto algo diferente.
Lo que todas las garrapatas tienen en común es que cuentan con ocho patas y no tienen antenas. Las garrapatas inmaduras (llamadas larvas) tienen seis patas. Pasan por cuatro etapas en su ciclo de vida: huevo, larva, ninfa y adulto.
Las garrapatas se arrastran (en lugar de saltar o volar) hacia animales y personas, adhiriéndose al morder. Luego se alimentan de la sangre del hospedador durante varios días antes de caer. Es durante este tiempo de alimentación que las garrapatas pueden transmitir enfermedades al torrente sanguíneo del hospedador.
Enfermedades transmitidas por garrapatas

Las garrapatas deben eliminarse con cuidado y lo antes posible, una vez detectadas.
Aunque existen 800 especies de garrapatas en el mundo, solo unas pocas son preocupantes para los gatos y los humanos. Entre ellas se encuentran la garrapata de ciervo, la garrapata marrón de perro, la garrapata americana de perro, la garrapata estrella solitaria, la garrapata de montaña rocosa, la garrapata de la costa del golfo y la garrapata de patas negras del oeste. Estas garrapatas pueden transmitir enfermedades a nuestros gatos, como la enfermedad de Lyme, hemobartonelosis, citoauxzoonosis y tularemia. Las dos últimas enfermedades tienen un pronóstico muy desfavorable y a menudo resultan fatales.
La enfermedad de Lyme rara vez afecta a los gatos, ya que son bastante resistentes a la infección. No obsante, puede transmitirse a los humanos a través de las garrapatas y causar enfermedades debilitantes. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los síntomas incluyen:
- Fiebre
- Erupción cutánea
- Parálisis facial
- Dolor articular
- Dolores de cabeza
- Palpitaciones cardíacas
- Inflamación del cerebro y la médula espinal
- Dolor nervioso
Las enfermedades transmitidas por garrapatas pueden contagiarse en tan solo 24 horas a partir de una garrapata que se alimenta, y la probabilidad aumenta cuanto más tiempo se alimentan. Esto significa que debemos actuar tan pronto como veamos una garrapata en nuestro gato y proceder a quitarla rápidamente.
¿Cómo los gatos contraen garrapatas?
Las garrapatas son comunes en los gatos que salen al exterior, ya que se encuentran en áreas con pasto alto y bosques. Su actividad es mayor durante los meses de verano y otoño.
Las garrapatas suelen permanecer en las hojas y en las largas briznas de pasto, esperando a que un animal o humano pase cerca. Luego se arrastran hacia el hospedador y se adhieren mordiendo la piel. A esto se le llama «búsqueda». ¡Esto puede suceder fácilmente mientras tu gato caza o camina a través del pasto alto!
¿Cómo comprobar si un gato tiene garrapatas?
A diferencia de los insectos, las garrapatas tienen ocho patas y no cuentan con antenas. Generalmente, existen dos tipos de garrapatas: las garrapatas duras y las garrapatas blandas. Las garrapatas duras son las más comunes en los gatos y son planas y redondas cuando no se han alimentado.
Las garrapatas se inflan después de alimentarse. A menudo parecen un pequeño bulto en la piel de tu gato, por lo que es importante examinarlas con cuidado para verificar si se trata de una garrapata antes de intentar quitarla.
¿Qué hacer si ves una garrapata en tu gato?
Si ves una garrapata en tu gato, es fundamental tomarlo en serio y actuar rápidamente. Debes quitar la garrapata lo antes posible para prevenir enfermedades transmitidas por garrapatas. Es recomendable usar guantes si inspeccionas el área donde se encuentra la garrapata.
Puedes quitar la garrapata tú mismo si te sientes lo suficientemente seguro para hacerlo correctamente. Si no estás seguro o no te sientes confiado para quitar la garrapata, contacta a tu clínica veterinaria local y ellos se encargarán de removerla por ti.
¿Cómo quitarle una garrapata a un gato de forma segura?
Quitar una garrapata es un procedimiento sencillo que se puede realizar en casa. Solo necesitas seguir algunos pasos simples para hacerlo de manera segura. Para retirar una garrapata, necesitarás una herramienta para quitar garrapatas o pinzas, guantes y un tazón con alcohol donde colocar la garrapata una vez que la hayas removido.
Es crucial eliminar la garrapata por completo y asegurarte de no dejar ninguna parte en la piel del gato. Si queda algún fragmento de la garrapata incrustado en la piel, puede causar inflamación, enrojecimiento e infección, lo que podría requerir tratamiento veterinario.
Para quitar la garrapata con pinzas, agárrala lo más cerca posible de la piel del gato y luego tira firmemente hacia arriba. Si utilizas una herramienta para quitar garrapatas, colócala debajo de la garrapata y gírala hacia arriba hasta que se desprenda.
Señales de que tu gato está enfermo por una enfermedad transmitida por garrapatas
Si tu gato tiene una garrapata y ha estado alimentándose durante varios días (o, en algunos casos, menos de 24 horas), existe la posibilidad de que contraiga una enfermedad transmitida por garrapatas. Los signos comunes de enfermedades transmitidas por garrapatas en gatos incluyen:
- Fiebre
- Anemia
- Letargo
- Falta de apetito
- Pérdida de peso
Los gatos que presenten cualquiera de estos síntomas deben ser llevados al veterinario lo antes posible. Si has visto garrapatas en tu gato recientemente, es importante informarle a tu veterinario. Si has quitado la garrapata, puedes llevarla en un contenedor con alcohol.
Esto puede ayudar a tu veterinario a identificar la garrapata y determinar si es responsable de que tu gato esté enfermo. Tu veterinario puede recetar ciertos antibióticos, como doxiciclina y tetraciclina, que pueden ser útiles en algunos casos de enfermedades transmitidas por garrapatas.
¿Cómo prevenir las garrapatas en tu gato?

Los spot-ons son una forma eficaz y fácilmente disponible de prevención de garrapatas para gatos.
Considerando lo peligrosas que pueden ser las garrapatas, es mejor intentar prevenir que muerdan a tu gato desde un principio. Los gatos que tienen acceso al exterior deben contar con un tratamiento regular y actualizado de prevención de garrapatas. Esto suele presentarse en forma de un spot-on, que es un insecticida líquido que se aplica en la parte posterior del cuello del gato y se puede adquirir en la clínica veterinaria.
Los tratamientos spot-on generalmente cuestan entre $ 10 y $ 30 USD, dependiendo de su duración. Nunca apliques productos de prevención de garrapatas para perros en tu gato, ya que pueden provocar reacciones graves en ellos.
Asegúrate de revisar el pelaje de tu gato regularmente para detectar garrapatas a tiempo y poder quitarlas. Esto es especialmente importante en gatos de pelo largo o con pelaje oscuro, ya que las garrapatas pueden esconderse más fácilmente en este tipo de pelajes.
Conclusión
Las garrapatas son un problema común en los gatos que salen al exterior, especialmente durante el verano y el otoño. Se adhieren a los gatos y pueden enfermar a tu mascota debido a enfermedades transmitidas por garrapatas. Una de estas enfermedades, la de Lyme, puede afectar a los humanos, convirtiéndose en una enfermedad zoonótica.
Es fundamental quitar las garrapatas rápidamente una vez que las detectes. Esto se puede hacer en casa o en la clínica veterinaria. La prevención de garrapatas está fácilmente disponible en las clínicas veterinarias y debe utilizarse en gatos que salgan al exterior. ¡La prevención es la mejor cura!
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