Un diagnóstico de ictericia en tu gato puede generar preocupación. Sigue leyendo para conocer los hechos clave sobre qué implica este diagnóstico y las consecuencias que puede tener para la salud de tu mascota.
¿Qué es la ictericia?
La ictericia describe la acumulación de niveles más altos de un pigmento amarillo llamado bilirrubina en el torrente sanguíneo y en el cuerpo. Esto provoca un amarilleo visible en varias estructuras del cuerpo. Este cambio se puede observar en diferentes áreas:
- Las membranas mucosas orales (encías, labios y lengua), que normalmente son de color rosa, muestran una coloración amarillenta.
- Los ojos se ven amarillos debido a que la membrana conjuntival, que suele ser rosa, y la esclerótica (parte blanca del ojo), que es blanca, también se tiñen de amarillo.
- La piel del gato, que generalmente es blanca, se vuelve amarilla. No siempre es fácil de notar debido a que la mayor parte de la piel está cubierta por el pelaje. El color amarillo se observa más fácilmente en zonas sin pelo, como el interior de las orejas o la parte inferior del abdomen.
¿Por qué se desarrolla la ictericia?
El pigmento amarillo en el cuerpo, conocido como bilirrubina, se produce cuando los glóbulos rojos en la sangre se descomponen. Esto ocurre normalmente al final de su vida útil (alrededor de los 120 días), y la bilirrubina resultante es procesada en el hígado.
Allí, se descompone en subproductos que luego se excretan a través de la bilis en las heces, pasando por la vesícula biliar, el conducto biliar y, finalmente, hacia el contenido intestinal.
¿Qué causa la ictericia?
La presencia de ictericia indica que se ha acumulado una cantidad excesiva de bilirrubina en el cuerpo. Existen tres razones principales para esto:
- Se está produciendo una cantidad excesiva de bilirrubina debido a la descomposición de los glóbulos rojos, y el sistema encargado de metabolizarla se ve desbordado y no puede manejarla.
- El hígado no está funcionando correctamente y, por lo tanto, no puede metabolizar las cantidades normales de bilirrubina.
- Hay una obstrucción en el sistema de excreción de los subproductos del metabolismo de la bilirrubina hacia la bilis y luego hacia las heces, lo que provoca una acumulación de bilirrubina en el cuerpo.
Algunos problemas médicos comunes que causan ictericia incluyen:
1. Enfermedad prehepática
Esto se refiere a enfermedades que ocurren antes del hígado, siendo el problema más común la llamada «hemólisis», que ocurre cuando hay una destrucción aumentada de glóbulos rojos, produciendo cantidades inusualmente grandes de bilirrubina que el hígado no puede procesar, lo que lleva a niveles elevados de bilirrubina en el cuerpo y, por lo tanto, ictericia.
Existen varias posibles causas de hemólisis, entre ellas la anemia hemolítica autoinmune, algunas toxinas y una bacteria parasitaria en la sangre llamada Mycoplasma haemofelis.
2. Enfermedad hepática (del hígado)
El hígado puede verse afectado por diversas afecciones que le impiden funcionar con normalidad y que no procesa las cantidades normales de bilirrubina que se producen. En términos generales, esto se conoce como insuficiencia hepática y provoca la acumulación de niveles más elevados de bilirrubina en el organismo y, por lo tanto, la ictericia.
Existe una larga lista de posibles tipos de enfermedades hepáticas, cuyas causas comunes incluyen:
- Hepatitis aguda (toxinas, reacciones a medicamentos, infecciones virales y bacterianas)
- Hepatitis crónica (infecciones virales y bacterianas, reacciones a medicamentos, enfermedades inmunomediadas)
- Colangiohepatitis
- Neoplasia (cáncer)
- Lipidosis hepática o hígado graso: acumulación de grasa en el hígado que impide su funcionamiento normal
- Peritonitis infecciosa felina (PIF)
- Cirrosis (cambios a largo plazo en el hígado con proliferación de tejido cicatricial)
3. Enfermedad poshepática
Esto describe la situación en la que el paso normal de bilirrubina procesada (subproductos) del hígado a las heces se ve impedido por algún tipo de obstrucción entre el hígado, la vesícula biliar, el conducto biliar y los intestinos.
La obstrucción hace que el cuerpo no pueda deshacerse de los subproductos pigmentados y este bloqueo en el sistema conduce a la acumulación de niveles más altos de bilirrubina y, por lo tanto, a la ictericia. Algunos ejemplos son:
- Cálculos del conducto biliar
- Colangitis (inflamación del sistema de conductos biliares)
- Colecistitis (inflamación de la vesícula biliar y del conducto biliar)
- Rotura del conducto biliar
- Cáncer de conducto biliar
- Pancreatitis o tumor pancreático
¿Cuáles son los signos clínicos de la ictericia?

Es fácil ver la piel visiblemente amarilla en las últimas etapas de la ictericia.
En las primeras etapas, la ictericia puede ser asintomática (es posible que no haya una coloración amarillenta visible), pero si se examina una muestra de sangre, se identificará el aumento de pigmento en el torrente sanguíneo. A medida que la enfermedad progresa, con el aumento de los niveles de bilirrubina en el torrente sanguíneo, la coloración amarillenta se vuelve visible y obvia.
A menudo hay otros signos de enfermedad que no son causados por la ictericia, sino por la afección que la causa. Entre ellos se incluyen los siguientes:
- Pérdida de apetito (no comer tanto como de costumbre) o incluso anorexia (no comer en absoluto)
- Polidipsia (beber agua en exceso)
- Letargo
- Pérdida de peso
- Babeo, salivación excesiva
- Signos gastrointestinales como vómitos y diarrea.
- Abdomen hinchado, también conocido como ascitis
- Retrasos en la coagulación sanguínea, lo que da lugar a episodios de sangrado inesperados.
Diagnóstico
El diagnóstico de ictericia suele ser sencillo: el gato tiene un color amarillento, con orejas, piel, ojos, encías y lengua amarillas. En casos menos graves, en los que esta pigmentación amarilla no es extrema, el veterinario puede realizar el diagnóstico tras examinar una muestra de sangre. El diagnóstico de la causa específica de la ictericia es más complejo y requiere una historia clínica detallada, un examen físico, muestras de sangre, radiografías, ecografías y, en ocasiones, la derivación a un especialista.
¿Cómo se trata la ictericia?
La ictericia es un problema serio que requiere atención veterinaria urgente. Tu veterinario te hará varias preguntas sobre tu gato y querrá realizar ciertos exámenes para determinar qué está causando la ictericia en tu mascota.
1. Toma de historia clínica detallada
Tu veterinario discutirá todos los aspectos de la condición de tu gato y revisará su salud general. Existen diversas causas posibles de la ictericia, y esta recopilación cuidadosa de antecedentes ayudará a identificar la causa.
Varios factores son importantes en este proceso. Por ejemplo, los gatos mayores son más propensos a ciertos problemas que los gatos jóvenes, y los gatos que tienen acceso al exterior están más expuestos a algunos problemas que los gatos de interior. También es relevante el historial dietético. ¿Qué tipo de comida para gatos consume tu mascota? ¿Ha comenzado a comer un nuevo alimento recientemente? ¿Está tomando algún suplemento?
Además, el veterinario preguntará si tu gato está tomando algún medicamento, si hay otros factores que puedan estar afectando su sistema digestivo y si está orinando con normalidad (los dueños de gatos deben observar cuidadosamente el comportamiento de su mascota en la caja de arena).
2. Examen físico
Además de observar el grado de la coloración amarillenta, tu veterinario examinará cuidadosamente el cuerpo de tu gato, palpándolo por completo y buscando cualquier anomalía. Esto normalmente incluirá tomar la temperatura del gato, escuchar su pecho con un estetoscopio y pesar al gato.
3. Análisis de sangre y orina de rutina
Es muy probable que tu veterinario realice análisis de sangre, que incluirán el panel diagnóstico habitual, como hematoanálisis (recuento sanguíneo completo o CBC) y perfiles bioquímicos (que incluyen enzimas hepáticas, electrolitos y bilirrubina). También pueden realizarse pruebas simples de orina.
Este tipo de análisis se conoce como «base mínima de datos» y se lleva a cabo para revisar la mayoría de los gatos enfermos, independientemente de los signos de enfermedad. Los resultados proporcionarán una guía útil para identificar la causa de la ictericia.
4. Análisis de sangre especializados
Tu veterinario puede recomendar pruebas de sangre específicas, como hormonas tiroideas (para descartar hipertiroidismo), así como pruebas para algunas infecciones virales como el virus de la leucemia felina (FeLV) y el virus de inmunodeficiencia felina (FIV), ya que si tu gato es positivo para cualquiera de estos, puede haber implicaciones importantes.
A veces también se realizan pruebas adicionales conocidas como pruebas de función hepática. Estas miden la manera en que el hígado procesa ciertos químicos, proporcionando una imagen más clara de cómo está funcionando realmente.
Los factores de coagulación en la sangre pueden medirse, especialmente antes de realizar pruebas adicionales como biopsias hepáticas, para evitar complicaciones de sangrado durante estos procedimientos.
5. Pruebas adicionales
Se pueden realizar radiografías (rayos X) y exámenes de ultrasonido abdominal para examinar los detalles del hígado y estructuras relacionadas (como la vesícula biliar, el páncreas y los intestinos). Dependiendo del caso, en raras ocasiones se puede recomendar una imagenología diagnóstica más detallada (como una tomografía computarizada o una resonancia magnética). También se pueden realizar pruebas para detectar dirofilariosis.
Si se sospecha que una enfermedad hepática es la causa de la ictericia, para hacer un diagnóstico preciso del tipo de enfermedad hepática, se puede recomendar una biopsia del hígado, ya sea mediante aspiración con aguja fina (para recolectar células hepáticas) o una biopsia trucut (para obtener una sección de tejido hepático). Estas se pueden realizar a través de la piel bajo guía ecográfica (con o sin sedación) o puede realizarse una laparotomía completa (cirugía), bajo anestesia general.
6. Derivación a un especialista
Tu veterinario local puede recomendarte derivar a un especialista en medicina interna veterinaria, quien tiene un interés particular en investigar y tratar la ictericia.
Opciones de tratamiento para la ictericia en gatos
El tratamiento de la ictericia depende completamente de la causa subyacente de la afección: la ictericia prehepática, hepática y poshepática requieren un tipo de tratamiento diferente, e incluso dentro de cada una de esas categorías, cada causa precisa diferente necesita un enfoque diferente.
El objetivo principal del veterinario es determinar un diagnóstico preciso de la causa de la ictericia y luego administrar el tratamiento adecuado. Algunos ejemplos incluyen:
Ictericia prehepática: si hay anemia hemolítica autoinmune, pueden necesitarse medicamentos inmunosupresores o, si hay M. hemofelis , se necesita tratamiento específico para esta enfermedad. A veces se necesitan transfusiones de sangre.
Ictericia hepática: los detalles del tratamiento dependen del tipo preciso de enfermedad hepática, pero a menudo se administran cuidados generales de apoyo para ayudar al hígado a seguir desempeñando su importante función en el metabolismo del cuerpo. Esto incluye:
- Admisión al hospital veterinario para hospitalización y líquidos intravenosos.
- Dietas especiales que incluyen carbohidratos de alta digestibilidad.
- Se puede utilizar una sonda de alimentación para ofrecer nutrición si un gato ha dejado de comer.
- Suplementos nutricionales.
- Se puede administrar vitamina K, especialmente si hay problemas de coagulación sanguínea.
- Medicamentos para aliviar los síntomas de enfermedad que padece el gato (por ejemplo, medicamentos contra las náuseas y analgésicos).
- Antioxidantes.
- Suplementos modificadores de ácidos biliares.
Ictericia poshepática: el tratamiento depende del tipo exacto de ictericia poshepática. Por ejemplo, si hay una obstrucción del conducto biliar, es posible que sea necesario eliminarla; si hay inflamación de la vesícula biliar, es necesario tratarla. Una vez más, la clave es el diagnóstico preciso del problema subyacente.
¿Cuál es el pronóstico para los gatos con ictericia?

La ictericia es la acumulación de cantidades de bilirrubina superiores a las normales en el torrente sanguíneo y el cuerpo.
El pronóstico depende de la causa subyacente de la ictericia. Muchas de las posibles causas tienen un buen pronóstico con el tratamiento adecuado, pero otras, como los cánceres hepáticos, no pueden curarse. Los dueños de gatos deben discutir la naturaleza individual de la condición de su mascota con el veterinario que la está tratando, para que se pueda ofrecer un consejo personalizado.
¿Cuál es la esperanza de vida de un gato con ictericia?
La esperanza de vida depende de la causa de la ictericia. Algunos gatos pueden vivir muchos años, mientras que otros pueden tener una vida más corta. Una vez más, es necesario tener una conversación detallada con tu veterinario para conocer la expectativa de vida de tu mascota en particular.
En resumen
Si te informan que tu gato tiene ictericia, discútelo en detalle con tu veterinario para que se investigue completamente la condición, se identifique la causa subyacente y se establezca un plan de tratamiento detallado. Cuanto antes se identifique la causa, mejores serán las posibilidades de un resultado positivo para tu gato.
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