Es una percepción común que los gatos machos son mejores mascotas que las hembras porque son más cariñosos, pero ¿es esto cierto o es solo otro mito sobre las mascotas? Curiosamente, la respuesta a esta pregunta no es un simple sí o no.
En algunos casos, los gatos machos pueden ser más cariñosos que las hembras, pero esto no siempre es así. De hecho, varios factores pueden contribuir a que un gato macho sea realmente más cariñoso que una gata, así que analicémoslo.
¿Existe alguna evidencia de que los gatos machos son más cariñosos que las hembras?
Como veterinaria, tomo decisiones basadas en evidencia científica. Entonces, ¿existe alguna investigación científica que sugiera que los gatos machos son más cariñosos que las hembras? En resumen, la respuesta es no. Hay mucha información anecdótica que sugiere que es cierto, pero se basa en opiniones más que en hechos.
Un estudio científico reciente que investigó la compatibilidad de los gatos con los niños de la familia consideró específicamente el género y el estado de castración y no encontró asociación entre el género y los niveles de agresión o afecto.
A pesar de esto, otro estudio descubrió que el género puede estar asociado con diferencias en rasgos de personalidad como el distanciamiento, la amabilidad, la intolerancia y la facilidad de entrenamiento. Entonces, si el género por sí solo no es un factor determinante de los niveles de afecto en los gatos, ¿qué lo es? ¿Y por qué muchas personas creen que los gatos machos son más cariñosos que las hembras?
¿Qué factores afectan el cariño que tiene un gato?
Como dueños, nuestra percepción de lo que se considera cariñoso varía. Para algunos, un gato cariñoso es un gato mimoso y cariñoso, para otros puede ser un gato que elige hacerte compañía en el sofá aunque no quiere que lo acaricies. Esto hace que sea un factor difícil de medir objetivamente. Sin embargo, varios factores parecen influir en el grado de cariño o elección de la compañía que un gato muestra hacia su dueño, y estos incluyen:
- Raza.
- Color.
- Estado de esterilización.
- Crianza y socialización.
- Otras mascotas del hogar.
Estado de esterilización

Los gatos castrados tienden a alejarse menos del hogar, lo que puede tener un impacto positivo en un fuerte vínculo entre el gato y su dueño.
Esterilizar o castrar a tu gato afectará sus niveles hormonales, pero ¿esto genera una diferencia de género en los niveles de afecto? Los estudios han demostrado que el estado de castración no afectó el nivel de afecto hacia los niños en los gatos. No obstante, la castración afectará algunos comportamientos, como deambular, que pueden aumentar la cantidad de tiempo que tu gato elige pasar en casa, ¡esencial para la cantidad de tiempo que tu gato estará presente para recibir besos!
Los gatos machos no castrados que tienen acceso al exterior tienden a deambular en busca de gatas con mayor frecuencia. La castración de tu gato macho hará que sea más probable que pase más tiempo en casa. La castración también reduce la incidencia de comportamientos no deseados, como pelear para defender su territorio y marcar con orina.
Las gatas intactas también pueden deambular en busca de un pretendiente macho. Esto dicho, en el entorno doméstico, pueden ser más cariñosas o coquetas cuando están en celo. Un comportamiento felino mucho menos deseable en las hembras intactas incluye la vocalización extrema (que puede ser alarmante o puede sonar como si estuvieran sufriendo). La esterilización ayudará a prevenir estos comportamientos.
Color del pelaje
El impacto del color del pelaje en los niveles de afecto es fascinante, así que analicemos algunos de los fundamentos científicos que lo sustentan. Esto se debe a que, en los gatos, algunas variaciones de color están ligadas al sexo. Esto significa que, como el ADN que lleva información sobre algunos colores del pelaje se encuentra específicamente en los cromosomas (material genético) que también determinan el sexo de un gato, la gran mayoría de los gatos de un color en particular son machos o hembras.
Ejemplos de esto incluyen los gatos machos de color naranjas y las gatas de color carey o calicó. Los investigadores han sugerido que el color del pelaje puede estar implícito en el comportamiento animal, ya que la melanina, un pigmento esencial para el color del pelaje y la piel, también está vinculada a los niveles de dopamina. La dopamina es un importante mensajero químico dentro del cerebro.
Se ha planteado esta hipótesis, pero no se ha demostrado de manera definitiva, en el caso de los gatos. Los gatos de color tortuga y atigrado, que son predominantemente hembras, tienen fama de ser agresivos, y un estudio de 2016 de la Universidad de California en Davies demostró una mayor incidencia de comportamientos negativos en estos colores.
Los gatos naranja, que son predominantemente machos, tienen fama de ser amigables y, de hecho, un estudio reciente descubrió que los gatos anaranjados eran los que tenían la puntuación más alta en amabilidad y tranquilidad. Por lo tanto, es muy posible que este supuesto vínculo entre el color del pelaje, el género y el comportamiento sea lo que explique algunas anécdotas de niños que son más cariñosos que niñas.
Raza

Algunas razas de gatos son conocidas por su naturaleza afectuosa y amistosa, como el birmano, el burmés y el maine coon.
Algunos estudios han analizado los niveles de afecto o las conductas positivas entre humanos y gatos en distintas razas de gatos. Sin embargo, no hay estudios definitivos que definan si existe un sesgo de género dentro de las razas que haga que ciertas razas de gatos machos sean más cariñosas que las hembras.
La realidad es que incluso dentro de las razas más “amigables”, habrá variaciones en cuanto a si los machos o las hembras son más cariñosos, y mucho dependerá de la personalidad y la crianza de cada gato.
Crianza, socialización y hogares con varios gatos
El entorno en el que se crió un gatito y su nivel de socialización pueden influir en su grado de cariño. Algunos gatos que han vivido situaciones desagradables o han tenido una socialización limitada durante sus años de formación pueden volverse más distantes y mostrar menos afecto que aquellos que fueron socializados de pequeños.
Esto se ve afectado significativamente por la personalidad de cada gato, y algunos gatos rescatados con historias horribles pueden convertirse en los gatos falderos más cariñosos. No hay evidencia que respalde un sesgo de género hacia los machos sobre las hembras en el caso de la crianza y la socialización en este momento.
Tener varios gatos en casa también puede afectar los niveles de afecto debido a desacuerdos o conflictos entre gatos que provocan un aumento de los niveles de estrés. El conflicto no siempre se presenta como peleas físicas, por lo que cualquier propietario con varios gatos debe controlar de cerca el comportamiento de sus gatos y pedirle consejo a su veterinario si está preocupado.
No parece haber ninguna evidencia que respalde que el género afecte si los gatos en hogares con varios gatos son más o menos cariñosos.
Reflexiones finales
Si estás eligiendo un gatito o un gato rescatado para sumar a tu familia, es importante saber que optar por un macho no garantiza que será más cariñoso que una hembra. Muchos factores influyen en el nivel de afecto y el comportamiento de los gatos.
Antes de adoptar, es recomendable considerar todos estos aspectos. Aun con una elección cuidadosa, cada gato tiene su propia personalidad. Y aunque no todos disfruten ser gatos falderos, siempre hay formas de construir un vínculo fuerte y duradero con tu nuevo compañero.
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