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El pescado suele presentarse como una opción saludable gracias a su proteína magra, alto contenido de omega-3 y abundancia de vitaminas y minerales. También se muestra con frecuencia como un alimento natural para gatos, ya sea como premio o parte de su dieta diaria. Pero, ¿realmente les beneficia?
El pescado cocido sí es apto para gatos y está presente en numerosos alimentos y premios comerciales. El salmón cocido, los pescados blancos y los pescados grasos suelen usarse como base proteica en muchas fórmulas para gatos.
Aunque necesitan proteína de origen animal para mantenerse sanos, el pescado crudo puede causarles serios problemas. La carne y el pescado sin cocer contienen bacterias y parásitos que provocan molestias digestivas. También incluyen espinas que pueden dañar su sistema al pasar por él. Además, el pescado crudo interfiere con la absorción adecuada de una vitamina B esencial.
Aquí te explicamos por qué no conviene darles pescado crudo y qué opciones más seguras puedes ofrecerle en su lugar.
¿Por qué el pescado crudo no es seguro para los gatos?

Los gatos pueden sentirse atraídos por el olor y el sabor del pescado crudo, pero eso no significa que sea seguro para ellos comerlo. Aleksander Hunta / Shutterstock.com
Si no tienes claro qué debe llevar un buen alimento para gatos, la Dra. Sarah Wooten, veterinaria, recomienda revisar que el producto incluya una Declaración de Adecuación Nutricional de la AAFCO (Asociación de Oficiales Americanos de Control de Alimentos), organismo que establece los estándares nutricionales para dietas de mascotas. Verás que el pescado es un ingrediente habitual en muchas fórmulas. Yo les doy a mis gatos una dieta que incluye salmón, ya que es una excelente fuente de proteína magra y ácidos grasos omega-3. Entonces, ¿por qué no ofrecer pescado crudo?
Bacterias y parásitos
El pescado crudo puede estar contaminado con bacterias, parásitos y otros organismos. Las bacterias comunes que se encuentran en el pescado crudo incluyen E. Coli, Listeria y Salmonella. Estas pueden causar intoxicación alimentaria, lo que provoca malestar estomacal con síntomas gastrointestinales, como vómitos o diarrea. Lamentablemente, he visto algunos gatos en mi clínica veterinaria que se sintieron muy mal con vómitos y diarrea severos después de comer pescado crudo.
Deficiencia de vitamina B
El pescado crudo también contiene tiaminasa, una enzima que destruye la tiamina, una vitamina B. La tiamina es una vitamina esencial para los gatos y comer pescado crudo podría provocarles deficiencia debido a la cantidad de tiaminasa que contiene el pescado crudo. Una deficiencia de tiamina provocará problemas neurológicos, como convulsiones e incluso coma. Es importante tener en cuenta que las enzimas tiaminasas suelen destruirse al cocinarlas, por lo que es poco probable que el pescado cocido provoque una deficiencia de vitamina.
Envenenamiento por mercurio
Ciertos tipos de peces grandes, como el pez espada y el atún, contienen altos niveles de mercurio, un elemento cancerígeno y altamente tóxico. La intoxicación por mercurio en gatos [1] es poco común, pero puede causar síntomas como depresión, ceguera, falta de coordinación, comportamiento anormal y convulsiones. La intoxicación por mercurio es posible tanto con pescado crudo como cocido si simplemente se come demasiado.
Alérgeno común
Además, el pescado es un alérgeno alimentario muy común para los gatos. Las investigaciones sugieren que el pescado, junto con la carne de res, los huevos, el pollo, los productos lácteos y el cordero, son algunos de los principales alimentos que provocan alergias en los gatos. Esto se aplica tanto al pescado crudo como al cocido, pero puede ser mejor evitar el pescado como fuente de proteínas para los gatos con posibles sensibilidades alimentarias.
Espinas de pescado
Por último, el pescado crudo suele contener espinas. Las espinas de pescado son pequeñas, pero pueden ser muy afiladas, por lo que pueden irritar la boca, la garganta y el tracto gastrointestinal. Las espinas también pueden suponer un peligro de asfixia e incluso pueden causar una obstrucción en la garganta o los intestinos.
¿Cómo mantener el pescado crudo alejado de los gatos?

Los gatos son ágiles y pueden subirse fácilmente a las mesas y encimeras, así que mantén la comida bien asegurada. EkaterinaSid / Shutterstock.com
Si estás cocinando pescado en casa, es probable que tu gato se acerque atraído por el olor, esperando probar un poco. Para protegerlo del pescado crudo, toma ciertas precauciones:
- Mantén el pescado crudo fuera de su alcance. No dejes filetes, tablas de cortar ni restos sin supervisión en superficies accesibles. Los gatos saltan más alto de lo que imaginas y se mueven con total sigilo.
- Buena higiene. Si vas a manipular pescado crudo, lávate bien las manos, desinfecta las superficies y evita preparar la comida de tu gato mientras cocinas para ti.
- No fomentes el merodeo. Algunos gatos se acercan durante la preparación de los alimentos con la esperanza de recibir una sobra—¡los míos lo hacen todo el tiempo! Evita reforzar ese comportamiento y no permitas que relacione la cocina con premios o comida.
El pescado aporta nutrientes importantes como proteína, ácidos grasos omega y vitaminas esenciales. Ofrecerlo cocido puede ser un buen complemento dentro de una dieta equilibrada. Si decides prepararlo especialmente para él, asegúrate de quitarle todas las espinas, cocerlo bien y no añadir hierbas, condimentos ni especias. Recuerda que ingredientes como ajo y cebolla son tóxicos para los animales.
Existen muchas alternativas al pescado. Las mejores dietas para gatos se basan en proteína de origen animal, incluyen ácidos grasos esenciales y mantienen un bajo contenido de carbohidratos. Entre las opciones sin pescado están el pollo, cordero, conejo o res, todas fuentes excelentes de proteína.
Mercury Poisoning in Animals. MS Vet Manual.