¿Qué se le puede dar a un gato para aliviar el dolor? 6 opciones recomendadas por veterinarios

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¿Qué se le puede dar a un gato para el dolor?

El dolor se entiende como una sensación física muy desagradable que surge por una enfermedad o una lesión. Los gatos experimentan el dolor igual que nosotros, y quienes cuidan de ellos quieren hacer todo lo necesario para evitarles ese malestar.

La calidad de vida de tu gato es fundamental, y para lograrlo debes asegurarte de que viva libre de dolor en la mayor medida.

Este artículo tiene como objetivo ayudarte a identificar las señales que indican que tu gato está sufriendo, además de explicarte las formas más seguras y efectivas para aliviar su dolor mediante medicación.

¿Cómo saber si un gato tiene dolor?

Agresión inducida por dolor en gatos

Los gatos que sienten dolor debido a una enfermedad o lesión pueden reaccionar con comportamiento violento.

Hace muchos años se pensaba que los animales, incluidos los gatos, vocalizaban cuando sentían dolor, y que si no lo hacían, no sufrían. Pero si lo analizas bien, esta idea no tiene sentido: cuando nosotros experimentamos dolor, a veces nos aislamos y permanecemos en silencio. Ahora sabemos que los gatos actúan igual.

Hace aproximadamente 40 años se realizaron estudios en los que se administraba analgesia a gatos que se recuperaban de esterilizaciones rutinarias. Los gatos con alivio del dolor despertaban más rápido de la anestesia, volvían antes a comportamientos normales y comenzaban a comer con mayor prontitud, en comparación con los que no recibían ningún tratamiento.

Por eso, hoy entendemos que es fundamental que quienes cuidan a sus gatos estén atentos a cambios en su comportamiento para identificar si están sufriendo.

Signos de dolor en los gatos

Gato mordiéndose el dedo

A veces los gatos muerden o muestran otros comportamientos agresivos porque sienten dolor.

A diferencia de los humanos, los gatos no pueden decirnos cuándo sienten dolor, por eso debemos observarlos con atención para detectar si están sufriendo.

Estos son algunos signos comunes que indican que un gato podría estar en dolor:

Cambios en el comportamiento

  • Pérdida del apetito.
  • Letargo o falta de energía.
  • Menos ganas de jugar, socializar o explorar como de costumbre.
  • Alejarse y esconderse.
  • Cojera o dificultad para caminar.
  • Movimientos limitados o menos actividad.
  • Evitar acciones habituales, como saltar a una silla o subir escaleras.
  • Mayor irritabilidad, menos afecto.
  • Aumento en la vocalización: maullidos, gruñidos, aullidos o siseos.
  • Menos cuidado personal, con el pelaje más enredado o descuidado.
  • Cambios en la forma de usar la caja de arena.

Cambios en el lenguaje corporal

  • Cuerpo encorvado.
  • Cabeza más baja de lo normal.
  • Cola baja o con menos movimiento.
  • Expresiones faciales distintas, como ojos entrecerrados, orejas pegadas o rostro menos relajado.

Afecciones que pueden causar dolor en los gatos

Causas del dolor en los gatos

Muchos procesos en el cuerpo pueden causar dolor en los gatos, incluidas lesiones físicas y enfermedades.

Sabemos que ciertas enfermedades provocan dolor en los gatos, por eso, cuando se detectan, es fundamental asegurar un alivio adecuado.

Algunos ejemplos son:

Analgésicos de venta libre para gatos

Si no se cortan, las uñas de los gatos pueden crecer hasta perforar la almohadilla de la pata, lo que es doloroso y puede causar una infección.

Mientras que los humanos pueden comprar analgésicos de venta libre sin problema, y lo mismo ocurre con los perros, el caso de los gatos es mucho más delicado.

Su metabolismo tiene características únicas, con enzimas y sensibilidades que los hacen especialmente vulnerables a intoxicaciones si se les administra un medicamento inadecuado.

Muchos de los analgésicos comunes para humanos resultan altamente tóxicos para los gatos y deben evitarse completamente.

Leer también: Intoxicación por aspirina en gatos: causas, síntomas y tratamiento

Nunca debes administrar estos medicamentos a los gatos, o solo bajo supervisión veterinaria muy estricta, porque la toxicidad que pueden provocar puede ser mortal. Entre los productos que debes evitar están el paracetamol (conocido como “Tylenol”), ibuprofeno, aspirina y muchos otros.

Aunque sea frustrante para quienes cuidan a sus gatos, esto implica que el alivio del dolor siempre debe hacerse bajo la guía de un profesional veterinario.

Analgésicos recetados para gatos

Persona que le da un medicamento a su gato

Conseguir medicamentos para el dolor en gatos es un proceso más complejo que para humanos o perros. Siempre administra a tu gato tratamientos que hayan demostrado ser efectivos y seguros en la medicina veterinaria.

La única forma segura de aliviar el dolor en gatos es trabajar de la mano con veterinarios titulados, utilizando medicamentos con receta que hayan demostrado su eficacia en la medicina veterinaria.

Estos productos cuentan con aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) y estudios que avalan su seguridad y efectividad en gatos. Es fundamental usarlos solo cuando corresponda, respetando dosis estrictas y aplicándolos en los intervalos indicados. Aun así, existe riesgo de toxicidad, por lo que se debe actuar con precaución.

Existen varios tipos de analgésicos disponibles.

Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE)

Los AINEs (antiinflamatorios no esteroideos) son un grupo amplio de medicamentos usados comúnmente en humanos y perros, sobre todo para aliviar el dolor crónico.

Los gatos son muy sensibles a la toxicidad de estos fármacos, pero algunos estudios han demostrado que ciertos productos pueden administrarse de forma segura bajo vigilancia estricta. Se emplean con éxito para controlar el dolor en enfermedades crónicas como la osteoartritis, así como en situaciones postoperatorias.

Algunos ejemplos son:

  • Meloxicam (por ejemplo, “Metacam”): se puede administrar en forma líquida, ya sea directamente o mezclado con la comida.
  • Robenacoxib (por ejemplo, “Onsior”): generalmente viene en tabletas.

Medicamentos de tipo opioide

Este tipo de medicamentos potentes suele utilizarse por períodos cortos, principalmente en clínicas veterinarias (por ejemplo, después de una cirugía) para ayudar a los gatos a manejar dolores intensos. Su uso está fuertemente regulado debido al riesgo de abuso en humanos.

Algunos ejemplos son:

  • Butorfanol: de acción corta, generalmente se administra por inyección.
  • Buprenorfina: efecto más prolongado, también se aplica por inyección.
  • Hidromorfona: puede causar vómitos con frecuencia, se administra por inyección.
  • Fentanilo: disponible en inyecciones y parches transdérmicos para uso prolongado.
  • Metadona: se encuentra en presentaciones inyectables y orales.
  • Morfina: provoca vómitos con frecuencia, se aplica por inyección.
  • Tramadol: menos potente, disponible en inyecciones y en formulaciones orales.

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Terapia con anticuerpos monoclonales contra el factor de crecimiento nervioso

gato tomando una pastilla

Este es uno de los avances más prometedores en el alivio del dolor para gatos. El factor de crecimiento nervioso (NGF) está involucrado en la generación del dolor y en la sensibilización de los nervios que vienen de las zonas afectadas, como las articulaciones con artritis.

El anticuerpo monoclonal, conocido bajo el nombre comercial “Solensia”, se une al NGF para eliminarlo del organismo. Se administra mediante una inyección subcutánea, y una sola dosis puede aliviar el dolor hasta por 6 semanas. Los estudios actuales indican que ofrece un alivio más efectivo que los AINEs.

Otros tipos de medicamentos para aliviar el dolor

Un gato que toma pastillas es una causa común de intoxicación en gatos

Las causas de envenenamiento en los gatos son muy variadas, incluida la ingestión de medicamentos humanos.

Bajo supervisión veterinaria, existen otros tipos de medicamentos para el dolor que pueden recetarse en situaciones específicas:

  • Corticosteroides: tienen un efecto antiinflamatorio amplio que también ayuda a aliviar el dolor.
  • Gabapentina: actúa de manera diferente y suele utilizarse para tratar el dolor neuropático, el dolor por cáncer, el síndrome de hipersensibilidad, y en algunos casos como anticonvulsivo.
  • Cannabinoides (CBD): pueden emplearse para el alivio prolongado del dolor en ciertas condiciones, aunque aún hay poca disponibilidad de formulaciones confiables y aprobadas para gatos.

Alternativas más seguras

No se pueden recomendar remedios caseros que garanticen un alivio seguro del dolor en gatos. Algunas opciones que podrían ayudar en cierta medida incluyen:

  • Acupuntura: se puede aplicar de forma intermitente (por ejemplo, una vez a la semana). Su efecto se atribuye a la liberación de sustancias naturales que alivian el dolor (como los opioides endógenos) y a la inhibición de sustancias que lo provocan (como las citocinas inflamatorias). Es fundamental acudir a un acupunturista con experiencia y licencia para trabajar con animales.
  • Suplementos: algunos suplementos nutricionales, como los ácidos grasos, pueden tener efectos antiinflamatorios que contribuyen a moderar la sensación de dolor, pero no son suficientes para aliviar un dolor intenso por sí solos.

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Conclusión

Cómo hacer que a un gato le guste que lo abraces

Aliviar el dolor es igual de importante en los gatos que en los humanos. Pero debido a las características únicas de su metabolismo, muchos analgésicos resultan altamente tóxicos para ellos. Por eso, el tratamiento siempre debe administrarse bajo estricta supervisión veterinaria.

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Dr. Pete Wedderburn, DVM

El Dr. Pete Wedderburn se graduó como veterinario en Edimburgo en 1985 y ha dirigido su propio consultorio de cuatro veterinarios con animales de compañía en el condado de Wicklow, Irlanda, desde 1991. Pete es muy conocido como un veterinario de los medios con apariciones regulares en la televisión, la radio y los periódicos nacionales, incluidos una columna semanal en el Daily Telegraph desde 2007. Pete es conocido como "Pete el veterinario" en sus ocupadas páginas de Facebook, Instagram y Twitter, y publica periódicamente información sobre temas de actualidad y casos de la vida real de su clínica. También escribe un blog habitual en www.petethevet.com. Su último libro: “Pet Subjects”, fue publicado por Aurum Press en 2017.