5 razones por las que tu gato camina de un lado a otro y cómo ayudarlo

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Un gato paseando tranquilamente por un patio o espacio al aire libre.

A los gatos les encanta dormir, y algunos pueden hacerlo hasta 20 horas al día. Lo normal es verlos acurrucados en algún rincón cómodo durante casi toda la jornada, con breves momentos de energía al amanecer y al anochecer, cuando están más activos.

Este ritmo tranquilo ya no sorprende, por eso puede inquietarte ver a tu gato caminando de un lado a otro sin parar. Quizá no logre relajarse, maúlle con insistencia o muestre otras conductas distintas a las habituales.

Cuando un gato cambia su comportamiento, algo no anda bien. Si empieza a merodear sin descanso, las razones pueden ser varias: estrés, aburrimiento, malestar físico, actividad hormonal, gestación o un problema de salud. Este tipo de señales indican que tu compañero peludo necesita una visita al veterinario.

Sigue leyendo para conocer las causas más frecuentes por las que tu gato deambula sin parar y cómo puedes ayudarlo.

1. Aburrimiento

Aunque los gatos dominan el arte de dormir, también son curiosos, activos e inteligentes por naturaleza. Descienden de hábiles cazadores, con un fuerte instinto depredador y un cuerpo ágil que responde a ese impulso.

Cuando no tienen acceso al exterior o carecen de suficiente estimulación física y mental, aparece el aburrimiento. Esto ocurre con mayor frecuencia en gatos jóvenes o cachorros, aunque los adultos no están exentos.

La falta de estímulos puede derivar en conductas repetitivas, como caminar sin de un lado a otro o maullar en exceso. Con el tiempo, esto puede transformarse en problemas más serios, como agresividad o destrozos en casa.

¿Cómo puedes ayudar?

¡Toma los juguetes para gatos y reserva un tiempo de juego exclusivo para tu gato! Considera invertir en algún elemento enriquecedor, como árboles para gatos, comederos con forma de rompecabezas y postes rascadores. Dale a tu gato mucha atención, incluidos acariciándolo y acariciándolo, e intenta pasar el mayor tiempo posible con él.

2. Estrés o ansiedad

El estrés en los gatos puede ser causado por muchos factores diferentes: una nueva mascota, un nuevo miembro de la familia, obras de construcción, ruidos repentinos y más.

También muestran su ansiedad de diferentes maneras, desde caminar de un lado a otro hasta orinar fuera de la caja de arena, cambios en su lenguaje corporal y comportamiento o un cambio en la vocalización. Si tu gato camina mucho de un lado a otro, muestra algunos cambios de comportamiento o una rutina alterada, es posible que esté nervioso por algo.

¿Cómo puedes ayudar?

Los problemas de comportamiento felino pueden ser complejos y a menudo es una buena idea buscar asesoramiento profesional de un veterinario o un conductista calificado.

Es posible que tu gato necesite algún cambio ambiental, como un lugar seguro donde esconderse, o puede que le resulte beneficioso un difusor de feromonas como Feliway para que se sienta seguro y tranquilo. Algunos gatos pueden beneficiarse de los medicamentos contra la ansiedad, que deben consultarse con un veterinario.

3. Hormonas

Si tienes un gato joven o un gato mayor sin castrar, es posible que su andar de un lado a otro esté determinado por las hormonas. Las gatas se caminan de un lado a otro, maullando y maullando excesivamente cuando están en celo. Los gatos machos también pueden pasearse de un lado a otro y ponerse muy nerviosos si hay una gata cerca. Si escuchas a tus gatos maullar mucho o los ves andando de un lado a otro y excitados, piensa en su ciclo de celo y si esta puede ser la causa.

¿Cómo puedes ayudar?

Si no planeas que tu gato se reproduzca, esterilizarlo evitará este tipo de conductas impulsadas por las hormonas.

4. Embarazo

Una gata embarazada, que muestra los signos del embarazo felino.

Las gatas embarazadas también pueden mostrar este comportamiento: caminan de un lado a otro cuando no logran encontrar calma antes del parto, algo similar a lo que ocurre en personas.

En las últimas etapas del embarazo, justo antes de dar a luz, las gatas pueden mostrarse inquietas y sin poder relajarse. Es común que caminen de un lado a otro, maúllen y busquen con insistencia un lugar adecuado para parir.

Esta fase forma parte del proceso natural del parto. Durante la primera etapa, que puede extenderse hasta 36 horas, se presentan contracciones intermitentes sin esfuerzo visible, deambulan y arañan su cama mientras se preparan para recibir a sus crías.

¿Cómo puedes ayudar?

La mayoría de las gatas dan a luz sin ayuda. Déjala tranquila, en un espacio cómodo y seguro, y obsérvala en silencio desde cierta distancia. Si esta primera etapa se extiende más de 24 a 36 horas sin señales de esfuerzo, o si comienzan las contracciones pero no nace ningún gatito en los siguientes 30 minutos, consulta con un veterinario.

También es necesario pedir atención médica si hay un flujo verdoso o con sangre sin que aparezca ninguna cría, si la madre se muestra muy débil o si un gatito queda atascado a medio camino y no se puede ayudar con suavidad.

5. Problemas médicos

Existen varias afecciones de salud que pueden provocar este tipo de comportamiento. Aunque es más común en gatos mayores, también puede presentarse a cualquier edad. Prestar atención a señales sutiles como el deambular constante es clave, ya que incluso los cambios más leves en su rutina ofrecen pistas valiosas sobre su estado físico.

Estas son algunas de las condiciones médicas en las que el caminar de un lado a otro puede ser uno de los síntomas:

1. Dolor

Los gatos tienen un instinto de supervivencia muy desarrollado y suelen ocultar el dolor. Una señal clara de que algo les molesta es que no logran acomodarse ni descansar; se muestran inquietos, caminan sin parar y se levantan constantemente de sus camas.

También pueden refugiarse, evitar el contacto y el cariño, dejar de comer o maullar en exceso. Algunos duermen más, mientras que otros no consiguen dormir y recorren la casa durante toda la noche.

El dolor puede tener distintas causas: problemas dentales, una caída, una pelea o un accidente, así como enfermedades crónicas como la artritis. Esto se observa más en gatos mayores, pero el malestar no es exclusivo de la vejez.

2. Hipertiroidismo

El hipertiroidismo es una afección común en gatos, especialmente en los de mayor edad. El aumento de la hormona tiroidea provoca un apetito voraz, sed y micción excesivas, pérdida de peso y, con frecuencia, hiperactividad.

Los gatos con esta condición suelen mostrarse nerviosos e inquietos. Cambian sus patrones de sueño, caminan sin descanso durante todo el día y la noche, y reaccionan de forma exagerada ante ruidos, imágenes y texturas.

3. Demencia felina

El deterioro cognitivo felino, similar a la demencia, afecta a gatos mayores cuando sus capacidades mentales se ven reducidas, causando confusión y desorientación. Los gatos con esta condición suelen maullar en exceso, alterar sus ciclos de sueño, perderse incluso en lugares conocidos, modificar su comportamiento con sus dueños y otras mascotas, y tener dificultades para relajarse.

No es raro que pasen largos periodos caminando sin rumbo por la casa, incapaces de ubicarse o encontrar comodidad.

4. Afecciones neurológicas

Algunas enfermedades del cerebro y la médula espinal, incluidas las intoxicaciones, pueden afectar la forma de andar de un gato. Puede caminar en círculos, adoptar un paso exagerado, caminar de forma continua o tambalearse y desequilibrarse (ataxia). Puede haber otros signos, como cambios en los ojos, inclinación de la cabeza, rigidez o actividad convulsiva.

¿Cómo puedo ayudar?

Todas estas afecciones requieren atención veterinaria. Si te preocupa el estado de tu gato, lo mejor es consultar a un especialista. Muchas de estas condiciones pueden tratarse o incluso curarse, y un diagnóstico temprano mejora considerablemente el pronóstico.

Reflexiones finales

Un gato que sigue a su dueño, demostrando afecto y compañerismo permaneciendo cerca.

Comprender qué motiva el comportamiento de tu gato te permitirá cuidarlo mejor y mantenerlo feliz y saludable.

Si últimamente te has preguntado por qué tu gato camina tanto sin razón o notas pequeños cambios en su conducta, seguramente hay una causa detrás.

El deambular constante no es normal en los gatos. Identificar el motivo te brinda alternativas para mejorar su salud y bienestar. Ya sea por aburrimiento, estrés, hormonas o enfermedad, existen muchas maneras en que puedes ayudar a tu compañero a superar este problema.

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Dr. Lizzie Youens BSc (Hons) BVSc MRCVS

Lizzie ha trabajado en la práctica de animales de compañía durante más de diez años, en una variedad de funciones, desde pequeñas sucursales rurales hasta grandes entornos hospitalarios. También le gusta leer, hacer jardinería y pasar tiempo con sus hijas pequeñas. Cubre el comportamiento, la nutrición, la salud y otros temas de los gatos para Cats.com.