La amitriptilina es un medicamento que se usa con frecuencia en gatos para tratar diferentes trastornos de conducta, además de algunas otras afecciones. En este artículo descubrirás para qué sirve la amitriptilina en gatos, cuáles son sus efectos secundarios más comunes y responderemos las preguntas que suelen surgir sobre su uso.
Descripción general de la amitriptilina para gatos
Acerca de la amitriptilina para gatos
La amitriptilina es un antidepresivo que se comercializa bajo el nombre de Elavil y también se encuentra en versión genérica. Se emplea habitualmente para tratar en gatos trastornos de conducta, como la micción inapropiada causada por estrés o ansiedad, además de otros problemas relacionados con el estrés.
Entre estos comportamientos asociados al estrés se incluyen, sin limitarse a, el acicalamiento excesivo o la pérdida de pelo por rascado, la ingestión de objetos no comestibles (conocida como “pica”), el ocultamiento, conflictos con otros miembros del hogar y defecar fuera de la caja sanitaria.
Además, resulta eficaz como medicamento complementario para aliviar la picazón y el rascado que no responden bien a otros tratamientos.
El veterinario también puede recomendarlo para ciertos tipos de dolor crónico, especialmente aquellos relacionados con problemas nerviosos, sobre todo cuando ya se han probado otros analgésicos sin éxito.
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¿Qué hace la amitriptilina en los gatos?

La amitriptilina eleva los niveles de serotonina en los gatos, ayuda a controlar conductas urinarias excesivas y alivia a aquellos que sufren de piel irritada o muy sensible.
La amitriptilina pertenece a los antidepresivos tricíclicos y actúa sobre varios neurotransmisores, bloqueando la recaptación de serotonina y noradrenalina, lo que aumenta sus niveles. Elevar la serotonina contribuye a estabilizar el estado de ánimo y mejorar la sensación de bienestar. Niveles bajos de noradrenalina están relacionados con depresión, ansiedad y estrés.
Además, la amitriptilina presenta actividad anticolinérgica, lo que significa que puede inhibir algunos efectos del neurotransmisor acetilcolina. Para los gatos, esto se traduce en una reducción de la hiperactividad del músculo liso del tracto urinario, ayudando a controlar conductas urinarias excesivas, y en la disminución de la hiperactividad en las uniones nervio-músculo de la piel, lo que alivia la picazón y la sensibilidad en ciertos casos.
También actúa sobre las células cebadas, un tipo de célula inflamatoria que aparece en algunos cuadros de piel irritada y con picazón.
Por último, bloquea otro receptor nervioso llamado receptor alfa-1 adrenérgico. Esta acción, conocida como bloqueo alfa, puede ayudar a los gatos a reducir el miedo y las reacciones bruscas, además de relajar el músculo liso del tracto urinario. Un medicamento con un efecto similar usado en gatos con problemas urinarios es la prazosina.
Aunque algunos veterinarios consideran controvertido el uso de bloqueadores alfa en gatos para tratar signos del tracto urinario debido a la escasez de estudios formales, otros confían en la amplia evidencia clínica acumulada durante años que respalda el uso continuado de fármacos como la amitriptilina y la prazosina para este fin.
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Efectos secundarios de la amitriptilina en gatos
Aunque la mayoría de los gatos tolera bien la amitriptilina, sus efectos en el organismo pueden generar distintos síntomas secundarios.
El más frecuente es la sedación. También pueden presentarse babeo excesivo, disminución en la producción de orina, falta de apetito, vómitos o náuseas, estreñimiento, sequedad en la boca, así como desorientación y problemas de equilibrio.
En casos poco comunes, puede haber hiperactividad o agitación.
Algunos análisis de sangre han mostrado cambios ocasionales, como reducción en el conteo de plaquetas (células que ayudan en la coagulación), menor cantidad de neutrófilos (un tipo de glóbulo blanco) y niveles bajos de tiroides. Por eso, el veterinario podría recomendar análisis previos antes de comenzar el tratamiento, especialmente si el gato tiene problemas renales o hepáticos.
Dado que también se pueden presentar alteraciones en el ritmo cardíaco, es posible que sugieran un electrocardiograma (ECG) para confirmar que el corazón funcione con normalidad antes de iniciar la terapia.
Las sobredosis de amitriptilina pueden ser graves, causando letargo intenso, falta de coordinación, vómitos y arritmias. Si sospechas una sobredosis o efectos adversos, contacta a un toxicólogo veterinario a través de ASPCA Animal Poison Control (1-888-426-4435) o Pet Poison Helpline (1-855-764-7661). Aunque hay un costo, generalmente tu veterinario requerirá la orientación del especialista para diseñar un plan de tratamiento.
Existen muchos medicamentos que no deben combinarse con amitriptilina o requieren precaución. Por eso, siempre consulta con el veterinario para revisar posibles interacciones con otros fármacos que tu gato esté tomando.
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Dosis de amitriptilina para gatos

La amitriptilina se debe administrar junto con la comida para mejorar su absorción, y es fundamental no suspenderla de forma repentina.
La amitriptilina no cuenta con una aprobación específica para gatos, por lo que su uso es fuera de etiqueta, algo común en muchos medicamentos genéricos dentro de la medicina veterinaria. Debido a esto, y considerando las posibles interacciones con otros fármacos y efectos secundarios si no se administra correctamente, lo mejor es seguir las indicaciones precisas que te dé tu veterinario sobre la dosis adecuada para tu gato.
Se recomienda dar la amitriptilina junto con la comida para asegurar una mejor absorción. Como sucede con la mayoría de los medicamentos que afectan los neurotransmisores en el cerebro, es importante no suspenderla de manera abrupta. Tu veterinario te guiará para disminuir la dosis gradualmente si fuera necesario.
Conclusión
La amitriptilina puede ser muy útil para gatos, especialmente para tratar conductas anormales relacionadas con estrés o ansiedad. La mayoría de los gatos la tolera bien, pero su administración requiere cuidado y dosis adecuadas. Si crees que tu gato podría beneficiarse con este medicamento o si ya lo está tomando y tienes dudas o inquietudes, habla con tu veterinario.
Aviso sobre dosis: Solo podemos ofrecer información sobre dosis de medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) para gatos y siguiendo las indicaciones oficiales. En el caso de medicamentos usados fuera de etiqueta, solo brindamos pautas y datos sobre seguridad. La dosis correcta y segura en estos casos debe definirla un veterinario de confianza.
Te recomendamos siempre consultar con el veterinario antes de decidir si un medicamento es adecuado para tu gato. Cambiar o modificar la dosis sin asesoría profesional puede ser riesgoso. No aconsejamos usar medicamentos destinados a humanos en mascotas sin la aprobación previa de un veterinario.