Los gatos suelen ser animales muy exigentes que se acicalan varias veces al día. La lengua de tu gato está bien diseñada para esta función, con pequeñas púas que actúan como un peine en miniatura, perfecto para limpiar el polvo y la suciedad del pelo.
Si el pelaje de tu gato está empezando a verse un poco menos liso, o has notado que tiene pelos enmarañados y enmarañados, y también notas que tu gato no come bien, podría ser una señal de preocupación. Esto puede deberse a múltiples factores, entre ellos la obesidad, la edad, el dolor o la enfermedad. ¡Incluso podría ser que nunca haya aprendido bien las habilidades cuando era un gatito!
La falta de aseo y la pérdida de apetito pueden indicar que algo anda mal y es posible que sea necesario que un veterinario examine a su gato.
¿Por qué mi gato no come ni se acicala?
Tanto el acicalamiento como la alimentación son partes esenciales de la vida de un gato. Un cambio en este hábito instintivo puede ser una señal de que algo no va bien. Algunos gatitos nunca aprenden a acicalarse correctamente si han tenido un mal comienzo debido a una enfermedad o a la separación de su madre.
Los gatos pueden dejar de acicalarse porque se sienten estresados o ansiosos, lo que los lleva a esconderse más y no seguir con sus rutinas habituales, o porque una enfermedad o dolor se lo impide físicamente. La obesidad también es un factor principal que explica por qué la rutina de acicalamiento de un gato fracasa: ¡los gatos obesos simplemente no son lo suficientemente flexibles para alcanzar esas áreas difíciles!
Principales razones por las que los gatos dejan de acicalarse o comer
Estas son las causas más comunes por las que un gato no se acicala.
Estrés
Los gatos pueden sufrir ansiedad, pero los síntomas pueden ser muy sutiles. Las causas del estrés pueden incluir una nueva mascota, un nuevo miembro de la familia o un cambio en su entorno, como obras en la casa.
La ansiedad puede manifestarse de muchas maneras, y algunos gatos solo muestran pequeños cambios en su comportamiento. Esconderse, orinar fuera de la caja de arena y cambios en sus interacciones con usted pueden ser signos de estrés , al igual que un deterioro en sus hábitos de aseo y alimentación. Si nota que su gato no parece ser él mismo, así como cambios en su pelaje, consulte con un veterinario.
Edad
Los gatos mayores tienen más probabilidades de verse un poco menos cuidados y comer menos a lo largo del día, a menudo con parches de pelo enmarañado o garras largas. Los gatos mayores pueden estar rígidos con signos de artritis , por lo que les cuesta contorsionarse en las posiciones correctas para acicalarse.
Es posible que las uñas de tu gato se estén alargando porque no puede afilarlas. También es posible observar un deterioro cognitivo (demencia) en un gato mayor, lo que provoca cambios en su rutina, como olvidar dónde está su plato de comida, orinar fuera de la bandeja sanitaria, vocalizar más y tener una mala higiene.
Enfermedad y dolor
Cualquier tipo de enfermedad o dolor puede hacer que los gatos se sientan miserables, deprimidos y decaídos. Esto lleva a un cambio en sus hábitos y rutinas: comen menos , interactúan menos y se acicalan menos. Pueden esconderse, estar más gruñones o incluso agresivos y, en general, no ser ellos mismos. Hay algunas afecciones de salud comunes que pueden estar relacionadas con una disminución del aseo y el apetito, aunque cualquier enfermedad puede causar problemas.
Enfermedad dental
El dolor y las molestias en los dientes y encías pueden provocar un cambio en los hábitos alimentarios, un exceso de salivación e irritación, pero también puede hacer que tu gato deje de acicalarse o de masticar correctamente. Las enfermedades dentales son muy comunes en los gatos, especialmente en los felinos mayores.
Artritis
Las articulaciones dolorosas impiden que los gatos adopten posiciones corporales en las que puedan acicalarse cómodamente. Este problema de salud es más común en gatos mayores de 10 años, pero puede presentarse en cualquier gato. Otros problemas articulares y de movilidad pueden causar los mismos problemas.
Hipertiroidismo
Una glándula tiroides hiperactiva provoca síntomas como un apetito voraz, pérdida de peso y aumento de la micción y la sed, pero también puede provocar cambios en el pelaje de tu gato, haciendo que su pelaje luzca opaco y descuidado. La diabetes y la enfermedad renal pueden provocar cambios similares.
Enfermedad de la piel
La piel de los gatos puede ser sensible y cualquier problema como alergias, parásitos (incluidos pulgas y ácaros) e infecciones pueden causar irritación de la piel. Esto puede provocar pérdida de pelo y rascado. Algunas afecciones provocan un acicalamiento excesivo (debido a la picazón), pero otras afecciones hacen que la piel esté tan dolorida que el gato puede dejar de acicalarse por completo.
Obesidad
Los gatos con sobrepeso son cada vez más comunes: las estimaciones actuales indican que más del 50 % de los gatos domésticos en los EE. UU. tienen sobrepeso o son obesos. Además de predisponer a los gatos a ciertas enfermedades, como problemas articulares y diabetes, la obesidad puede afectar sus rutinas diarias, como los hábitos de aseo y el apetito en general.
Los gatos con sobrepeso a menudo no pueden alcanzar físicamente partes de su cuerpo para limpiarlas lamiéndose con la lengua, y esto hace que algunas áreas del pelaje de su gato queden enredadas y descuidadas.
¿Cuándo debes acudir al veterinario?
La falta de aseo puede indicar que tu gato tiene un problema subyacente. Si tu gato ha dejado de acicalarse adecuadamente y ha perdido el apetito, siempre es buena idea que lo revise un veterinario.
Piensa si hay otros cambios en los hábitos o rutinas de tu gato, como un cambio en su apetito, si duerme o se esconde más, o si hay signos de dolor, como dificultad para saltar. Revisa con cuidado la piel de tu gato para ver si hay signos de enrojecimiento, irritación, bultos o protuberancias. Es posible que veas signos de parásitos , como excrementos de pulgas.
Si su gato se acerca a la tercera edad, se recomienda realizarle exámenes de bienestar frecuentes para detectar signos de problemas relacionados con la edad, como deterioro cognitivo y artritis. Si su gato tiene problemas con su peso, hable con un veterinario sobre un plan de alimentación adecuado para él.
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Preguntas frecuentes
¿Por qué mi gato no se acicala?
Es posible que su gato no se acicale debido al estrés, el dolor, una enfermedad, la obesidad o la vejez. Algunos gatitos nunca aprenden a acicalarse correctamente. Si el pelaje de su gato parece descuidado, llévelo a un veterinario para que lo examine y comience una rutina de cepillado suave.
¿Cómo se limpia un gato que no se acicala?
Por lo general, los gatos no necesitan bañarse a menos que estén muy sucios. Un buen cepillado eliminará la suciedad y los residuos, así como el pelo suelto, los enredos y los nudos. El cepillado también esparcirá los aceites naturales de la piel del gato por todo su pelaje.
¿Por qué los gatos viejos dejan de acicalarse?
El aseo deficiente en los gatos mayores suele ser el resultado de afecciones dolorosas como artritis o enfermedades dentales, o deterioro cognitivo. Otras enfermedades pueden hacer que su gato esté demasiado aletargado para acicalarse o, si su gato tiene sobrepeso, puede que no pueda alcanzar algunas partes difíciles.
¿Cómo animar a tu gato a limpiarse?
Si su gato no se acicala bien, se recomienda que lo revise un veterinario para descartar afecciones dolorosas como artritis u otras enfermedades. Comience una rutina diaria de aseo con su gato, cepillándolo regularmente para mejorar el estado del pelaje y evitar enredos y nudos.