¿Por qué mi gato se esconde y duerme en el armario?

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Una imagen que muestra a un gato cómodamente acurrucado dentro de un armario. La escena captura la acogedora elección del gato para esconderse, lo que subraya su tendencia a buscar lugares cómodos y seguros para relajarse.

Todo dueño de gato ha vivido esos momentos en los que encuentra a su felino escondido en un lugar inesperado: sobre una estantería, debajo de la cama o incluso detrás de las cortinas. Aunque este comportamiento suele ser parte de su instinto natural, ¿sabías que esconderse también podría ser señal de un problema?

Es importante saber qué comportamiento felino es normal para que puedas acudir a un veterinario si notas algo fuera de lo normal. Sigue leyendo para saber qué puede decirte este comportamiento sobre tu gato y cómo puedes ayudarlo.

¿Qué impulsa a los gatos a esconderse?

Cuando piensas en un gato salvaje, probablemente imagines a un depredador astuto con un instinto de caza implacable. Y no estarías equivocado. Incluso los gatos domesticados son cazadores excepcionales, ya que es así como encuentran alimento en la naturaleza.

Pero ¿sabías que los gatos también son animales de presa? Esto significa que tienen instintivamente muchos comportamientos de autoconservación para mantenerse a salvo de los animales que los cazan, como los zorros o los coyotes. Uno de esos comportamientos evolutivos cruciales es el de buscar un escondite.

¿Por qué mi gato se esconde?

Hay muchas razones diferentes por las que un gato puede tender a esconderse. Entre ellas se incluyen:

1. Calidez

Los gatos tienen una atracción natural hacia los lugares cálidos. Las horas que pasan tomando el sol o acurrucados en tu regazo son prueba de ello. Este comportamiento de buscar calor se debe en parte a su pequeño tamaño. Aunque su pelaje es un excelente aislante, los animales más pequeños tienen una mayor relación entre superficie y volumen, lo que les hace perder calor más fácilmente que los animales más grandes. Además, los gatos buscan calor simplemente por comodidad y para estar a gusto, al igual que nosotros.

2. Seguridad

Como los gatos son animales de presa por naturaleza, encontrar lugares ocultos para dormir puede darles una sensación de seguridad, lo que les permite estar más relajados. La necesidad de buscar un escondite para echarse una siesta dependerá mucho del carácter de tu gato; los gatos más extrovertidos, o los que se sienten muy seguros en su entorno doméstico, suelen acurrucarse muy felices en público.

Sin embargo, si tu gato siempre busca un lugar seguro para sus periodos de sueño, este podría ser un comportamiento muy normal para él.

3. Miedo

Una imagen que retrata a un gato escondido dentro de un armario.

Cuando los gatos sienten miedo, es natural que se escondan de las cosas o los sonidos que los estresan.

Los gatos pueden mostrar comportamientos de miedo por muchas razones, y nosotros, como humanos, tal vez ni siquiera nos demos cuenta de las cosas que les resultan muy aterradoras. Algo tan simple como pasar la aspiradora o encender la secadora de ropa puede hacer que tu gato se sienta asustado. Los ruidos fuertes o el comportamiento errático (como el que muestran los niños pequeños o los que están muy animados) pueden ser suficientes para hacer que tu gato corra a un lugar donde se sienta seguro.

4. Estrés

Los gatos son naturalmente muy sensibles al estrés y la ansiedad. El estrés puede manifestarse de muchas maneras, incluidos cambios de comportamiento, acicalamiento excesivo, conductas inadecuadas para ir al baño y escondite. La causa del estrés de un gato a veces puede ser extremadamente sutil, como un cambio menor en la dinámica social entre los gatos en una casa con varios gatos , renovaciones en el hogar o incluso simplemente ver un gato nuevo por la ventana.

Los cambios más simples en el territorio de tu gato, como muebles nuevos o un olor diferente, pueden resultar estresantes para él. Manejar estos factores de estrés no siempre es fácil, pero tu veterinario puede orientarte sobre cómo actuar si cree que tu gato está experimentando ansiedad o estrés en casa. Presta atención a cualquier cambio en su comportamiento o en el uso de la caja de arena, ya que podrían ser señales importantes.

5. Dolor

Como los gatos son animales de presa por naturaleza, cuando sienten dolor, pueden optar por esconderse. El dolor puede ser difícil de reconocer en los gatos porque tienden a disimularlo muy bien hasta que llega un momento en que no pueden seguir ocultándolo.

Muchas afecciones son dolorosas para los gatos, pero una afección habitual es la artritis o la inflamación de las articulaciones. Los gatos no suelen presentar cojeras evidentes, sino que pueden volverse menos activos, reacios a saltar sobre superficies altas o esconderse más. Aprende más sobre la artritis aquí.

De manera similar, las enfermedades dentales son comunes en los gatos y pueden ser dolorosas. Por contradictorio que parezca, es poco probable que tu gato deje de comer hasta que sus dientes estén terriblemente dañados. En cambio, es posible que simplemente se esconda más de lo habitual. Si notas que tu gato se esconde o duerme más de lo habitual, puede ser un signo de dolor y acudir a una cita con tu clínica veterinaria es un plan sensato.

6. Enfermedad

Una imagen evocadora que muestra a un gato asomándose desde un armario, con un aire de curiosidad y precaución.

Al igual que sucede con los gatos que sufren dolor, es probable que un gato enfermo se esconda en lugar de mostrar signos de enfermedad.

De manera similar a las afecciones dolorosas, si tu gato se siente mal, es posible que comience a esconderse de ti más de lo habitual. Muchas afecciones pueden hacer que los gatos se sientan mal, pero las condiciones más comunes son: enfermedades del hígado, los riñones, el corazón, los pulmones y el cáncer. Los signos de enfermedad pueden ser variados, pero esconderse suele ser un factor común.

Para saber qué le pasa a tu mascota, su veterinario realizará una historia clínica y examinará a tu gato en detalle. En función de esto, el veterinario puede recomendar pruebas específicas a las necesidades de tu gato para llegar a la raíz del problema y recomendarte tratamientos adecuados.

¿Por qué mi gato se esconde específicamente en el armario?

El armario de ropa blanca puede parecer un lugar extraño para que tu gato quiera esconderse, pero, de hecho, suele ser un lugar cálido, tranquilo y oscuro. Por lo tanto, es un escondite muy atractivo, independientemente del motivo que impulse la necesidad de tu gato de esconderse.

¿Debería preocuparme porque mi gato ha empezado a esconderse?

Si tu gato ha tenido un cambio repentino de comportamiento, esto puede significar que algo no va bien. Los cambios de comportamiento en los gatos pueden ser consecuencia del dolor, enfermedad o problemas de conducta genuinos. Es fundamental que hables con tu veterinario si notas que tu gato ha tenido un cambio de comportamiento.

Tu veterinario puede realizar una evaluación completa y las pruebas necesarias para asegurarse de que tu gato esté en buen estado de salud. Si no se detecta ningún problema médico, podrá ofrecerte recomendaciones sobre su comportamiento o derivarte a un especialista en comportamiento veterinario certificado, quien podrá brindarte consejos personalizados para ayudar a tu gato.

Ten cuidado de no sacar conclusiones sobre lo que le sucede a tu gato basándote únicamente en artículos de Internet o en consejos de especialistas no autorizados. Los gatos son animales muy complejos, y seguir una recomendación incorrecta podría empeorar la situación.

Reflexiones finales

Una imagen entrañable de un gato acurrucado cómodamente en un armario, que mira hacia afuera con una mezcla de curiosidad y satisfacción. La escena retrata la tendencia del gato a encontrar lugares cómodos y apartados para relajarse y observar.

Si tu gato siempre ha elegido dormir en tu armario, es probable que simplemente disfrute de la paz, la tranquilidad, la calidez y la oscuridad de ese espacio.

Puede ser normal que tu gato se esconda en tu armario y duerma. Sin embargo, esconderse y dormir más de lo habitual puede ser señal de que algo no va bien. Por lo tanto, si alguna vez notas un cambio en el comportamiento de tu gato, vale la pena que consultes con tu clínica veterinaria.

En el mejor de los casos, tu veterinario podrá tranquilizarte y confirmar que no hay nada fuera de lo normal. Sin embargo, si algo no está bien, te ayudará a identificar el problema y, con suerte, a que tu gato recupere su bienestar y vuelva a disfrutar de sus siestas con total comodidad.

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Dr. Emma Rogers-Smith BSc(Hons) BA VetMB MRCVS

Emma ha publicado varios artículos de investigación como primer autor y participa activamente en proyectos de investigación en curso en el campo de la medicina interna y la administración de antibióticos. Escribe artículos sobre nutrición y comportamiento de gatos para Cats.com.