Anorexia en gatos: causas, síntomas y tratamiento

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Un gato atigrado mirando a la cámara.

Anorexia significa pérdida de apetito y disminución de la ingesta de alimentos debido a la pérdida de apetito.

Más que una afección médica en sí misma, la anorexia en los gatos es un síntoma que podría indicar que existe un problema médico subyacente que debe explorarse. Las posibles causas varían desde el estrés hasta las bolas de pelo y afecciones médicas graves.

Aquí cubriremos algunas de las causas más comunes y cómo ayudar a un gato que no come.

¿Qué es la anorexia en los gatos?

Si un gato simplemente come menos (pero sigue comiendo), esto se llama “hiporexia” o inapetencia. Sin embargo, “anorexia” se usa a menudo como un término general para describir una ingesta reducida de alimentos o una falta total de ingesta de alimentos.

Además, la anorexia puede dividirse en “anorexia verdadera” y “pseudoanorexia”.

La verdadera anorexia es una pérdida de apetito, mientras que la pseudoanorexia ocurre cuando un gato quiere comer pero le resulta difícil hacerlo (por ejemplo, si un problema dental impide masticar adecuadamente los alimentos o si el dolor en cualquier parte del cuerpo lo distrae de la hora de comer).

Signos de anorexia en los gatos

Dado que la anorexia implica pérdida de apetito, los gatos anoréxicos comen menos de lo habitual o dejan de comer por completo. Según la causa subyacente, la anorexia puede ir acompañada de otros signos que indican que el gato no se siente bien.

Los signos clínicos que usted observa dependen de la causa subyacente específica y pueden incluir:

Si bien estos síntomas comúnmente acompañan la pérdida de apetito, ciertamente no son los únicos síntomas posibles.

Independientemente de si hay o no síntomas adicionales, vale la pena hablar con su veterinario o concertar una cita cada vez que note un cambio de apetito en su gato.

Causas de la anorexia en los gatos

Existen muchísimas causas posibles de anorexia en los gatos.

A continuación se presentan algunas causas bastante comunes:

  • Cualquier cosa que cause malestar estomacal, como bolas de pelo o imprudencias alimentarias.
  • Efectos secundarios de ciertos medicamentos.
  • Hábitos alimentarios quisquillosos o cambios de comida.
  • Estrés , por ejemplo: cambios en el hogar, mudanza, alojamiento o viaje.
  • Parásitos intestinales.
  • Infecciones, especialmente infecciones de las vías respiratorias superiores que afectan la capacidad del gato para oler su comida.
  • Dolor debido a una lesión, artritis , etc.
  • Problemas de digestión como la EII .
  • Pancreatitis .
  • Enfermedad dental o dientes dolorosos.
  • Condiciones de salud subyacentes, como enfermedad renal, afecciones neurológicas, cáncer , asma, afecciones cardíacas, etc.

Ciertas condiciones de salud son más o menos probables dependiendo de la edad del gato, su historial médico y sus síntomas.

Para llegar al fondo del asunto, de modo que la anorexia pueda tratarse eficazmente, el veterinario a menudo recomendará pruebas de diagnóstico.

Pruebas de diagnóstico para gatos con anorexia

Un gato blanco con ojos azules sentado en un suelo de madera.

La verdadera anorexia es una pérdida de apetito, mientras que la pseudoanorexia ocurre cuando un gato quiere comer pero le resulta difícil hacerlo.

Para determinar la causa de la anorexia, un veterinario utilizará toda la información disponible, incluido el historial médico y los síntomas del gato.

Intente observar y recopilar toda la información que pueda mientras espera la cita con el veterinario. Por ejemplo, anote cuánto tiempo lleva con anorexia, si su gato sigue comiendo pequeñas cantidades (y si solo come determinados alimentos), si la anorexia está empeorando o está acompañada de otros síntomas de enfermedad, si su gato podría haber estado expuesto a algo inusual y si sale al exterior.

Durante la visita, su veterinario realizará un examen físico para evaluar la salud general y buscar anomalías como fiebre, problemas dentales, masa abdominal, pérdida de peso, etc.

A menudo, se necesitan pruebas diagnósticas para proporcionar más información y llegar a un diagnóstico. Estas pueden incluir:

  • Un examen fecal para detectar parásitos.
  • Análisis de sangre para evaluar la función de los órganos, el azúcar en sangre, el equilibrio electrolítico y (si está indicado) pruebas hormonales, pruebas de enfermedades infecciosas u otros análisis de sangre.
  • Análisis de orina.
  • Presión arterial.
  • Radiografías o una ecografía para observar más de cerca el tracto digestivo de un gato.
  • Endoscopia o biopsias.

Pronóstico para los gatos que no comen

Por ejemplo, un gato sano que padezca parásitos podría curarse por completo y volver a comer con un simple tratamiento antiparasitario. Por otro lado, un gato cuya inapetencia se deba a un cáncer probablemente tenga un pronóstico mucho peor para recuperar su salud y sus hábitos alimentarios normales.

Por lo tanto, lo más importante es averiguar por qué el gato no come. Esa información determinará el pronóstico y el tratamiento.

La anorexia puede conllevar riesgos o complicar problemas de salud subyacentes

Independientemente de la causa, la anorexia prolongada o grave puede provocar complicaciones que conducen a un peor pronóstico.

Un caso común es que un gato desarrolle lipidosis hepática o hígado graso. Esto ocurre cuando el hígado se ve desbordado por la necesidad de procesar rápidamente la grasa corporal almacenada para convertirla en energía cuando el gato no come, y puede provocar insuficiencia hepática.

El tratamiento suele llevar varias semanas y la enfermedad puede ser mortal. El hígado graso puede desarrollarse con sorprendente rapidez, especialmente en gatos con sobrepeso que pueden desarrollar la enfermedad después de un par de días de no comer.

Una buena nutrición también es importante para apoyar el funcionamiento saludable del sistema inmunológico y ayudar al gato a curarse de cualquier condición médica que haya causado la anorexia en primer lugar.

Por eso es importante conseguir que el gato vuelva a comer lo antes posible.

Cómo tratar la anorexia en los gatos

[caption id="attachment_24403" align="alignnone" width="1000"] Un veterinario está examinando un gato con un estetoscopio. El tratamiento de la anorexia en gatos variará dependiendo de su causa subyacente.

El tratamiento se dirige principalmente a la causa subyacente y varía en gran medida según las necesidades de cada gato (por ejemplo, medicamentos para el corazón en caso de una afección cardíaca o una dieta recetada para problemas digestivos).

Además, independientemente de la causa subyacente, se deben implementar cuidados de apoyo hasta que el gato recupere el apetito, para prevenir complicaciones y el riesgo de hígado graso.

A continuación se presentan algunos de los cuidados de apoyo más comunes que pueden ayudar a un gato anoréxico:

  • Medicamentos antieméticos (antináuseas/antivómitos).
  • Medicamentos para el dolor.
  • Antiinflamatorios.
  • Estimulantes del apetito.
  • Soporte de líquidos y electrolitos (que puede administrarse debajo de la piel o mediante un catéter intravenoso en el consultorio del veterinario).
  • Alimentos tentadores para estimular el apetito, como alimentos enlatados con olor fuerte, la golosina favorita de tu gato, atún o pollo simplemente horneado o hervido.
  • Medidas para disminuir el estrés lo máximo posible. Alimente a su gato en un lugar tranquilo de la casa, preferiblemente lejos de otras mascotas que puedan competir por la comida.
  • Alimentación manual mientras se le brinda atención adicional o elogios.
  • Calentar la comida del gato antes de servirla. Solo hay que comprobar que la comida no esté demasiado caliente (no más caliente que la temperatura corporal), especialmente si se utiliza un microondas, ya que puede generar bolsas de calor.
  • Alimentación forzada o alimentación con jeringa. Este método puede funcionar si el gato acepta la comida de esta manera o si el apoyo nutricional solo es necesario por un corto tiempo. Sin embargo, si un gato se resiste a la alimentación forzada (lo cual es común), este método puede provocar aversión a la comida y empeorar la anorexia.
  • Si está indicado, hospitalización y colocación de una sonda de alimentación. Esto puede sonar un poco aterrador, pero para los gatos que necesitan apoyo nutricional durante un período prolongado, una sonda de alimentación es en realidad más cómoda y mucho menos estresante que la alimentación forzada.

Algunas de estas medidas se pueden probar en casa, pero otras (como los medicamentos que se venden con receta) deben utilizarse bajo la supervisión de un veterinario.

Conclusión

La anorexia, o disminución del apetito, tiene muchas causas posibles en los gatos, que van desde el estrés y afecciones médicas menores hasta afecciones médicas graves o potencialmente mortales. Siempre que se note un cambio en el apetito, es mejor programar una consulta veterinaria y llegar al fondo del problema (y proporcionar el tratamiento adecuado) lo antes posible.

Preguntas frecuentes

¿Cómo se trata la anorexia en los gatos?

El tratamiento se dirige a la causa subyacente de la anorexia, lo que ayuda a garantizar que la anorexia se cure verdaderamente (o se controle lo mejor posible a largo plazo, en el caso de enfermedades crónicas).

También se necesitan cuidados de apoyo para prevenir complicaciones de la anorexia hasta que el gato vuelva a comer normalmente, y pueden incluir medicamentos, apoyo de líquidos, alimentos tentadores o alimentación a mano.

¿Qué puede causar anorexia en los gatos?

Hay muchos factores diferentes que pueden provocar anorexia en los gatos. Las causas varían desde afecciones curables (por ejemplo, tratamiento antiparasitario o extracción de un diente doloroso) hasta afecciones de salud graves que pueden poner en peligro la vida (por ejemplo, ciertos tipos de cáncer). Incluso factores emocionales como el estrés pueden provocar anorexia.

¿Cuál es el mejor estimulante del apetito para los gatos?

La mirtazapina (un medicamento antidepresivo que también tiene efectos antináuseas) y la ciproheptadina (un tipo de antihistamínico) son los dos estimulantes del apetito que se recetan con más frecuencia a los gatos. Estos medicamentos deben utilizarse bajo la supervisión de un veterinario.

¿Cómo saber si un gato tiene hambre?

Un signo de inanición es el aspecto del gato: por ejemplo, si se pueden ver fácilmente las formas de las costillas, las caderas y la columna vertebral debajo de la piel, es probable que el gato tenga bajo peso. Los gatos que no reciben suficiente nutrición y calorías también pueden tener menos energía.

Se debe buscar atención veterinaria tan pronto como se note un cambio de apetito, mucho antes de cualquier sospecha de inanición.

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Sobre Dr. Tammy Powell, DVM

La Dra. Tammy Powell es una veterinaria de animales pequeños que obtuvo su título de la Universidad de Georgia en 2010. Después de eso, pasó varios años ejerciendo en Florida, seguidos de dos años en el extranjero, en los Emiratos Árabes Unidos. Apasionada tanto por los animales como por la escritura, la Dra. Tammy pasó de la práctica clínica a la escritura independiente sobre temas veterinarios y de mascotas. También escribe sobre animales en formato ficticio y está trabajando en un libro para niños sobre gatos con superpoderes. La Dra. Tammy vive en West Valley de Phoenix, Arizona, con su esposo, dos hijastros y una hermosa gata del Himalaya rescatada llamada Luna. Puede obtener más información sobre Tammy en PetCopywriter.com o TamaraSpellAuthor.com.