Inflamación de la cavidad abdominal (peritonitis) en gatos

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Gato con punto quirúrgico

Este artículo explica los detalles de la peritonitis en gatos. El objetivo de este artículo es brindar una explicación simple y clara sobre la peritonitis para los dueños de gatos cuyas mascotas pueden verse afectadas y que desean comprender más sobre lo que está sucediendo.

¿Qué es la peritonitis?

La peritonitis se define como la inflamación del revestimiento de la cavidad abdominal (también conocida como cavidad peritoneal), con acumulación de líquido y restos inflamatorios alrededor de las áreas afectadas.

El peritoneo es el nombre que recibe el revestimiento de la cavidad abdominal. Es como una capa de film plástico (papel film) que se adhiere a los músculos que recubren el interior del abdomen, así como a las partes externas de todos los órganos (intestinos, riñones, vejiga, etc.).

El peritoneo produce una pequeña cantidad de líquido peritoneal aceitoso que normalmente permite movimientos suaves y resbaladizos de los intestinos y otros órganos entre sí.

Cuando el peritoneo se inflama, se engrosa (parece más un paño de cocina que un film plástico) y el sistema inmunitario produce grandes cantidades de líquido abdominal y células inflamatorias. Esta acumulación de líquido hace que el abdomen se hinche.

¿Qué causa la peritonitis?

Hay dos tipos principales de peritonitis: séptica y aséptica.

Peritonitis séptica

La peritonitis séptica es causada por una infección bacteriana , con causas comunes que incluyen heridas que penetran el abdomen, complicaciones quirúrgicas (como el fracaso de una cirugía previa), daño al tracto gastrointestinal (intestinos o estómago) y extensión de la infección desde el tracto urogenital (por ejemplo, una ruptura del útero o una ruptura de la vejiga urinaria).

La peritonitis séptica puede ser generalizada en todo el abdomen o puede limitarse a bolsas (por ejemplo, un absceso). Esto se conoce como peritonitis secundaria: la causa primaria es el problema que salió mal en primer lugar, lo que permitió que se desarrollara la infección. La peritonitis primaria, sin una causa subyacente, es poco frecuente.

Peritonitis aséptica

La peritonitis aséptica o estéril puede ocurrir con la peritonitis infecciosa felina (FIP, causada por un coronavirus), la inflamación del páncreas (pancreatitis), el cáncer , la enfermedad hepática, la enfermedad del sistema biliar (como una vesícula biliar rota) y la inflamación de la grasa (pansteatitis). Se desarrollan los mismos cambios, incluida la acumulación de líquido, pero no hay bacterias presentes y el cultivo del líquido sería estéril.

¿Qué tan común es la peritonitis?

La incidencia es difícil de estimar, pero la mayoría de los veterinarios consideran regularmente que la peritonitis es causa de enfermedad grave en los gatos domésticos.

Síntomas de peritonitis en gatos

Los gatos con peritonitis suelen ser muy tranquilos y, obviamente, no son ellos mismos; a menudo se esconden.

Los signos más comunes de peritonitis son:

  • Lo aburrido
  • Vómitos
  • Diarrea
  • Dolor abdominal
  • Abdomen hinchado
  • Inapetencia o anorexia
  • Pérdida de peso (a lo largo del tiempo)

Los gatos que muestren estos signos deben ser llevados a su veterinario local de animales pequeños sin demora, y el diagnóstico se realizará después de un examen e investigación.

Diagnóstico de la peritonitis

Veterinario pesando a un gato en una báscula

Puede haber múltiples pasos para lograr un diagnóstico de peritonitis y determinar una causa subyacente.

Si su veterinario DVM sospecha que su gato puede tener peritonitis, se pueden tomar los siguientes pasos.

1. Toma de historia clínica detallada

Su veterinario analizará todos los aspectos de la condición de su gato y su salud general, buscando pistas sobre por qué su mascota no se encuentra bien.

2. Examen físico

Su veterinario examinará a su gato cuidadosamente para detectar signos de peritonitis. A menudo, los gatos afectados tensan los músculos abdominales al palpar el abdomen (lo que se denomina “entablillado”) porque la peritonitis tiende a ser dolorosa. A menudo, el abdomen parece distendido debido a la acumulación de líquido en forma de derrame abdominal.

Otros signos clínicos de peritonitis pueden incluir:

  • Encías pálidas
  • Deshidración
  • Alteración de la temperatura corporal (fiebre o hipotermia)
  • Ictericia (ictericia)
  • Frecuencia cardíaca alterada (ya sea frecuencia cardíaca lenta o rápida) y ritmo (latido cardíaco irregular o arritmia cardíaca).

3. Análisis de sangre y orina de rutina

Es muy probable que su veterinario realice análisis de sangre , incluido el panel habitual de pruebas de diagnóstico, como hematología (hemograma completo) y perfiles bioquímicos.

Por lo general, pero no siempre, las anormalidades incluyen un recuento elevado de glóbulos blancos (leucocitosis con recuento elevado de neutrófilos en particular), aunque en algunos casos el recuento de glóbulos blancos puede estar deprimido.

Los cambios bioquímicos pueden incluir niveles reducidos de proteínas (por ejemplo, albúmina) debido a la fuga de la circulación al líquido peritoneal, enzimas hepáticas elevadas, enzimas pancreáticas alteradas, cambios en los niveles de electrolitos y, a veces, parámetros renales elevados. Se puede medir una sustancia química llamada lactato, lo que puede ayudar a proporcionar un pronóstico más preciso en algunos casos.

Se realizará un análisis de orina, como en muchos otros gatos enfermos, como parte de una investigación general.

4. Análisis de sangre especializados

Su veterinario puede recomendar análisis de sangre específicos para algunas infecciones virales como FeLV y FIV , ya que pueden estar relacionadas con la causa subyacente de la peritonitis y existen implicaciones significativas si su gato es positivo para cualquiera de estas.

5. Análisis de fluidos

El análisis del líquido extraído de la cavidad abdominal puede ser una forma útil de obtener más información sobre la peritonitis: se puede tomar una muestra del líquido con una jeringa y una aguja mediante una técnica conocida como abdominocentesis. Esta se puede procesar en el laboratorio o enviar a un laboratorio externo. Se analizará el líquido para determinar el tipo de células que contiene, los niveles de proteínas y, en ocasiones, se realizará un cultivo bacteriano.

Puede ser recomendable realizar un lavado peritoneal diagnóstico: se introduce líquido estéril en el abdomen y luego se aspira. El análisis de las células presentes puede ayudar a realizar un diagnóstico específico en algunos casos.

6. Pruebas adicionales

Se pueden tomar radiografías del abdomen: éstas pueden mostrar signos de acumulación de líquido, lo que provoca la pérdida de contraste y falta de detalle en la imagen radiográfica. Se pueden identificar obstrucciones intestinales o masas abdominales.

La ecografía puede ser un método sensible para identificar líquido libre en el abdomen, como se observa comúnmente en la peritonitis, y también se puede examinar en detalle la estructura de los órganos abdominales.

Se puede medir la presión arterial para evaluar el nivel general de estabilidad de su gato.

Su veterinario le aconsejará sobre qué investigaciones detalladas son necesarias.

¿Cuánto cuesta tratar a un gato con peritonitis?

Es imposible calcular el coste, ya que existen muchos factores que pueden influir en cada caso individual. Antes de decidirse a iniciar un tratamiento, debe pedirle a su veterinario un presupuesto detallado. Los costes pueden variar desde 400 € para un caso sencillo hasta 4000 € o más para un caso de peritonitis excepcionalmente complejo.

Tratamiento de la peritonitis

Veterinario sonriendo a un gato curioso

Los gatos con peritonitis pueden necesitar un tratamiento intensivo y cuidados en el veterinario

En general, el objetivo es primero estabilizar a un gato afectado por peritonitis y luego identificar y tratar la causa subyacente. La estabilización implica una terapia de fluidos por vía intravenosa para rehidratar y brindar apoyo al paciente, junto con una terapia antibiótica de amplio espectro si se sospecha peritonitis séptica.

A menudo es necesaria una intervención quirúrgica para identificar y tratar la causa subyacente (p. ej., rotura intestinal, cuerpos extraños, herida penetrante, neoplasia, etc.). Este tipo de cirugía es compleja: el peritoneo suele estar engrosado y se forman adherencias en las partes del abdomen que se han pegado a otras.

Además de este tratamiento específico, puede recomendarse un drenaje abdominal abierto durante unos días. Esto implica dejar abierta la herida quirúrgica abdominal en lugar de suturarla por completo y utilizar vendajes y apósitos para absorber el líquido que drena del abdomen. Estos casos requieren una atención cuidadosa y una observación minuciosa para detectar hemorragias u otras complicaciones.

Se puede realizar una biopsia durante el procedimiento quirúrgico si la causa sigue siendo incierta (por ejemplo, una masa que puede ser cancerosa o no).

Generalmente se necesitan líquidos intravenosos de apoyo continuos, antibióticos, analgésicos y cuidados intensivos de enfermería (que a veces incluyen apoyo nutricional como una sonda de alimentación) durante algunos días después de la intervención quirúrgica.

Seguimiento y pronóstico

Es fundamental un seguimiento intensivo y tratamientos actualizados, y el pronóstico varía significativamente según la causa subyacente. Se trata de una enfermedad grave, con una alta tasa de mortalidad, en la que tal vez solo sobreviva el 50% de los casos.

Conclusión

La peritonitis es una enfermedad grave que requiere estudios y tratamientos veterinarios intensivos. La intervención temprana tiene más probabilidades de tener éxito.

Preguntas frecuentes

¿Qué puede causar peritonitis en los gatos?

La peritonitis en los gatos puede ser causada por bacterias, virus y hongos, pero generalmente existe un problema físico subyacente, como una herida abdominal penetrante, una ruptura intestinal, una cirugía abdominal o algún otro factor.

¿Cómo sé si mi gato tiene peritonitis?

Los principales signos, como se ha indicado anteriormente, son apatía, inapetencia y reducción de la actividad, así como vómitos, diarrea y abdomen hinchado y doloroso. Si tu gato presenta estos signos, debes llevarlo al veterinario, quien realizará más pruebas para determinar si la causa es una peritonitis.

¿Puede un gato sobrevivir a la peritonitis?

Alrededor del 50% de los gatos se recuperan de la peritonitis cuando reciben un tratamiento integral, pero se trata de una enfermedad grave y, sin tratamiento, la tasa de mortalidad es muy alta.

¿La peritonitis felina es contagiosa a otros gatos?

La peritonitis en sí no es contagiosa para otros gatos, ya que la causa suele ser individual, como una obstrucción intestinal o una herida penetrante. Algunas causas de peritonitis (como el virus de la PIF) son infecciosas, pero la vía de infección es compleja.

¿Qué tan grave es la peritonitis en los gatos?

Se trata de una enfermedad muy grave y potencialmente mortal, que requiere un tratamiento veterinario urgente e integral.

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Sobre Dr. Pete Wedderburn, DVM

El Dr. Pete Wedderburn se graduó como veterinario en Edimburgo en 1985 y ha dirigido su propio consultorio de cuatro veterinarios con animales de compañía en el condado de Wicklow, Irlanda, desde 1991. Pete es muy conocido como un veterinario de los medios con apariciones regulares en la televisión, la radio y los periódicos nacionales, incluidos una columna semanal en el Daily Telegraph desde 2007. Pete es conocido como "Pete el veterinario" en sus ocupadas páginas de Facebook, Instagram y Twitter, y publica periódicamente información sobre temas de actualidad y casos de la vida real de su clínica. También escribe un blog habitual en www.petethevet.com. Su último libro: “Pet Subjects”, fue publicado por Aurum Press en 2017.