Jun 25, 2025 
El vientre de un gato alberga órganos vitales como el estómago, los intestinos, el hígado, los riñones y la vejiga. Si notas que está hinchado, puede ser solo una señal de que estás dándole más comida de la que necesita. Aun así, también podría indicar algún problema de salud, incluso uno grave.
Si el abdomen de tu gato está hinchado y firme, probablemente no se trate solo de sobrepeso. En ese caso, consulta al veterinario para identificar qué está ocasionando el problema.
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¿Por qué el vientre de mi gato está hinchado y duro?
Un vientre sano en un gato de peso normal debe sentirse suave y no debe abultarse.
La zona abdominal de un gato suele ser suave y relajada, aunque muchos no disfrutan que les revisen esa parte. En gatos adultos con buen estado físico, deberías poder sentir las costillas con una presión ligera a los lados y notar una curva relajada en el vientre. Además, es común que tengan una pequeña bolsa de piel y grasa colgando justo debajo del abdomen, conocida como bolsa primordial.
El agrandamiento del vientre puede tener diversas causas, algunas normales y otras que requieren atención. La cavidad abdominal puede hincharse y endurecerse si hay exceso de líquido o gas, o si algún órgano está aumentado de tamaño, como ocurre con tumores.
Sigue leyendo para conocer las razones más frecuentes de un vientre inflamado en gatos.
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1. Obesidad
Los vientres que se agrandan debido al sobrepeso de un gato generalmente se sienten blandos en lugar de firmes.
Comer en exceso puede hacer que el estómago de tu gato tenga un aspecto abultado o hinchado. Esto dicho, cuando el exceso de grasa es la causa del agrandamiento, el vientre suele estar blando, en lugar de duro o doloroso. Los depósitos de grasa alrededor y debajo del vientre son más comunes en las gatas, especialmente si están esterilizadas, pero pueden aparecer en cualquier gato doméstico con una ingesta alta de alimentos.
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2. Embarazo
El vientre de una gata embarazada parece grande e hinchado y se siente firme al tacto.
Los gatos alcanzan la madurez sexual entre los 4 y los 6 meses de edad, y las hembras que andan libremente pueden quedar embarazadas fácilmente a una edad temprana. El embarazo de una gata dura entre 63 y 65 días y el abdomen se agranda hacia la mitad o el final de la etapa. Las gatas embarazadas pueden mostrar cambios de comportamiento, como anidación, así como un vientre hinchado y duro.
3. Estreñimiento
Cuando los gatos están estreñidos, sus vientres pueden sentirse firmes y el gato podría no querer que lo toques ahí.
La acumulación de heces en el colon (estreñimiento) puede hacer que el estómago del gato se sienta firme, lo cual resulta incómodo y los gatos pueden sentirse intimidados cuando les tocan el estómago. También es posible que notes que entran y salen constantemente de la caja de arena o que notes cambios en su apetito.
4. Parásitos intestinales
Los gusanos intestinales, que son comunes en los gatitos, pueden causar una apariencia de barriga abultada.
Los gusanos que infectan el tracto gastrointestinal pueden dar la apariencia de un estómago hinchado, especialmente si hay una gran infestación de parásitos. Esto es más común en gatitos que en gatos mayores. Los gatos afectados necesitarán un tratamiento de desparasitación, que debería resolver el aspecto de barriga abultada.
5. Agrandamiento de órganos
Los órganos que están anormalmente agrandados pueden hacer que el vientre de un gato se sienta firme e hinchado.
Si algún órgano de la cavidad abdominal se inflama, se infecta, se enferma o se vuelve canceroso, puede hincharse y agrandarse. Esto puede notarse externamente y dar lugar a la apariencia de un vientre hinchado, que a menudo se siente firme al tacto cuando se examina con cuidado.
Los órganos pueden cambiar de forma y tamaño por varias razones, entre ellas:
- Los tumores pueden causar agrandamiento de órganos con forma y tamaño anormales, como el hígado, el bazo, el tracto gastrointestinal o los riñones.
- Los órganos también pueden agrandarse si están infectados o inflamados, por ejemplo, en caso de hepatitis o enfermedad renal.
- La vejiga puede endurecerse e hincharse si hay un bloqueo urinario, generalmente debido a cálculos, infección o inflamación.
- El tracto gastrointestinal también puede bloquearse, quizás con algo que el gato haya comido, comida o excrementos, bolas de pelo o gusanos.
- El útero puede endurecerse e hincharse si hay una infección uterina (piometra), llenando el órgano con grandes cantidades de pus y líquido.
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6. Líquido abdominal
El líquido en el abdomen, una afección conocida como ascitis, hace que el vientre se hinche y se endurezca.
La acumulación de líquido libre en la cavidad abdominal puede provocar que el abdomen del gato tenga un aspecto firme e hinchado. Siempre es motivo de preocupación. Un veterinario puede tomar una muestra del líquido para determinar de qué tipo se trata: puede ser orina, sangre o un derrame (líquido que se escapa de los tejidos corporales).
- Habrá orina presente si hay daño en la vejiga o en el sistema urinario.
- Se puede encontrar sangre después de un traumatismo o lesión, después de una cirugía, con ciertos tumores o debido a un trastorno de la coagulación sanguínea.
- Se pueden producir diversos tipos de derrames en caso de problemas de salud como cáncer, enfermedades del hígado, enfermedades del corazón e infecciones o inflamaciones del propio abdomen.
- Algunas enfermedades infecciosas, como la peritonitis infecciosa felina (PIF), pueden provocar la acumulación de líquido en el vientre.
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7. Otras causas de hinchazón abdominal en los gatos
Los gatos pueden desarrollar un vientre hinchado debido a la acumulación de gases o, en algunos casos, enfermedades graves como el hipotiroidismo.
Existen otras razones por las que el vientre de tu gato puede sentirse firme, pero son menos probables en los gatos. La acumulación de gases, la enfermedad de Cushing y el hipotiroidismo son causas poco frecuentes de hinchazón abdominal en los gatos. Los gatitos son más propensos a sufrir hinchazón gaseosa después de una comida abundante, al igual que los gatos adultos que comen muy rápido o tragan mucho aire mientras comen.
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¿Cuándo preocuparse?
Si el vientre de tu gato se siente duro y no sabes a qué se debe, agenda una consulta con el veterinario para que lo revisen.
Saber cuándo preocuparse por tu gato puede ser complicado. Por eso, es una buena práctica revisar a tu mascota con regularidad, observando su piel, pelaje, orejas, ojos, dientes, abdomen y patas para detectar cualquier cambio o anomalía. Esto puede formar parte de su rutina de cuidado. Conocer cómo se siente normalmente el vientre de tu gato te ayudará a identificar cualquier alteración a tiempo.
Si notas que el abdomen de tu gato está firme, hazte estas preguntas clave:
- ¿Has cambiado recientemente su alimentación? Revisa el apetito de tu gato y asegúrate de que recibe la cantidad adecuada según su edad y tamaño.
- ¿Podría estar embarazada? Si es una hembra sin esterilizar y tiene acceso al exterior, es una posibilidad real.
- ¿Cómo están su apetito, sed y hábitos en la caja de arena? Cambios en la bebida, orina, defecación o alimentación pueden ser importantes.
- ¿El tamaño del abdomen ha cambiado rápido o ha aumentado muy poco a poco? Un aumento rápido suele ser señal de un problema más serio.
- ¿Tu gato parece estar bien en general? Observa si presenta otros síntomas como vómitos, diarrea, tos, estornudos, secreciones o signos de dolor.
Si el vientre está hinchado, lo mejor es acudir al veterinario. Ellos podrán examinarlo a fondo y valorar cualquier problema. Puede que sugieran pruebas adicionales como análisis de sangre, orina o imágenes como radiografías. Si detectan líquido, podrían extraer una muestra con una aguja (abdominocentesis), y en caso de tumores, una biopsia.
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Reflexiones finales
Los gatos tienen diferentes tamaños y formas, y algunos son un poco más robustos que otros. Pero un vientre hinchado o duro no es normal y puede ser señal de un problema de salud. Si notas que el abdomen de tu gato ha cambiado y se siente grande, inflamado o firme, es momento de llevarlo al veterinario para que lo revisen.
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