Los gatos suelen ser conocidos por su naturaleza solitaria. Por lo general, son muy felices cuando pasan un tiempo solos. Quizá notes que tu gato se esconde debajo de la cama o del sofá para echarse una siesta, esto puede ser un comportamiento normal.
No obstante, puede ser motivo de preocupación si tu gato se esconde durante largos periodos de tiempo y actúa de forma extraña. Sigue leyendo para descubrir las razones por las que tu gato podría estar escondiéndose y cómo sacarlo de su escondite.
1. Miedo

Si tu gato tiene miedo, es probable que se esconda y observe la situación desde su refugio.
El miedo es un gran motivo para que los gatos huyan y se escondan. Cuando se enfrentan a una amenaza, se activa una respuesta de lucha o huida. La mayoría de los gatos optarán por huir y escapar si pueden hacerlo.
Los ruidos fuertes inesperados, como el timbre de la puerta, pueden hacer que tu gato huya. Quizás hayas traído una nueva mascota a casa o te hayas mudado de casa con tu gato. Estar en un nuevo entorno puede ser una experiencia aterradora para un gato.
Cuando tu gato está asustado, seguirá su instinto de correr y buscar un lugar seguro donde esconderse. Esto le permite observar su entorno desde la distancia. Entonces puede decidir si es mejor que se quede quieto o considere abandonar su escondite.
Un gato temeroso puede tener los ojos muy abiertos y las orejas aplanadas, el cuerpo arqueado y tenso y la cola baja y recogida.
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2. Estrés o ansiedad

Los gatos a menudo se esconden cuando se produce incluso un pequeño cambio en su rutina diaria.
Si tu gato se esconde, es posible que se sienta estresado o ansioso. A los gatos les gusta seguir su rutina, y cualquier cambio en su entorno puede provocar estrés o ansiedad. Pequeños cambios que no considerarías problemáticos pueden ser suficientes para abrumar a tu gato, como cambiar el tipo de comida o la ubicación de su caja de arena.
Tu gato también puede estresarse si le falta estimulación física y mental. Otros signos de estrés son:
- Comportamiento agresivo hacia personas y otras mascotas.
- Comportamiento destructivo.
- Acicalamiento excesivo.
- Aumento de maullidos/vocalización.
- Orinar y/o defecar fuera de la caja de arena.
3. Enfermedad o lesiones

A los gatos no les gusta mostrar vulnerabilidad y debilidad y a menudo se esconden si no se sienten bien.
Los gatos tienden a esconderse y a comportarse de forma extraña si no se sienten bien. Esto se debe a la necesidad de protegerse. En la naturaleza, un gato enfermo estaría en peligro de ser atacado por otros depredadores. Si tu gato se esconde y mantiene un perfil bajo, esto le dará una sensación de seguridad y protección.
Un gato con un problema médico mostrará síntomas como:
- Cambios en el apetito y/o sed.
- Cambio en el patrón/comportamiento de orinar o defecar.
- Baja energía y falta de actividad.
- Pérdida de peso.
Si tu gato se esconde mucho más de lo habitual y has notado otras señales preocupantes, lo mejor es que organices una visita al veterinario para que lo examine.
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4. Está cerca de dar a luz

Si tu gata está esperando gatitos, es probable que busque un lugar seguro y tranquilo para dar a luz.
Obviamente, esto no se aplica si tienes un gato macho o si tu gata ha sido esterilizada. Cuando una gata llega a las últimas etapas del embarazo, dedicará mucho tiempo y esfuerzo a buscar un lugar tranquilo y apartado.
Una vez que la gata haya encontrado un escondite adecuado, todo el proceso de parto se llevará a cabo allí. También es posible que presenten algunos cambios de comportamiento hacia las personas y otros animales. Mientras que algunas gatas pueden volverse más amigables y cariñosas, otras pueden volverse más inquietas y agresivas.
Entonces, si tu gata embarazada se esconde y actúa de manera extraña, ¡eso indica que pronto puedes esperar la llegada de gatitos!
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¿Cómo ayudar a tu gato a salir de su escondite?
Si tu gato se esconde, tal vez debajo de la cama o del sofá, es posible que te preguntes cómo sacarlo de su escondite. Veamos cómo hacerlo.
¡No los saques de su escondite!

¡A los gatos no les gusta que los saquen de sus escondites!
Si bien puede resultar tentador, no se recomienda intentar agarrar a tu gato y sacarlo de su escondite. Si lo haces, solo aumentarás su miedo y ansiedad. Como resultado, tal vez recurra a agredir para protegerse. ¡Lo último que quieres hacer es asustar a tu gato y que te arañe o muerda en el proceso!
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Sigue un enfoque de no intervención

Se puede atraer a un gato con comida, golosinas y juguetes, pero no se lo debe obligar a salir antes de que esté listo para hacerlo.
Dale a tu gato tiempo y espacio. Sal de la habitación para no quedarte junto a él mientras esperas a que salga. Si está estresado o ansioso, preferirá no estar rodeado. Una vez que se sienta más cómodo y seguro, saldrá voluntariamente de su escondite. Siempre es mejor que tomes las cosas a su ritmo, en lugar de forzarlo.
Si has traído un gato nuevo a casa o te has mudado, cierra la puerta para que tenga un espacio más pequeño para explorar cuando se sienta feliz. Cuando se sienta más seguro, puedes permitirle el acceso a otras habitaciones.
Si tu gata está en las últimas etapas del embarazo y se esconde, no intentes molestarla ni sacarla a la fuerza de donde está. Si bien es importante vigilarla para asegurarte de que todo transcurra sin problemas, intenta minimizar las perturbaciones durante este período para no estresarla.
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Eliminar los detonantes

Lo mejor es crear un entorno libre de estrés para tu gato eliminando las cosas que le causan ansiedad.
En algunas situaciones, es posible que puedas identificar qué ha provocado que tu gato se esconda. Tal vez le asusten los extraños en la casa o haya un gato nuevo en el vecindario. Elimina o minimiza el factor desencadenante si es posible.
Si el desencadenante no es algo que se pueda identificar, eliminar o cambiar, considera estrategias para reducir el estrés de tu gato. Los aerosoles calmantes y los difusores de feromonas son solo un par de ejemplos que pueden aliviar la ansiedad.
Alimentos y/o juguetes

A un gato escondido se le puede convencer de salir si se le ofrece su golosina favorita.
La mayoría de los gatos están motivados por la comida, así que aprovecha esto para intentar atraer a tu gato para que salga de su escondite. Ofrécele un poco de su comida húmeda, croquetas secas o un premio sabroso como pollo o atún. Puedes colocarlo en su cuenco y dejarlo cerca de su escondite.
También puedes ofrecerle a tu gato algunos juguetes e invitarlo a jugar. Los juguetes interactivos, como las varitas para gatos, son excelentes para atraer a los gatos. Prueba a mover una varita de un lado a otro cerca de su escondite. Apelar al instinto de presa de tu gato puede ser la clave para que vuelva a salir.
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Conclusión

Los escondites pueden darle a tu gato una sensación de seguridad.
A los gatos les gusta tener escondites donde refugiarse para sentirse seguros. El miedo, el estrés y la enfermedad pueden provocar un cambio repentino en la frecuencia o duración del comportamiento de esconderse de tu gato.
Los gatos son expertos en ocultarnos señales de dolor y enfermedad. Si comprendes por qué tu gato puede estar escondiéndose y actuando de forma extraña, podrás detectar otras señales que podrían indicar que debes buscar atención veterinaria lo antes posible.
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