Hernia diafragmática en gatos: causas, síntomas y tratamiento

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La hernia o ruptura diafragmática es una afección común y grave en los gatos. La hernia diafragmática es una lesión relativamente común en los gatos después de episodios traumáticos, como accidentes de tráfico. Las hernias diafragmáticas congénitas son poco frecuentes, pero son más comunes en algunas razas de gatos de pedigrí, como los gatos Himalaya y Maine Coon .

El diafragma es la delgada lámina de músculo y ligamento que separa el abdomen del tórax, manteniendo el contenido abdominal (hígado, estómago, intestinos, etc.) separado del contenido torácico (pulmones, corazón, etc.).

Cuando un gato sufre una ruptura o hernia diafragmática, se desarrolla un orificio en el diafragma, lo que permite que el contenido abdominal pase del abdomen al pecho, de modo que el intestino delgado y otras estructuras quedan en contacto directo con los pulmones, lo que afecta negativamente el funcionamiento normal.

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Causas de la rotura o hernia diafragmática

Los gatos pueden nacer con una hernia diafragmática o puede ocurrir como resultado de un accidente grave.

Existen dos tipos de hernias diafragmáticas. Las hernias diafragmáticas congénitas son defectos anatómicos que están presentes al nacer. Estas hernias pueden ser complejas y afectar el saco pericárdico (la bolsa que rodea el corazón), así como un defecto en el diafragma (una hernia peritoneopericárdica, técnicamente llamada hernia diafragmática peritoneopericárdica o PPDH).

Las hernias diafragmáticas adquiridas (también conocidas como rupturas diafragmáticas) son causadas por un traumatismo cerrado, como un accidente de tráfico, una caída desde una altura o un ataque de otro animal. Si el traumatismo cerrado provoca un aumento repentino de la presión en la cavidad abdominal mientras la glotis (laringe) está cerrada de modo que el animal no puede expulsar el aire, el contenido abdominal se ve obligado a presionar contra el diafragma y el músculo del diafragma se desgarra, creando un orificio. Los órganos abdominales pueden pasar entonces a la cavidad torácica.

Si el orificio es pequeño, es posible que solo haya un pequeño movimiento de órganos (por ejemplo, una parte del hígado podría entrar en la cavidad torácica). Si el orificio es grande, es posible que se muevan varios órganos (por ejemplo, el hígado, el estómago, los intestinos y el epiplón, la capa de tejido fibroso creada por un pliegue del peritoneo que normalmente flota alrededor del abdomen).

El término hernia diafragmática se utiliza a menudo para describir una ruptura diafragmática, por lo que la terminología no se respeta estrictamente en la práctica.

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Síntomas de hernia diafragmática en gatos

Un gato con hernia diafragmática podría tener problemas respiratorios y podría no querer moverse ni comer.

Los signos clínicos de hernia diafragmática en gatos incluyen dificultad para respirar (disnea), respiración rápida (taquipnea), renuencia a hacer ejercicio, embotamiento , pérdida de peso, anorexia o inapetencia , vómitos y/o diarrea y un abdomen encogido y de aspecto vacío.

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Diagnóstico de la hernia diafragmática

Su veterinario realizará un examen físico completo y querrá realizar ciertas pruebas para ayudar a diagnosticar una hernia diafragmática.

Si su veterinario sospecha que su gato puede tener una hernia diafragmática, analizará todos los aspectos de su historial y su estado de salud general. Por ejemplo, es muy poco probable que los gatos que viven solo en interiores sufran una ruptura diafragmática traumática.

Cabe señalar que los gatos pueden tener una rotura traumática del diafragma no diagnosticada durante muchos años, con muy pocos signos de malestar. A veces, la afección se detecta de manera incidental (por ejemplo, si se le hace una radiografía al gato por otro motivo) o, a veces, los signos se desarrollan en una etapa posterior de la vida por diversas razones. En ocasiones, el accidente causante puede haber ocurrido muchos años antes, por lo que es tan importante obtener una historia clínica detallada.

Examen físico

Su veterinario examinará a su gato con atención para detectar signos de hernia diafragmática. El principal signo físico suele ser una respiración irregular o pronunciada, junto con una sensación de vacío en el abdomen. Es posible que se presenten otros signos del evento traumático, como extremidades fracturadas o hematomas.

Si las patas traseras del gato están elevadas, esto a veces empeora aún más la respiración, porque el contenido abdominal se mueve más hacia la cavidad torácica (esto debe hacerse con mucho cuidado en caso de una agravación grave).

Otros signos pueden incluir encías pálidas o, a veces, encías azuladas (cianóticas). Su veterinario escuchará el pecho de su gato; los sonidos cardíacos y pulmonares pueden estar ocultos porque el contenido abdominal mal ubicado puede estar sobre ellos, bloqueando el sonido.

A veces se pueden escuchar irregularidades cardíacas. A veces, se pueden oír ruidos de gases intestinales (borbirigmas) al auscultar el tórax (en un gato normal, estos solo se pueden escuchar cuando se coloca la cabeza del estetoscopio sobre el abdomen).

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Análisis de sangre de rutina

Es muy probable que su veterinario le realice los análisis de sangre habituales, incluido un conjunto estándar de pruebas de diagnóstico, como hematología (hemograma) y perfiles bioquímicos. Estos resultados pueden ser normales o puede haber algunos cambios, como enzimas hepáticas elevadas si el hígado ha quedado atrapado en la hernia.

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Diagnóstico por imágenes

La radiografía (rayos X) a menudo muestra claramente la anomalía, con alteración de la línea normal definida del diafragma, que separa el abdomen del tórax y permite la protrusión del contenido abdominal hacia el área del pecho.

Se pueden observar vísceras abdominales sobre los pulmones y el corazón en el tórax. A veces, se ha acumulado líquido pleural y peritoneal alrededor de los órganos desplazados, lo que provoca un derrame pleural. Esto puede ocultar el desgarro diafragmático y hacer que el diagnóstico sea más complicado.

La ecografía puede ser un método sensible para detectar la presencia de órganos abdominales en el tórax y es eficaz incluso en presencia de abundante líquido pleural, por lo que puede ser un respaldo útil de la radiografía para realizar un diagnóstico definitivo.

Es necesario analizar con cuidado la ubicación y el tamaño exactos del desgarro. Una ubicación ventral del defecto diafragmático (más abajo en el diafragma, más cerca de la pared abdominal) podría requerir un abordaje diferente al de un desgarro dorsal (más cerca de la columna vertebral). El lado derecho del diafragma es significativamente más grande que el lado izquierdo, pero cualquiera de los dos lados puede sufrir un desgarro.

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Tratamiento de la hernia diafragmática

Cirugía de gatos

La reparación quirúrgica es el único tratamiento viable para la hernia diafragmática, pero el procedimiento es complicado.

La corrección quirúrgica del orificio del diafragma es la única forma de tratamiento eficaz, pero debe planificarse con cuidado. El riesgo anestésico es mayor que en muchas cirugías debido a la naturaleza del problema.

La prioridad inmediata es estabilizar al gato afectado, ya que ha sufrido un traumatismo general importante. Es importante que esté completamente estabilizado antes de comenzar la cirugía para reparar el desgarro en el diafragma. Esto podría significar que la cirugía podría tener que retrasarse durante 24 horas o más.

Sin embargo, la operación para reparar la hernia diafragmática no debe demorarse indebidamente; debe realizarse tan pronto como el paciente esté completamente estabilizado. La reparación generalmente se realiza a través de una incisión en la línea media del abdomen. En raras ocasiones, puede ser necesaria una incisión adicional en la pared torácica para mejorar la visibilidad y el acceso.

Es importante tener en cuenta que la cirugía implica altos riesgos: un asistente anestésico (un veterinario o un técnico veterinario) necesita usar un ventilador para inflar los pulmones del gato durante el procedimiento, ya que es posible que no pueda respirar por sí mismo debido al daño al diafragma.

Los pulmones pueden colapsar después del accidente y se debe tener cuidado de no volver a inflarlos con fuerza y demasiado rápido o bruscamente, ya que esto podría dañarlos y potencialmente causar una complicación llamada edema pulmonar por reexpansión.

Las complicaciones durante la cirugía pueden incluir adherencias entre las vísceras abdominales desplazadas y el contenido de la cavidad torácica. Estas adherencias deben eliminarse con cuidado a medida que se separan las distintas estructuras y se colocan en sus ubicaciones correctas.

Una vez cerrada la hernia diafragmática, es necesario extraer aire de la cavidad torácica para recrear el vacío que permite que los pulmones se expandan durante la respiración normal. La sutura final debe colocarse con cuidado, con los pulmones inflados para optimizar ese vacío y minimizar el riesgo de neumotórax (aire presente alrededor de los pulmones). Se puede dejar un tubo torácico colocado para permitir la extracción repetida del aire, así como del líquido, en el período posoperatorio inmediato.

Es difícil estimar el costo del tratamiento de la hernia diafragmática, ya que existen muchos factores posibles que intervienen en cada caso individual. La cirugía necesaria para solucionar el problema depende del tamaño, la forma y la ubicación exactos del desgarro en el diafragma. Solicite a su veterinario un presupuesto detallado antes de aceptar el tratamiento.

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Seguimiento y pronóstico

Después de la cirugía, su gato necesitará una estrecha vigilancia y cuidados mientras se recupera.

Es probable que los gatos permanezcan en cuidados intensivos durante algún tiempo después de la operación, con oxigenoterapia y un control estricto. Además de controles físicos frecuentes, es posible que se realicen controles radiográficos repetidos para controlar al gato después de la operación.

El pronóstico es variable: entre el 50 % y el 90 % de los gatos se recuperan por completo de la cirugía para reparar una hernia diafragmática. El resultado depende del tipo de hernia diafragmática y del estado general de salud subyacente del paciente.

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Reflexiones finales

La rotura diafragmática es una enfermedad grave que afecta profundamente a los gatos afectados. El tratamiento, que incluye una reparación quirúrgica, es posible y hay buenas probabilidades de una recuperación completa.

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Preguntas frecuentes

¿Qué puede causar la hernia diafragmática en los gatos?

Algunos gatos nacen con una hernia diafragmática congénita (que puede no manifestarse hasta que son gatos adultos). Las causas más comunes de las hernias diafragmáticas adquiridas incluyen accidentes de tráfico y caídas desde una altura.

¿Cómo sé si mi gato tiene hernia diafragmática?

Los principales signos incluyen dificultad para respirar (disnea), respiración rápida (taquipnea), renuencia a hacer ejercicio, apatía, pérdida de peso, inapetencia, vómitos y/o diarrea y un abdomen encogido y vacío. Cualquier gato que presente estos signos debe visitar a un veterinario, quien podrá confirmar el diagnóstico.

¿Puede un gato sobrevivir a una hernia diafragmática?

El pronóstico depende del tipo de desgarro del diafragma así como de la presencia de otras lesiones. Entre el 50% y el 90% de los gatos afectados sobreviven.

¿Qué tan grave es la hernia diafragmática en los gatos?

Se trata de una enfermedad muy grave y potencialmente mortal que requiere un tratamiento veterinario urgente e integral.

¿La hernia diafragmática es mortal en los gatos?

En algunos casos, los gatos no sobreviven al incidente inicial que provoca una hernia diafragmática. De los gatos que se someten a cirugía, entre el 10% y el 50% no sobreviven.

¿Puede un gato vivir con una hernia diafragmática sin cirugía?

Si el desgarro es muy pequeño, es posible que el gato sobreviva sin cirugía, pero existe el riesgo de que un órgano quede atrapado en el desgarro, lo que provocaría un deterioro repentino. Por este motivo, casi siempre se recomienda una cirugía correctiva.

¿Pueden los gatos vivir con hernia diafragmática?

Como se mencionó anteriormente, algunos gatos pueden vivir durante años con una hernia diafragmática no diagnosticada, por lo que sí es posible que los gatos vivan con una. Sin embargo, existe el riesgo de un deterioro inesperado, por lo que la reparación quirúrgica es el enfoque ideal en la mayoría de los casos.

¿Cómo se diagnostica la hernia diafragmática en los gatos?

Normalmente los veterinarios utilizan radiografías (rayos X) o ecografías para confirmar este diagnóstico.

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Sobre Dr. Pete Wedderburn, DVM

El Dr. Pete Wedderburn se graduó como veterinario en Edimburgo en 1985 y ha dirigido su propio consultorio de cuatro veterinarios con animales de compañía en el condado de Wicklow, Irlanda, desde 1991. Pete es muy conocido como un veterinario de los medios con apariciones regulares en la televisión, la radio y los periódicos nacionales, incluidos una columna semanal en el Daily Telegraph desde 2007. Pete es conocido como "Pete el veterinario" en sus ocupadas páginas de Facebook, Instagram y Twitter, y publica periódicamente información sobre temas de actualidad y casos de la vida real de su clínica. También escribe un blog habitual en www.petethevet.com. Su último libro: “Pet Subjects”, fue publicado por Aurum Press en 2017.