No es ningún secreto que los gatos son bastante higiénicos. Tienen una lengua especialmente diseñada para limpiar y desenredar su pelaje, y le dan un buen uso.
Sin embargo, lamerse no siempre es solo una cuestión de limpieza. Los gatos se lamen por varias razones completamente normales, pero en ocasiones puede ser un signo de un problema. Aquí analizamos las razones más comunes por las que los gatos se lamen y se limpian y cuándo es posible que debas buscar ayuda.
1. Limpieza
Los gatos pueden pasar una cantidad significativa de tiempo acicalándose cada día. Si tu gato alguna vez te ha lamido, probablemente habrás notado que su lengua es bastante áspera y parece papel de lija.
A diferencia del lamido húmedo y baboso que se puede esperar de un perro, el lamido de un gato es mucho más seco y exfoliante. Esto se debe a que tienen púas (también llamadas papilas) en la lengua, especialmente diseñadas para limpiar, desenredar y liberar el aceite natural (sebo) de la base de los pelos.
La suciedad y los pelos sueltos se eliminan de las capas más profundas del pelaje, y el sebo lo lubrica, dejándolo brillante y sin enredos. Esta acción limpiadora también ayuda a eliminar parásitos como las pulgas. En definitiva, el cepillo para el pelo incorporado en la lengua de tu gato es bastante ingenioso.
2. Regulación del calor
¿Sabías que los gatos solo tienen glándulas sudoríparas en las almohadillas de las patas? Esto puede hacer que refrescarse en los días calurosos sea un poco complicado. Como parte del proceso de acicalamiento, los gatos esparcen saliva por todo su pelaje. A medida que la saliva se evapora, ayuda a reducir la temperatura corporal de tu gato. Así que no te sorprendas si notas que se lame con fuerza en los días calurosos de verano.
3. Relajación

Los gatos son limpios por naturaleza y disfrutan lamiéndose y acicalándose a diario.
La mayoría de nosotros hemos experimentado la sensación relajante de un lavado de pelo y un masaje de cabeza en la peluquería. Los gatos pueden experimentar la misma sensación zen al lamerse y limpiarse, lo que hace que se olviden de sus preocupaciones. ¡Un gato feliz es un gato limpio!
4. Socialización
Lamerse es un lenguaje en sí mismo. Los gatos se lamen entre sí y a sus humanos favoritos como muestra de afecto. Esto también se llama acicalamiento y es particularmente común en los gatos que crecen juntos. Por lo tanto, se podría decir que lamer es, a veces, un beso de gato.
5. Después del apareamiento
Además de la lengua puntiaguda, el gato macho también tiene un pene puntiagudo. Esto no pasa desapercibido para la hembra, que a menudo se lame el trasero después del apareamiento porque la situación es un poco incómoda. Lamerse después del apareamiento también puede contribuir a eliminar el olor del gato macho y ayudar a atraer más parejas.
6. Eliminación de olores
Lamer también es una forma eficaz de eliminar restos de comida o de olores que podrían atraer a los depredadores. Este comportamiento instintivo de los gatos es especialmente evidente después del parto, cuando la gata lame la sangre y las secreciones que podrían atraer a visitantes no deseados.
7. Aseo materno
El instinto maternal es una razón normal e importante para lamer. Las gatas madre lamen a sus crías inmediatamente después del nacimiento para limpiarles las bolsas amnióticas de la cara y el cuerpo y para estimular la respiración. También es necesario quitarles el cordón umbilical y la placenta, por lo que las gatas tienden a masticarlos.
Durante las primeras semanas de vida, la gata lamerá regularmente a sus crías, especialmente en el estómago y alrededor de la parte trasera. Esta acción de lamido ayuda a los gatitos a eliminar la orina y las heces y, poco a poco, les enseña a los jóvenes a acicalarse.
8. Comportamiento de desplazamiento
Como ya hemos comentado, el acicalamiento puede proporcionar consuelo. Por ello, quizá no sea de extrañar que los gatos se laman y se limpien como mecanismo de defensa en situaciones de estrés, como cuando se sienten intimidados por otro animal. Se trata de un comportamiento normal y efímero, pero a veces puede volverse obsesivo.
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¿Cuándo lamerse es un problema?
Hemos analizado algunas razones comunes y normales para lamerse, pero es posible que te preguntes cuándo lamerse es una señal de un problema. No siempre es obvio, pero aquí presentamos algunas causas de lamido anormal y algunas señales específicas a las que debes prestar atención.
1. Heridas
No es raro que los gatos se lastimen, en especial si salen al exterior. Lamer es la forma que tiene el gato de aliviar la irritación, limpiar la herida y aumentar el flujo sanguíneo a la zona para ayudar a la curación.
Las heridas por mordeduras y los abscesos son comunes, así que investiga si notas que tu gato se concentra en un área específica. Podría tratarse de algo tan simple como un objeto atascado en su pelaje, pero también podría ser algo más serio, como una herida infectada que requiere tratamiento. Si además tu gato parece un poco indispuesto, podría ser un signo de infección, lo que definitivamente merece una revisión rápida con tu veterinario.
2. Lamerse los labios
Si tu gato se lame o chasquea los labios, es posible que tenga náuseas. Algunos gatos vomitan poco después de lamerse los labios. Pídele a tu veterinario que revise a tu gato si este comportamiento ocurre con regularidad o si muestra otros signos de malestar, como vómitos frecuentes, letargo o falta de apetito.
3. Lamer los genitales

Si tu gato pasa demasiado tiempo acicalándose el trasero, es posible que tenga un problema urinario.
Los gatos normalmente se lamen las partes inferiores, pero esto también puede volverse excesivo e indicar un problema urinario como una obstrucción o infección. Si tu gato se lame excesivamente los genitales, busca otros signos de un problema como visitas frecuentes a la caja de arena, maullidos al ir al baño, sangre en la orina o ausencia de orina a pesar de muchos viajes a la caja de arena.
Esto puede constituir una emergencia, especialmente en gatos machos, ya que pueden experimentar obstrucciones que pongan en riesgo su vida. Si tu gato presenta alguno de estos síntomas, es fundamental llevarlo al veterinario de inmediato.
4. Dolor
El lamido excesivo puede señalar la presencia de una zona dolorosa en el cuerpo. Por ejemplo, los gatos suelen lamerse el abdomen cuando sienten dolor o irritación en la vejiga, o pueden enfocarse en una articulación adolorida. Un lamido excesivo en áreas específicas o en amplias zonas del cuerpo puede provocar calvas, irritación de la piel y la formación de bolas de pelo en el estómago, lo que podría llevar al gato a vomitar.
5. Parásitos y alergias
Los parásitos son otra causa común del acicalamiento excesivo. Las pulgas son animales molestos y algunos gatos son alérgicos a ellas, lo que las hace aún más irritantes. Se trata de una afección que produce mucha picazón y se denomina dermatitis alérgica por pulgas. Los gatos también pueden ser alérgicos a los alimentos y a otras cosas de su entorno.
Los gatos alérgicos se rascan y se acicalan en exceso, dejando parches de pelaje ralo donde han mordido su pelo. Tu veterinario podrá revisar y tratar a tu gato por pulgas y discutir una prueba de dieta o pruebas de alergia.
6. Estrés
El comportamiento de desplazamiento también puede volverse excesivo. Esto suele estar relacionado con el estrés y se denomina alopecia psicógena. Los gatos con esta afección tienden a lamerse hasta quedar calvos en la barriga. Habla con tu veterinario, ya que podrá ayudarte a determinar qué está causando el estrés y descartar otros problemas como dolor y parásitos.
Si tu gato está estresado, puede beneficiarse de ayudas calmantes como feromonas o incluso medicamentos contra la ansiedad, además de evitar el factor estresante siempre que sea posible. Pregunta a tu veterinario cuáles son las mejores opciones para tu gato.
7. No se lame

Un gato que de repente deja de acicalarse puede estar enfermo o tener dolor.
Sí, no lamerse también puede ser un signo de un problema médico. Los gatos que no se sienten bien tienden a no acicalarse tan bien o con tanta frecuencia como de costumbre. Presta atención a cualquier cambio en el comportamiento de acicalamiento, pelo enmarañado y caspa, ya que estos requieren una revisión con tu veterinario.
En resumen
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