Cuando notes que tu gato cojea, ¿qué debes hacer? ¿Debes entrar en pánico y acudir de inmediato al veterinario o debes esperar unas horas para ver si se resuelve por sí solo?
En última instancia, la respuesta a estas preguntas dependerá de varios factores. Siga leyendo para obtener más información sobre la cojera en los gatos, incluidas las posibles causas y cuándo debe buscar atención veterinaria.
Causas de la cojera en los gatos
Existen muchas razones posibles por las que su mascota podría cojear. En última instancia, determinar la causa de la cojera del gato generalmente requerirá un examen veterinario y pruebas de diagnóstico.
Sin embargo, las siguientes razones comunes para la cojera pueden ser las culpables:
1. Afecciones musculoesqueléticas
Quizás lo más obvio es que tu gato podría tener una lesión musculoesquelética que le afecte la pata. Tal vez se haya torcido, se haya lastimado un músculo o ligamento, o incluso se haya roto una pata. Los gatos son animales activos y atléticos, pero a veces sus acrobacias de alta energía pueden provocarles lesiones.
La artritis también puede provocar cojera en los gatos. Al igual que los perros y los humanos, los gatos pueden desarrollar artritis en las caderas y articulaciones a medida que envejecen. Esto puede provocar una aparición gradual de cojera, a menudo acompañada de una disminución de los niveles de actividad. La artritis es más común en gatos con un trastorno articular subyacente, como displasia de cadera o luxación patelar, pero también puede ocurrir sin una causa subyacente aparente.
2. Afecciones de la piel
Las heridas y enfermedades de la piel pueden provocar cojera, especialmente cuando afectan una de las patas del gato. Los gatos que viven al aire libre suelen desarrollar abscesos e infecciones de heridas debido a peleas con gatos del vecindario y otras fuentes de trauma.
Si observa con atención la pata o la pata de su gato, es posible que encuentre una causa visible de la cojera, como heridas abiertas, sangrado, hinchazón o incluso una espina clavada en la pata de su gato. Las quemaduras en la almohadilla de la pata, que pueden producirse sobre una superficie caliente, como una estufa, pavimento caliente o grava caliente, también pueden provocar cojera en los gatos.
Las afecciones de la piel que afectan las patas, como la pododermatitis de células plasmáticas o “pie en almohada”, también pueden provocar cojera en los gatos. Las uñas encarnadas y otros trastornos de las garras también pueden causar cojera.
3. Enfermedad neurológica
Para caminar con normalidad, es necesario que las señales fluyan libremente entre el cerebro y las extremidades de su gato. Cualquier afección que afecte la médula espinal o los nervios de su gato puede provocar cojera. Los gatos con una enfermedad neurológica pueden presentar otros síntomas neurológicos, como problemas de equilibrio, dificultad para mantenerse de pie, caries y cambios en el estado mental o el comportamiento.
4. Trombo en silla de montar
Aunque es relativamente poco común, un trombo en silla de montar es la causa más grave de cojera en los gatos. En los gatos con enfermedades cardíacas , se puede formar un coágulo (o trombo) en la aorta y bloquear el flujo sanguíneo a una o ambas extremidades traseras. Los gatos afectados sentirán dolor y no podrán usar la(s) pata(s) afectada(s), que pueden estar frías al tacto.
Qué hacer si tu gato empieza a cojear de repente
Si bien la cojera rara vez pone en peligro la vida, existe una excepción notable: un trombo en la silla de montar. Si de repente su gato no puede soportar peso sobre una o más extremidades y parece tener dolor, se trata de una emergencia. Busque atención veterinaria de inmediato, en un hospital veterinario de emergencia (si es necesario), para descartar un trombo en la silla de montar.
¿Qué pasa si mi gato cojea pero sigue saltando y corriendo?
En la mayoría de los casos, sin embargo, incluso una aparición repentina de cojera leve no indica una verdadera emergencia médica. Pero si bien su gato puede seguir saltando y corriendo, la cojera sugiere incomodidad o dolor. Por lo tanto, sí, debe buscar atención veterinaria lo antes posible para que su gato se sienta cómodo, pero probablemente esté bien esperar hasta la próxima cita disponible con su veterinario habitual.
¿Cuándo debes acudir al veterinario por cojera en gatos?
Si su gato tiene un dolor intenso o ha estado cojeando durante más de un par de días, es hora de programar una cita con el veterinario. Este también es el caso si la cojera de su gato está acompañada de falta de apetito , una extremidad que está en una posición extraña o una condición que empeora.
Una visita al veterinario es fundamental para recibir un diagnóstico adecuado. Obtener un diagnóstico preciso de su mascota es crucial para brindarle a su querido gatito la ayuda que necesita.
Coloque a su gato en el transportador con cuidado para evitar que se agraven las lesiones. Coloque una manta en el transportador para que su gato se mueva con más comodidad.
El veterinario comenzará por realizar un examen físico completo. Inspeccionará cuidadosamente las extremidades traseras de su gato, buscando heridas o áreas dolorosas y evaluando el rango de movimiento de su gato. El veterinario también revisará cuidadosamente entre las almohadillas de las patas de su gato para asegurarse de que no haya heridas ni astillas presentes y también revisará las uñas de su gato.
Según los resultados del examen, su veterinario recomendará las pruebas de diagnóstico adecuadas. Se pueden utilizar radiografías para descartar una fractura ósea o artrosis . Se pueden recomendar análisis de sangre para asegurarse de que su gato no tenga ninguna afección médica subyacente antes de recetar analgésicos. Si su veterinario sospecha que una afección cutánea es la causa de la cojera de su gato, se pueden recomendar varios diagnósticos dermatológicos.
Tratamiento de la cojera en gatos
El tratamiento depende en gran medida de la causa subyacente de la cojera.
Las fracturas óseas suelen requerir una reparación quirúrgica, mientras que la mayoría de las lesiones musculares y la artritis pueden tratarse con analgésicos. Los veterinarios tienen una amplia variedad de analgésicos disponibles para controlar el dolor en los gatos.
A menudo, recetan medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como meloxicam y Onsior ®, para tratar el dolor y la inflamación asociados con las lesiones y la artritis . Su veterinario también puede recomendar buprenorfina si su gato tiene un dolor intenso.
Una herida punzante o un absceso generalmente se tratan con antibióticos. Además, su veterinario puede sedar a su gato para permitir una limpieza y drenaje completos de las heridas. Las afecciones cutáneas más graves pueden requerir una combinación de tratamientos orales y tópicos.
Si a su gato le diagnostican una enfermedad neurológica o un trombo en silla de montar, su veterinario le explicará las opciones de tratamiento. Estos gatos suelen requerir un tratamiento agresivo, con un pronóstico variable.
Una vez que su gato haya regresado a casa de su visita al veterinario, manténgalo cómodo. Limite a su gato a superficies bajas. Esto puede reducir las posibilidades de que agrave aún más su lesión al saltar desde una encimera o un estante elevados. Ofrézcale una cama para gatos u otro lugar cómodo para que descanse, tal vez creando un nido con sus mantas favoritas.
Administre a su gato todos los medicamentos recomendados por su veterinario y regrese al veterinario para cualquier cita de control según las indicaciones.
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Preguntas frecuentes
¿Por qué mi gato cojea de repente?
Existen muchas causas posibles de la cojera repentina en los gatos. Un hueso roto, un esguince o distensión muscular, un absceso por mordedura de gato, una lesión de la médula espinal o un coágulo de sangre podrían ser la causa de la cojera. Es necesaria la atención veterinaria para diagnosticar la causa de la cojera de su gato.
¿Por qué mi gato cojea, pero por lo demás parece estar bien?
La cojera indica que el gato tiene dolor, de lo contrario usaría la pata con normalidad. Incluso si actúa con normalidad, un gato que cojea debe ser examinado por un veterinario.
¿Cómo sé si la cojera de mi gato es grave?
Existen muchas causas posibles de la cojera en los gatos, y estas causas varían en gravedad. La mejor manera de evaluar la gravedad de la cojera de su gato es que lo evalúe un veterinario.
¿Por qué mi gato cojea pero no llora?
Un gato que cojea siente dolor; no hay ninguna otra razón por la que cojee. Sin embargo, los gatos suelen ser buenos para ocultar el dolor y rara vez lloran o vocalizan. Incluso si su gato no llora, la cojera indica que necesita atención veterinaria.