Mi gato no se acicala: ¿cuándo preocuparme?

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Los gatos son meticulosamente limpios; de hecho, pasan un promedio de hasta la mitad de sus horas de vigilia acicalándose. Los gatos son expertos en mantener su pelaje limpio, por lo que puede ser preocupante cuando sus hábitos de aseo cambian. Los gatos son muy sensibles al mundo que los rodea y sus hábitos diarios pueden cambiar en respuesta al estrés y la enfermedad.

La reducción o la interrupción total del aseo personal suele ser una señal de que algo no va bien. Puede haber varias causas, desde problemas de comportamiento sencillos hasta problemas médicos más complejos. De cualquier manera, si has notado que tu gato ha dejado de acicalarse y su pelaje está empezando a sufrir, es hora de llevarlo al veterinario para que lo revise.

Los gatos tienden a dedicar más tiempo a acicalarse justo después de despertarse, justo antes de irse a dormir o después de comer. También suelen bañarse bien cuando han estado al aire libre. Los gatos son minuciosos y metódicos en lo que respecta al acicalamiento: comienzan con una parte de su cuerpo y avanzan lentamente hacia la siguiente en un orden lógico.

Seguramente conoces los hábitos de aseo de tu gato y es posible que notes que no se acicala en una zona específica o que no se acicala en absoluto. Tal vez al principio se salteó una zona, pero ahora eso ha hecho que no se acicale mucho. De cualquier manera, es motivo de preocupación.

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¿Por qué los gatos se acicalan?

El cuidado del pelaje de tu gato lo mantiene en buenas condiciones y ofrece muchos otros beneficios para la salud.

Los gatos se acicalan para mantenerse limpios y con buen aspecto, pero también hay otras razones interesantes relacionadas con la salud. Los gatos se acicalan para:

  • Regular la temperatura corporal.
  • Refrescarse mediante la evaporación de la saliva.
  • Eliminar residuos, infecciones, alérgenos y parásitos.
  • Evitar que se formen enredos.
  • Estimular la circulación.
  • Distribuir los aceites naturales de la piel para mantener el pelaje suave y brillante.
  • Calmarse cuando se sienten ansiosos o asustados.

Señales de que tu gato no se acicala adecuadamente

Un gato que se ve sucio definitivamente no se acicala con normalidad.

El acicalamiento es un comportamiento importante para los miembros de nuestra familia felina y, entre los de su misma especie, es una actividad social y de unión, así como una forma de demostrar qué gatos son superiores dentro del grupo. Los cambios en los hábitos de acicalamiento pueden significar un problema, ya sea en el entorno que los rodea o en su propio cuerpo.

Los gatos son muy sensibles y sus comportamientos y hábitos pueden cambiar en respuesta a factores estresantes como enfermedades o estrés externo. Puede ser muy obvio que tu gato no se está acicalando correctamente, pero también puede ser sutil si solo le falta una parte de su cuerpo.

Presta atención a estas señales de advertencia que indican que tu gato podría estar acicalándose de manera insuficiente:

  • Pelaje de aspecto áspero o grasoso.
  • Pelaje enmarañado en el cuerpo o la cola.
  • Olor desagradable o sucio.
  • Comida en la cara o el pecho después de comer.
  • Caída excesiva del cabello o mechones de cabello.
  • Manchas en las patas por orina.

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¿Qué debo hacer si mi gato no se acicala?

La falta de aseo o el aseo insuficiente siempre deben ser controlados por un veterinario.

Si has notado algún cambio en los hábitos de aseo de tu gato, ya sea recientemente o en un período de tiempo, siempre es mejor acudir al veterinario para que lo revise. El veterinario examinará a fondo a tu gato, lo pesará y hablará contigo sobre sus hábitos y estilo de vida para ayudar a determinar la causa del problema y, a continuación, seguirá una línea de investigación o tratamiento adecuada para que todo vuelva a la normalidad.

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¿Por qué los gatos dejan de acicalarse?

Si tu gato no se acicala lo suficiente, es importante llegar a la raíz del problema y abordar las causas o problemas médicos subyacentes. Existen varias razones por las que tu gato podría no dedicar tanto tiempo a acicalarse como de costumbre. Puede ser una señal de estrés o un signo general de enfermedad. Cuando los gatos se sienten mal, pueden abandonar sus hábitos de acicalamiento porque simplemente no tienen ganas de hacerlo.

1. Falta de aseo en gatos mayores

La artritis u otra afección dolorosa pueden provocar que los gatos mayores dejen de acicalarse.

A medida que los miembros de nuestra familia felina envejecen, su movilidad se ve limitada. Pueden tener dificultades para alcanzar ciertas zonas para acicalarse y, con el tiempo, dejar de acicalarse por completo. Los gatos mayores no pueden agacharse ni estirarse como lo hacían cuando eran jóvenes, a menudo debido a problemas como la artritis.

Esto hace que les resulte más difícil e incómodo acicalarse a conciencia. Con la edad, los gatos también tienden a perder el interés por acicalarse.

2. Dolor

Si el acicalamiento es doloroso, los gatos dejarán de hacerlo, pero de lo contrario es posible que no dejen ver que sienten dolor.

El dolor es una causa común y significativa de falta de acicalamiento en los gatos. La falta de acicalamiento puede ser un síntoma silencioso de dolor, ya que los gatos son increíblemente estoicos y hacen un buen trabajo ocultándonos el dolor. Si les duele una zona particular del cuerpo, es posible que no la acicalen para evitar molestias, aunque en algunos casos los gatos pueden acicalarse en exceso las zonas doloridas.

El dolor dificulta que los gatos se agachen y estiren para acicalarse las partes más difíciles de alcanzar de su cuerpo.

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3. Obesidad o sobrepeso

Los gatos obesos tienen dificultades para acicalarse en zonas de difícil acceso, como el trasero.

La obesidad es un problema cada vez mayor en las mascotas domésticas y, si tu gato tiene demasiado peso podría afectar a su capacidad para acicalarse a conciencia. Con más peso corporal, puede resultar más difícil para tu gato alcanzar ciertas zonas y limitar su capacidad para doblarse y girar como necesita. El sobrepeso también aumenta el riesgo de desarrollar dolorosas enfermedades articulares que dificultan aún más su capacidad para acicalarse.

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4. Enfermedades dentales

Dado que el acicalamiento se realiza con la boca, los gatos pueden dejar de acicalarse debido a afecciones dentales o bucales dolorosas.

El dolor dental o bucal puede convertir el aseo en una actividad incómoda; por lo tanto, una higiene bucal deficiente puede llevar a que tu gato deje de acicalarse. La gingivitis, las encías adoloridas, los abscesos en las raíces de los dientes, los dientes podridos y la acumulación excesiva de placa pueden causar molestias en la boca, dificultando así el aseo. No obstante, es probable que al abordar estos problemas se mejore la situación.

5. Estrés o cambios en su entorno

En ocasiones el estrés se manifiesta como exceso, disminución o falta de aseo en absoluto.

El estrés tiene un gran impacto en el comportamiento de un gato, incluido el acicalamiento. Cualquier pequeño cambio en la rutina o el entorno de un gato, como nuevas personas y mascotas o mudarse a una nueva casa, puede desencadenar un cambio en sus hábitos. Es más común que el estrés provoque un acicalamiento compulsivo o excesivo en los gatos, o una afección llamada alopecia psicógena. Pero el estrés también puede hacer que los gatos abandonen por completo sus hábitos de acicalamiento.

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Cómo ayudar a un gato que no se acicala bien

Si tu gato no se acicala adecuadamente debido al estrés, es fundamental trabajar para reducir los factores estresantes y aumentar su comodidad.

Existen diversas maneras de ayudar a tu gato con el aseo si tiene dificultades para hacerlo por sí solo. Siempre es importante abordar cualquier problema médico subyacente y discutir la dieta de tu mascota con el veterinario para asegurarte de que se estén manejando adecuadamente los problemas de peso o las enfermedades.

Para lidiar con el estrés se pueden utilizar diversas terapias y, en algunos casos, medicamentos contra la ansiedad. Los suplementos calmantes, las feromonas y asegurarse de que el gato tenga su propio espacio seguro y muchos juguetes y elementos de enriquecimiento pueden ser beneficiosos para reducir el estrés.

Puedes animar a tu gato a empezar a acicalarse cepillándolo regularmente (lo ideal es que sea a diario), especialmente en el caso de las razas de pelo largo. Esto estimula la circulación sanguínea hacia la piel y elimina el exceso de pelo y suciedad. Puede resultar útil estimular a tu gato para que se acicale un poco por sí mismo; una vez que empiece, asegúrate de no molestarlo.

Pero si no puede acicalarse mucho, cepíllale el pelaje por todo el cuerpo para ayudarlos a mantenerlo brillante y limpio. Recortarles las uñas también puede ayudar, especialmente en el caso de los gatos mayores que pasan menos tiempo al aire libre, lo que las desgasta.

Algunos gatos incluso toleran el baño. Si tu gato lo permite, puedes usar un poco de champú para lavarle el pelaje y secarlo suavemente con una toalla después. Asegúrate siempre de usar champú para mascotas, ya que los productos para humanos pueden provocar irritación en la piel. También puedes limpiar suavemente las orejas de tu gato; tu veterinario puede guiarte sobre cómo hacerlo y proporcionarte un producto adecuado.

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Cuidado personal: consideraciones finales

Es posible que tengas que cepillar y peinar a tu gato con más frecuencia mientras trabajas para solucionar su problema de falta de aseo.

Los gatos son criaturas meticulosamente limpias y ordenadas, y el acicalamiento es un comportamiento social importante para ellos. Cualquier cambio en sus hábitos de acicalamiento es una preocupación para los dueños de gatos, y la causa subyacente siempre debe investigarse comenzando con una visita al veterinario. El acicalamiento insuficiente puede implicar una interrupción total del acicalamiento o simplemente evitar acicalar ciertas áreas; ambos son motivo de preocupación.

El aseo insuficiente puede deberse a pequeños factores de estrés o cambios en el entorno, así como al dolor, enfermedades dentales, obesidad o simplemente a la edad. Pero sea cual sea la causa, puedes ayudar a tu gato cepillándolo y aseándolo, lo que también puede convertirse en una excelente actividad para fortalecer el vínculo entre tú y tu gato.

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Dr. Holly Anne Hills BVMEDSCI MRCVS

Holly ha trabajado como veterinaria de animales pequeños en varias clínicas del Reino Unido y ha hecho breves pausas para trabajar como voluntaria en la India y el Caribe con perros callejeros. Sus intereses son la cirugía, el cuidado de pacientes geriátricos y la educación de los clientes. Escribe artículos sobre comportamiento y nutrición para Cats.com.