Mi gato está frío al tacto

Compartir Email Pinterest Linkedin Twitter Facebook

Abrigo de gato gris para acariciar

Cuando baja la temperatura, tú te abrigas con varias capas para mantenerte caliente. ¿Y los gatos? Solo cuentan con su pelaje para enfrentar el frío. ¿Deberías preocuparte si tu gato que sale al exterior se siente frío al tacto, o sabrá cómo resguardarse por su cuenta?

Sentir frío no es lo mismo que sufrir hipotermia, una condición en la que la temperatura corporal desciende por debajo de lo normal. Como responsable de un gato, necesitas saber identificar cuándo se trata de una variación natural y cuándo el cambio puede poner en riesgo su vida. Vamos a ver cómo hacerlo.

Leer también: Temperatura corporal del gato: causas y tratamiento de la temperatura corporal anormal

¿Por qué tu gato podría sentirse frío al tacto?

Gato frío debajo de la manta

Cuando los gatos empiezan a sentir frío, instintivamente buscan lugares donde calentarse.

Hay muchas razones por las que tu gato puede sentirse más frío al tacto de lo que esperas, y no necesariamente significa nada grave. Aunque nuestros padres nos hayan dicho cuando éramos pequeños: «Necesitas un abrigo, no quieres resfriarte», es poco probable que las temperaturas frías le provoquen un resfriado a tu mascota.

A continuación se muestran algunas de las razones ambientales incidentales por las que podrías notar que tu gato siente frío cuando lo acaricias.

1. Ha estado afuera

Un gato curioso se asoma a través de una puerta para gatos hacia el exterior, pensando si debe aventurarse a salir al exterior.

Para los gatos que acaban de estar al aire libre, puede ser normal que su pelaje se sienta frío, incluso si su cuerpo está cálido.

Si hace frío afuera y tu gato acaba de entrar por la puerta para mascotas para saludarte (¡o pedir el desayuno!), y al acariciarlo notas su pelaje frío, lo más seguro es que solo venga del exterior.

Su pelaje está diseñado para conservar el calor corporal cuando hace frío, y también para mantenerlo fresco cuando hace calor. Dale unos 10 minutos para que entre en calor antes de preocuparte. Cuando lo vuelvas a tocar, seguramente ya lo sientas tibio.

Claro, en temperaturas extremas, sí puede existir riesgo de hipotermia o incluso congelación. Si quieres saber más sobre este tema, consulta nuestro artículo ¿Qué tan frío es demasiado frío para un gato?

2. Ha estado en la sombra

Gato persa chinchilla plateado

Si tu gato ha estado descansando en un lugar sombreado para refrescarse, es normal que su pelaje se sienta frío al tacto.

Los gatos son muy hábiles para regular su temperatura corporal; lo hacen por instinto. En un día soleado, es común verlos tomando el sol junto a una ventana o en el patio.

Pero cuando empiezan a sentirse demasiado calientes, se moverán hacia un rincón con sombra. Así que, si tu gato ha estado descansando al fresco antes de que lo abraces, no te sorprendas si su pelaje se siente frío, sobre todo si tú vienes de estar bajo el sol.

Leer también: ¿Por qué a los gatos les encanta tomar el sol?

3. Ha estado acostados sobre una superficie fría

Gato tumbado sobre baldosas para mantenerse fresco

Acostarse sobre baldosas o concreto puede hacer que, por un momento, sientas frío el cuerpo de tu gato al tocarlo.

Muchos gatos duermen en cualquier lugar… menos en su cama. Si el tuyo ha estado estirado sobre la mesa de vidrio (sin juzgar, claro) o acostado en un piso de piedra o mármol, es normal que su pelaje se sienta frío en las zonas que estuvieron en contacto con la superficie. Antes de preocuparte, toca otras partes de su cuerpo y revisa si también están frías.

Leer también: ¿Por qué los gatos se acuestan en cosas incómodas?

4. Está mojado

Seca bien a tu gato después del baño para evitar que quede húmedo y se enfríe.

Puede parecer evidente, pero si tu gato está mojado, es posible que se sienta frío al tacto. Aun así, no siempre ocurre así: muchos empiezan a calentarse incluso estando mojados, ya que su cuerpo activa mecanismos para regular la temperatura.

Si notas que está húmedo y frío, sécalo bien y llévalo a un lugar cálido. Si su comportamiento no es el habitual o lo ves apagado, lo más recomendable es llamar a la clínica veterinaria para recibir orientación.

Leer también: ¿Cómo bañar a un gato (guía paso a paso)?

5. Tus manos están calientes

Fortalece tu vínculo con tu gato

Si tus manos están más calientes de lo habitual, es posible que tu gato sienta frío al tacto.

Nada reemplaza el uso de un termómetro para medir la temperatura. Sentir con las manos si tu gato está caliente o frío es muy subjetivo. La temperatura normal de un gato oscila entre 36.5 y 39.0 grados Celsius, pero si tus manos están frías, tu gato puede parecer más caliente de lo que realmente está.

De igual forma, si tus manos están calientes, el gato puede sentirse frío al tacto. La forma más precisa de medir su temperatura es por vía rectal con lubricante, por lo que lo ideal es dejarlo en manos de un profesional.

Leer también: ¿Por qué mi gato está caliente al tacto? Cuándo preocuparse

¿Qué razones médicas podrían provocar que tu gato se sienta frío al tacto?

A veces, hay razones más preocupantes por las que tu gato puede tener frío. Descubramos algunas de las posibles causas de la temperatura corporal baja en los gatos.

1. Trauma y dolor

Si tu gato se lesiona, pierde mucha sangre, siente dolor o pasa por alguna experiencia traumática, puede sufrir un shock. En este estado, el sistema circulatorio del cuerpo envía toda la sangre al cerebro y a los órganos vitales, lo que hace que las extremidades tengan un flujo sanguíneo mínimo y se sientan frías.

Si esta es la razón subyacente por la que tu gato siente frío al tacto, es posible que encuentres evidencias como garras raspadas, heridas o sangrado, y tu gato podría cojear u otra lesión evidente. En este caso, es muy importante llevar a tu gato a la clínica veterinaria lo antes posible para que le alivien el dolor, le calienten y le administren un suero.

Leer también: 10 formas de saber si tu gato tiene dolor

2. Mala circulación

La insuficiencia cardíaca y otros problemas cardiovasculares también pueden provocar un shock debido a una mala circulación. Si tu gato tiene insuficiencia cardíaca, es posible que notes síntomas como dificultad para respirar, barriga prominente, encías pálidas o azuladas o incluso colapso.

Un coágulo de sangre también podría provocar una falta de suministro de sangre a una o más de las extremidades de tu gato, lo que provocaría que esa pata se sienta fría. Si crees que tu gato podría tener síntomas de un coágulo de sangre (tromboembolia) o insuficiencia cardíaca, comunícate con tu veterinario sin demora.

3. Deshidratación

Si tu gato está muy deshidratado, la cantidad de sangre que circula por su cuerpo disminuirá y su presión arterial bajará, lo que provocará un shock. Puedes comprobar si tu gato está deshidratado levantando la piel de la nuca y soltándola. Si vuelve directamente a su posición original, su hidratación es buena. Si se queda en el lugar donde la has levantado y tarda un tiempo en volver, está deshidratado.

Otra prueba sencilla es tocar las encías de tu gato. Si las encías están húmedas al tacto, el gato está bien hidratado, pero si las sientes pegajosas o secas, está deshidratado. La deshidratación puede ser muy grave, por lo que es importante que te pongas en contacto con tu veterinario urgentemente si crees que tu gato podría estar afectado.

Leer también: ¿Qué pueden beber los gatos además de agua?

4. Hipotermia verdadera

Por supuesto, es posible que la temperatura corporal de un gato baje sin que exista una enfermedad subyacente o una lesión. Si tu gato se queda atrapado en un lugar muy frío o húmedo y no puede moverse durante un período prolongado, podría acabar sufriendo una hipotermia grave.

Si tu gato sufre hipotermia, su frecuencia cardíaca se ralentizará y tendrá una respiración superficial. Es poco probable que pueda ponerse de pie o sentarse, y es posible que no reaccione muy bien. En esta situación, es fundamental que llames al veterinario y comiences a calentarlo con fuentes de calor seguras para mascotas que no tengan fugas (como podría hacerlo una bolsa de agua caliente) ni provoquen quemaduras. Las mantas y las bolsas de trigo cubiertas son las opciones más seguras.

Leer también: ¿Por qué mi gato se sacude y tiembla? (Y cómo ayudarlo)

¿Cuándo debes preocuparte si tu gato se siente frío?

Acariciando a un gatito blanco

Si tu gato se siente frío y además no se comporta con normalidad, debe ser examinado por un veterinario.

Hay ciertas señales claras que te ayudarán a determinar si el frío de tu gato es motivo de preocupación o no. Aquí tienes una lista con lo que debes observar:

1. Observa su comportamiento

Si tu gato come, bebe, se mueve y actúa con normalidad, y orina y defeca con normalidad, es poco probable que haya algo grave que le haga sentir frío. No obstante, si está muy aletargado o no puede moverse, o no come ni bebe nada, esto podría ser una indicación de que tiene una afección médica y necesita acudir al veterinario con urgencia.

2. Busca otros síntomas

Si tu gato ha tenido diarrea, vómitos, dificultad para respirar, convulsiones o letargo extremo, o si tiene heridas visibles o sangrado, es posible que tenga frío porque no se encuentra bien y necesite atención veterinaria urgente. Por otro lado, si la salud de tu gato ha sido buena en general y no presenta síntomas, es poco probable que haya algo malo.

3. Determinar qué se siente frío

Puede ser normal que las orejas y la nariz de un gato estén un poco frías y, si han estado en contacto con algo frío o húmedo, estas zonas de su cuerpo pueden estar frescas al tacto. Sin embargo, si una pata o una pata se siente fría en comparación con las demás, o si todas sus extremidades se sienten frías, es hora de llevarlo a la clínica veterinaria sin demora.

Leer también: ¿En qué les gusta dormir a los gatos que viven al aire libre?

¿Qué debes hacer si tu gato se siente frío al tacto?

Un gato acogedor envuelto en una toalla suave, que parece cómodo y contento después de un baño o de algunos mimos.

Utiliza toallas tibias para secar a un gato mojado y llévalo a un lugar cálido.

Si tu gato está frío y mojado, sécalo rápido con una toalla para ayudarlo a entrar en calor. Luego llévalo a un lugar cálido y cómodo dentro de la casa, cerca de un radiador.

Si, una vez seco y acurrucado, se siente cálido y actúa con normalidad, no hay de qué preocuparse. Pero si muestra signos de malestar o está letárgico, busca atención veterinaria y mantén su calor durante el traslado usando mantas, bolsas de trigo cubiertas o almohadillas térmicas seguras para mascotas.

Reflexiones finales

Como dueño, es normal que te preocupe si tu gato pasa frío, pero su pelaje suele mantenerlo bien aislado la mayoría del tiempo. Que un gato se sienta frío es algo poco común, pero si detectas alguno de los síntomas que mencionamos, lo mejor es llevarlo al veterinario cuanto antes.

Avatar photo

Dr. Hannah Godfrey BVETMED MRCVS

Hannah se graduó en el Royal Veterinary College del Reino Unido en 2011 y comenzó a trabajar de inmediato en una práctica mixta muy ocupada. Al principio trataba a todas las especies, pero a medida que el hospital de pequeños animales se volvió más ocupado, se centró en los animales pequeños. Hannah es una experta en comportamiento y nutrición de gatos.