Pólipos nasofaríngeos en gatos: causas, síntomas y tratamiento

Compartir Email Pinterest Linkedin Twitter Facebook
Encantador gatito de un año cómodamente acurrucado en la cama, luciendo lindo y contento.

Irina Borodovskaya / Shutterstock.com

Los pólipos nasofaríngeos en gatos son masas benignas e inflamatorias que se desarrollan en la garganta o los oídos. Suelen presentarse en gatitos menores de un año, sin importar la raza ni el sexo. Cuando aparece un pólipo en el oído, suele originarse en la cavidad del oído medio o en la trompa de Eustaquio. Desde ahí, puede extenderse hacia el canal auditivo externo (pólipos aurales), hacia la parte posterior de la garganta (pólipos nasofaríngeos), o a ambos lugares.

Los pólipos nasofaríngeos generan signos propios de una enfermedad de las vías respiratorias superiores, mientras que los aurales provocan molestias similares a una infección de oído (otitis externa). Aquí nos enfocaremos en los nasofaríngeos: cómo reconocerlos, qué opciones de tratamiento existen y cuál es el pronóstico para los gatos que los desarrollan.

Causas de los pólipos nasofaríngeos en los gatos

Los pólipos nasofaríngeos son comunes en los gatitos, pero pueden aparecer en gatos de cualquier edad. La causa exacta de los pólipos es relativamente desconocida y poco comprendida. Existen algunas teorías, pero en general se cree que la inflamación crónica puede provocar el desarrollo de pólipos nasofaríngeos y auriculares. La inflamación crónica puede producirse debido a infecciones, virus o lesiones.

En particular, se cree que los pólipos pueden aparecer en respuesta a: [1]

  • Infección crónica de las vías respiratorias superiores: Las infecciones del tracto respiratorio superior debidas a virus como el herpesvirus felino o el calicivirus felino probablemente provoquen inflamación e irritación crónicas, lo que podría conducir a la formación de pólipos.
  • Otitis media crónica: Las infecciones crónicas del oído debidas a bacterias o ácaros pueden causar inflamación crónica en el oído y dañar el tímpano, lo que podría desencadenar el crecimiento de pólipos.
  • Infección ascendente desde la nasofaringe: Cualquier bacteria que viaje y cause una infección, puede provocar inflamación local.
  • Origen congénito (previo al nacimiento): Algunos creen que los pólipos son crecimientos que se originan a partir de restos de los arcos branquiales.[2]

Síntomas de los pólipos nasofaríngeos en los gatos

Es importante saber reconocer los síntomas en nuestros gatos. Los pólipos provocan diferentes síntomas según su localización.

Los pólipos en la garganta provocan síntomas relacionados con las vías respiratorias superiores, entre ellos:

Los síntomas de pólipos en el oído de un gato pueden incluir:

  • Rascarse la oreja
  • Sacudir la cabeza
  • Inclinar la cabeza
  • Secreción del oído
  • Dolor de oídos
  • Pérdida de equilibrio
  • Nistagmo (movimientos oculares anormales)
  • Ataxia (marcha tambaleante y descoordinada)

Estos son los principales síntomas que se observan en los pólipos, pero no siempre tienen tanto impacto. Es posible que algunos gatos con pólipos pasen años sin ser diagnosticados. He visto algunos gatos de mediana edad y mayores que han vivido con un pólipo durante mucho tiempo sin problemas aparentes.

Complicaciones de tener pólipos nasofaríngeos

Gato atigrado naranja con secreción nasal, mostrando signos de posible enfermedad o alergias.

Un gato con un pólipo infectado puede tener secreción maloliente por la nariz o las orejas. Puede mostrar síntomas de malestar, como fiebre, letargo y falta de apetito. Beekawa / Shutterstock.com

En ocasiones, los pólipos alcanzan un tamaño considerable. Estos pólipos más grandes pueden provocar una obstrucción de las vías respiratorias superiores y una dificultad grave para respirar. También tienen más probabilidades de infectarse, lo que puede hacer que el gato se enferme gravemente y afectar a su peso corporal y a su salud general.

Diagnóstico de pólipos nasofaríngeos en gatos

Si tu gato presenta síntomas compatibles con un pólipo, agenda una revisión veterinaria cuanto antes. Durante la consulta, tu veterinario te pedirá una descripción detallada de los signos que has notado y realizará una exploración completa. También puede sugerir análisis de sangre rutinarios y pruebas para detectar los virus de leucemia felina e inmunodeficiencia felina, ya que las infecciones virales crónicas pueden generar inflamación persistente y debilitar el sistema inmune, lo cual favorece la aparición de pólipos.

Para confirmar la presencia de un pólipo nasofaríngeo, será necesario revisar las vías respiratorias altas, específicamente la zona detrás del paladar blando. Este procedimiento requiere sedación o anestesia general. En muchos casos, el pólipo se detecta directamente durante la exploración. Si no es visible, se recurrirá a estudios de imagen como radiografías, tomografía computarizada (CT), rinoscopía o resonancia magnética (MRI). En el caso de los pólipos aurales, podrían observarse usando un otoscopio, aunque en algunos gatos también se necesitan pruebas adicionales.

El diagnóstico suele basarse en la forma y localización de la masa, así como en los signos clínicos. Si hay sospecha de otras enfermedades, como un tumor, el veterinario podría tomar una muestra para biopsia.

Tratamientos para los pólipos nasofaríngeos en gatos

El principal tratamiento para un pólipo es la extirpación quirúrgica bajo anestesia general. El objetivo de la cirugía es extirpar la mayor cantidad posible del pólipo. Esto es difícil porque los pólipos se originan en el delicado canal del oído medio, por lo que es casi imposible extirparlos por completo.

Los pólipos se pueden extirpar mediante un par de técnicas diferentes. La tracción-avulsión es donde el veterinario extrae la mayor cantidad posible del pólipo tirando suavemente de él con unas pinzas. La tasa de recurrencia con esta técnica es de alrededor del 50 %. [2] La osteotomía de la bulla ventral (VBO por sus siglas en inglés) es donde el veterinario extirpa quirúrgicamente la raíz del pólipo y cualquier tejido inflamatorio. La VBO reduce significativamente el riesgo de que el pólipo regrese, con una tasa de recurrencia de solo el 2 %. [3]

Ambas técnicas tienen riesgos posoperatorios que tu veterinario te explicará. Estos pueden incluir síndrome de Horner, sangrado, daño a los nervios y otitis interna (infección del oído interno). Es probable que tu gato deba tomar analgésicos y posiblemente antibióticos después del procedimiento.

La alternativa a la cirugía es el tratamiento médico, que según mi experiencia no es muy eficaz. Los medicamentos antiinflamatorios pueden reducir algo de inflamación, pero no resuelven el pólipo.

El pronóstico de un pólipo en la oreja de un gato es muy bueno. Son masas benignas (no cancerosas) y existen múltiples opciones de tratamiento. Los gatos que han tenido pólipos pueden llevar una vida normal y prolongada.

Consejos para el cuidado de los gatos

Puede ser un momento preocupante si a tu gato le han diagnosticado o tratado recientemente un pólipo. Prueba estos consejos para el cuidado de gatos para que tu gato se sienta más cómodo.

  • Sigue al pie de la letra su tratamiento: Si tu gato acaba de pasar por una cirugía, lo más probable es que te hayan dado medicamentos para administrarle en casa. En algunos casos, el veterinario también puede recetar fármacos para controlar la inflamación antes de operar. Dáselos siempre a la hora indicada y sin saltarte ninguna dosis. La constancia marca la diferencia en su recuperación.
  • Cuidados especiales en el posoperatorio: Tras la cirugía, tu gato necesitará descansar y recuperarse durante unos 10 a 14 días. Puede que lleve un cono o tenga puntos, dependiendo del procedimiento. Respeta todas las indicaciones del veterinario y comunícate con él ante cualquier duda.
  • Ayúdalo a comer: Cuando hay un pólipo o tu gato acaba de ser operado, puede resultarle complicado alimentarse. Los pólipos nasofaríngeos crecen al fondo de la boca y dificultan la respiración o causan congestión. En estos casos, lo ideal es ofrecerle comida húmeda. Puedes entibiarla un poco, mezclarla con agua o caldo sin sal, y añadirle premios para estimular su apetito.

Prevención de pólipos nasofaríngeos en gatos

Manos veterinarias sosteniendo un hermoso gato en una clínica veterinaria, brindando cuidado y atención al paciente felino.

Los chequeos regulares pueden ayudar a detectar problemas potenciales de forma temprana, cuando son más fáciles de manejar. megaflopp / Shutterstock.com

No se conocen formas de prevención para los pólipos nasofaríngeos en gatos, pero hay algunas formas de mantener a nuestros gatos sanos y prevenir infecciones o inflamaciones.

  • Mantén sus vacunas al día: Vacunar a tu gato lo protege contra el virus de la leucemia felina y otros que afectan las vías respiratorias, los cuales pueden provocar inflamación crónica.
  • Ofrécele una dieta de calidad: Los gatos son carnívoros estrictos y necesitan nutrientes específicos. Bríndale un alimento completo y de buena calidad para asegurar su bienestar. El agua fresca también debe estar siempre disponible.
  • Ayúdalo a mantenerse activo y en forma: La actividad física regular y un peso adecuado son claves para que tu gato se mantenga sano y ágil durante muchos años.
  • Llévalo al veterinario con regularidad: Las visitas al veterinario son esenciales para prevenir infecciones e inflamaciones. Haz chequeos anuales y acude de inmediato si notas que algo no anda bien. Tratar a tiempo cualquier problema evita complicaciones.
Ver fuentes
Cats.com utiliza fuentes confiables y de alta calidad, incluidos estudios revisados por pares, para respaldar las afirmaciones de nuestros artículos. Este contenido se revisa y actualiza periódicamente para garantizar su precisión. Visita nuestra Sobre nosotros Página para conocer nuestros estándares y conocer a nuestro consejo de revisión veterinaria.
  1. Simon T. Kudnig BVSc MVS MACVSc. Nasopharyngeal polyps in catsClinical Techniques in Small Animal Practice. 2002;17(4):174-177. doi:10.1053/svms.2002.36602

  2. Lisa D Schmidt. Feline inflammatory aural (nasopharyngeal) polyps. VetScript. Publicado en línea en noviembre de 2019.

  3. D. Michael Tillson DVM MS DACVS, Kristyn E. Donnelly DVM. Feline Inflammatory Polyps and Ventral Bulla OsteotomyVETFolio. Publicado en marzo de 2019.

Avatar photo

Dr. Aisling O'Keeffe MVB CertSAM ISFMAdvCertFB MRCVS

Aisling se graduó como veterinaria en la University College Dublin en 2015 y trabajó en una combinación de pequeños hospitales para animales aquí y en el Reino Unido, incluida una clínica veterinaria solo para gatos donde trabaja actualmente. Ha completado un certificado de posgrado en Medicina de Pequeños Animales y el certificado de posgrado en Comportamiento Felino Avanzado de la Sociedad Internacional de Medicina Felina. Escribió un libro para niños llamado 'Minding Mittens', cuyo objetivo es educar a los niños sobre el comportamiento y el cuidado de los gatos. Aisling apareció en la serie de televisión de RTE 'Cat Hospital'. Ella es una veterinaria certificada por Fear Free, cuyo objetivo es hacer que las visitas al veterinario sean lo más placenteras y libres de estrés posible. En su tiempo libre le gusta cuidar de sus mascotas, entre las que se incluyen 4 felinos.