Ver a tu gato con arcadas puede ser preocupante. A veces no representa un riesgo, pero en otras ocasiones sí puede indicar algo serio. Por eso es clave entender qué lo provoca y saber cómo actuar para ayudarlo.
¿Qué son las náuseas?

Las náuseas son una respuesta refleja que protege al cuerpo de objetos o sustancias dañinas.
Las arcadas son una reacción normal que puede afectar al cuerpo de un gato (las arcadas también ocurren en las personas). A veces llamadas «reflejo nauseoso» o «reflejo faríngeo», las arcadas ocurren cuando una estimulación sensorial (como un objeto extraño, un medicamento, etc.) golpea la parte posterior de la garganta y los músculos se contraen e intentan expulsar el objeto del cuerpo. Las arcadas son un mecanismo de protección.
Las arcadas, también llamadas «arqueos» o «náuseas secas», pueden afectar el tracto gastrointestinal superior hasta el estómago. A veces (pero no siempre) las arcadas van seguidas de vómitos y pueden presentarse con náuseas.
A veces, las arcadas se pueden confundir con la tos o los estornudos, por lo que es importante observar atentamente los síntomas para diferenciarlos. Si no estás seguro, puedes grabar un video para mostrárselo a tu veterinario.
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¿Qué causa las arcadas en los gatos?
Como hemos mencionado, las arcadas son un reflejo que protege al organismo de sustancias nocivas. Las arcadas pueden ser causadas por una multitud de afecciones. Las principales en los gatos incluyen:
Cuerpos extraños

Si un gato intenta tragar un objeto que no puede pasar fácilmente, el cuerpo puede atragantarse en un intento de expulsarlo.
Los gatos, especialmente los jóvenes y juguetones, a veces pueden ingerir objetos dañinos, como cuerdas, oropel, plástico, huesos, etc. Estos objetos pueden causar arcadas y potencialmente quedarse atascados en el tracto gastrointestinal superior. Los objetos también pueden viajar al estómago y los intestinos donde pueden causar un bloqueo, que a menudo causa arcadas y vómitos, junto con otros síntomas.
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Toxinas/Sustancias nocivas

Las sustancias peligrosas a menudo provocan arcadas en los gatos.
Las sustancias tóxicas, como venenos o productos de limpieza para el hogar, pueden provocar náuseas y vómitos si se ingieren, ya que son muy irritantes para el organismo y provocan múltiples síntomas clínicos.
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Hábitos alimenticios

Algunos gatos pueden «comer y vomitar», lo que significa que comen demasiado rápido, lo que les provoca arcadas o vómitos.
Algunos gatos comen demasiado rápido y esto puede provocar arcadas o regurgitación de la comida. Este fenómeno, conocido como «comer y vomitar», es más común con las croquetas secas.
Medicamentos

Las pastillas o medicamentos líquidos con un sabor desagradable suelen provocar náuseas en los gatos.
Darle medicamentos a tu gato puede provocarle a veces arcadas, especialmente si la pastilla o el comprimido se le rompe en la boca cuando intentas dárselos. Esto se debe a que el medicamento no tiene muy buen sabor y hace que tu gato se sienta mal.
Algunos medicamentos también pueden provocar náuseas o vómitos como efecto secundario. Si tu gato tiene arcadas y ha comenzado a tomar un nuevo medicamento recientemente, informa a tu clínica veterinaria de inmediato.
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Bolas de pelo

Aunque los gatos suelen vomitar bolas de pelo, a veces los pelos se quedan atascados en la garganta, provocando arcadas repetidas.
Las bolas de pelo son una causa muy común de arcadas en los gatos. Como saben los dueños de gatos, los gatos pasan una gran cantidad de tiempo acicalándose. Se acicalan con la lengua, que tiene pequeñas púas llamadas papilas, que actúan como un pequeño peine para el pelaje del gato.
Durante el acicalamiento, los gatos pueden ingerir una gran cantidad de pelo, lo que puede formar una bola de pelo en el estómago del gato, que generalmente vomita. Es posible que notes algo de bilis y mucosidad junto con el pelo. A algunos gatos les cuesta vomitar las bolas de pelo, especialmente a los gatos de pelo largo. Esto puede provocar muchas arcadas y vómitos.
Náuseas

Las náuseas a veces provocan arcadas en lugar de vómitos, especialmente si el estómago del gato está vacío.
Cuando nuestros gatos se sienten enfermos, pueden tener arcadas. Pueden o no vomitar el contenido del estómago con las arcadas. Las náuseas pueden ser un síntoma de muchas afecciones, desde algo tan simple como un malestar estomacal hasta enfermedades y afecciones más graves, como la enfermedad renal o la enfermedad inflamatoria intestinal.
Arcadas crónicas y frecuentes en gatos

Cualquier gato que tenga arcadas con frecuencia debe ser examinado por un veterinario.
Las arcadas crónicas o frecuentes en los gatos suelen indicar una afección crónica (que persiste) en lugar de una afección aguda (afecciones puntuales, como la exposición a un cuerpo extraño o a una toxina). Las arcadas crónicas pueden estar causadas por bolas de pelo, un problema alimentario (como comer demasiado rápido) o una enfermedad subyacente. Las enfermedades que pueden causar arcadas crónicas en los gatos incluyen, entre otras:
- Enfermedad inflamatoria intestinal
- Sensibilidades/alergias alimentarias
- Pancreatitis
- Nefropatía
- Enfermedad del hígado
- Hipertiroidismo
- Neoplasia (cáncer)
¿Qué hacer si tu gato tiene arcadas?

Si notas que tu gato tiene algo atorado en la boca o la garganta, llama de inmediato al veterinario. No intentes sacarlo ni empujarlo.
Ver a tu gato con arcadas puede ser muy angustiante. Mantén la calma. Si te alteras, él podría reaccionar igual.
Si te lo permite, revisa el interior de su boca. Fíjate si hay algo extraño como plástico, hilo o restos de plantas. Una linterna puede ayudarte, y contar con alguien más facilita la tarea. Si ves algún objeto, no intentes sacarlo; podrías empeorar la situación.
En ese caso, comunícate de inmediato con tu veterinario y agenda una cita de urgencia. No le des comida, ya que esto podría empujar el objeto más abajo y complicar el tratamiento, sobre todo si necesitan sedarlo o anestesiarlo.
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¿Cómo ayudar a un gato que tiene arcadas?

Si las arcadas de tu gato se deben a un problema de alimentación, puedes cambiar sus cuencos o comida para ayudar.
Las arcadas pueden tener muchas causas, pero hay formas de ayudar.
- Platos antivoracidad. Si tu gato come demasiado rápido y sospechas que por eso tiene arcadas, consigue un comedero diseñado para que coma más lento. Así se verá obligado a tomarse su tiempo. También puedes probar con dispensadores interactivos que lo estimulan mentalmente y replican su instinto natural de caza.
- Remedios para las bolas de pelo. Si ese es el motivo principal, hay varias soluciones. Los geles actúan como lubricantes para facilitar su expulsión, y existen premios o alimentos formulados específicamente para controlarlas. Cepillarlo con frecuencia, especialmente si tiene el pelo largo, ayuda a prevenir que se acumulen.
- Sustancias tóxicas u objetos extraños. Acondiciona tu casa pensando en su seguridad. Guarda los productos de limpieza, evita dejar hilos o restos de comida al alcance y asegúrate de que no tenga acceso a plantas u otros elementos peligrosos como lirios, ajo o cebolla.
Tratamiento de las arcadas en los gatos

Si las arcadas de tu gato se deben a un problema de salud, el veterinario podrá identificar la causa y brindar el tratamiento adecuado.
Algunas arcadas pueden solucionarse con un comedero lento o tratando el problema de las bolas de pelo, pero otras pueden tener causas más graves.
Si tu gato empieza a tener arcadas de forma repentina y se ve angustiado, llévalo al veterinario cuanto antes. En casos de intoxicación o bloqueo por un objeto extraño, actuar rápido marca la diferencia. El especialista lo evaluará y descartará las causas más comunes de vómitos o arcadas repentinas para llegar a un diagnóstico.
Cuando las arcadas son frecuentes, observa si aparecen otros síntomas como apatía, pérdida de apetito, adelgazamiento, o aumento en el consumo de agua y la frecuencia urinaria. Esto podría revelar un problema de fondo. En cualquier caso crónico, agenda una consulta. El veterinario hará una revisión general y tal vez solicite análisis de sangre y orina para entender mejor qué ocurre.
Reflexiones finales
Casi todos hemos escuchado a un gato teniendo arcadas en algún momento. Muchas veces se debe a bolas de pelo. Aun así, cuando las arcadas son intensas y repentinas, podrían indicar un problema urgente que requiere atención veterinaria.
Si ocurren con frecuencia, también pueden señalar una enfermedad de fondo. No lo ignores. Si las arcadas no desaparecen, lo mejor es llevar a tu gato al veterinario para una revisión completa.