La trazodona es un medicamento sedante que se emplea comúnmente en gatos para disminuir la ansiedad y el estrés en situaciones específicas. En este artículo encontrarás información sobre la trazodona para gatos: qué es, cómo actúa, para qué se utiliza, los efectos secundarios que debes vigilar y respuestas a preguntas frecuentes.
Descripción general de la trazodona para gatos
Acerca de la trazodona para gatos

Para muchos gatos, una visita al veterinario genera niveles elevados de estrés y ansiedad que pueden afectar su bienestar.
La trazodona es un inhibidor de la recaptación de serotonina (5-HT2A) con acción antagonista, por lo que se clasifica como un antidepresivo.
En Estados Unidos, no está considerada un medicamento controlado a nivel federal. No obstante, en algunas regiones sigue siendo un fármaco que requiere supervisión adicional por parte del veterinario.
Se utiliza principalmente para tratamientos de corta duración, sobre todo en problemas conductuales y situaciones de estrés o ansiedad puntuales. Entre los factores que suelen generar estrés en los gatos están las visitas al veterinario, las estancias en hospitales y los viajes en coche o avión.
Aunque es más común su uso en perros, estudios demuestran que también resulta una opción efectiva para felinos.
En perros, la trazodona puede combinarse con otros medicamentos para tratamientos prolongados de ansiedad y trastornos conductuales, pero esto no es habitual en gatos.
¿Qué hace la trazodona en los gatos?

Para la mayoría de los gatos, viajar en coche o avión representa una fuente importante de estrés.
Aunque la trazodona se ha estudiado mucho más en perros, también existen investigaciones en gatos que indican que es un sedante efectivo y seguro para aliviar los síntomas de ansiedad en felinos estresados.
Un estudio evaluó el uso de trazodona en gatos durante ecocardiogramas (ultrasonidos cardíacos). Los resultados mostraron que la trazodona redujo la presión arterial en gatos saludables, sin afectar los resultados del examen. Dado que los gatos suelen presentar presión alta durante los procedimientos, este hallazgo indica que la ansiedad por la manipulación disminuyó sin impactar negativamente en el corazón.
En una investigación controlada con placebo, publicada en 2016 por el Journal of the American Veterinary Medical Association (JAVMA), se administró trazodona a 10 gatos con antecedentes de ansiedad durante viajes o visitas al veterinario, 60 a 90 minutos antes del evento. Ninguno mostró signos de estrés, y los niveles de ansiedad mejoraron notablemente.
Muchos dueños conocen el uso frecuente de gabapentina para reducir el estrés y la ansiedad felina. Aunque actúan de forma distinta, la trazodona produce efectos similares. Ambos medicamentos pueden combinarse cuando el gato necesita ayuda adicional para manejar la ansiedad o la manipulación.
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Efectos secundarios comunes de la trazodona en gatos

La trazodona se considera un sedante y produce somnolencia en los gatos.
La trazodona es bien tolerada en la mayoría de los pacientes, y dado que se usa principalmente como sedante, es normal observar ese efecto.
En el estudio publicado en JAVMA con 10 gatos, los efectos secundarios más frecuentes, además de la sedación, fueron: vómito, arcadas, diarrea, salivación excesiva, excitación paradójica, desinhibición conductual y ataxia (pérdida de equilibrio al caminar).
Las arcadas y la salivación aumentada suelen ser reacciones al sabor amargo del medicamento y a la administración de la pastilla.
La excitación paradójica y la desinhibición conductual se refieren a cambios inesperados en el comportamiento. En lugar de mostrar calma y sedación, algunos gatos pueden presentar agitación, irritabilidad o incluso agresividad. Aunque poco común, este efecto puede aparecer con cualquier sedante o fármaco para aliviar la ansiedad.
La ataxia, que es el andar tambaleante o desequilibrado, es un efecto secundario más habitual de los sedantes, especialmente cuando el gato está somnoliento por el medicamento. Suele desaparecer conforme ceden los efectos de la sedación.
Efectos secundarios poco frecuentes de la trazodona en gatos
Como la trazodona actúa como inhibidor de la recaptación de serotonina y se clasifica como antidepresivo, puede contribuir a un efecto secundario llamado síndrome serotoninérgico, en el cual los niveles de serotonina en el organismo se elevan en exceso.
Los signos más comunes del síndrome serotoninérgico incluyen vómitos, diarrea, convulsiones, aumento de la temperatura corporal, depresión, salivación excesiva, dificultad para respirar, desorientación, coma y, en ocasiones, la muerte.
Por suerte, la trazodona difícilmente provoca este síndrome cuando se administra en las dosis habituales, aunque debe utilizarse con precaución si se combina con ciertos medicamentos.
Algunas de estas interacciones incluyen, aunque no se limitan a las siguientes. Siempre informa al veterinario sobre cualquier fármaco que tu gato esté tomando antes de considerar el uso de trazodona.
El uso conjunto con cisaprida (medicamento recetado en casos de estreñimiento crónico en gatos) o con antibióticos fluoroquinolónicos (pradofloxacino, marbofloxacino) podría aumentar el riesgo de una arritmia llamada prolongación del intervalo QT. En animales, aún no se comprende del todo su impacto.
La combinación de trazodona con furosemida (Lasix) puede incrementar el riesgo de niveles bajos de sodio.
Si tu gato está tomando trazodona junto con fármacos hipotensores como amlodipino o telmisartán, la presión arterial podría disminuir aún más, provocando hipotensión.
El uso simultáneo de trazodona y mirtazapina (Mirataz), un estimulante del apetito, eleva el riesgo de depresión adicional, síndrome serotoninérgico y prolongación del QT.
Un gato que reciba fluoxetina (Prozac) junto con trazodona podría presentar un riesgo mayor de síndrome serotoninérgico. Aunque estos medicamentos se emplean con frecuencia en conjunto, siempre deben vigilarse con atención.
El riesgo de síndrome serotoninérgico también puede aumentar si se administra trazodona junto con tramadol o con antidepresivos tricíclicos como la amitriptilina.
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Signos de sobredosis de trazodona
Los signos de una sobredosis de trazodona en gatos y perros incluyen sedación excesiva, letargo, pérdida de coordinación y vómitos.
Como ocurre con muchos otros fármacos, se debe tener especial cuidado al administrar trazodona en gatos con enfermedades hepáticas o renales avanzadas.
Si notas algún efecto adverso mientras tu gato está en tratamiento con trazodona, o si sospechas una sobredosis, comunícate de inmediato con tu veterinario, el Centro de Control de Envenenamiento Animal de la ASPCA (1-888-426-4435) o la línea de emergencia de Pet Poison Helpline (1-855-764-7661) para recibir orientación.
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Dosis de trazodona para gatos

Dado que el uso de trazodona en gatos se considera fuera de indicación oficial y las dosis pueden tener efectos distintos en cada caso, lo mejor es seguir siempre las indicaciones de tu veterinario.
La trazodona no cuenta con aprobación de la FDA para su uso en gatos. Su administración en felinos se considera fuera de indicación oficial, algo muy común en medicina veterinaria. La dosificación suele basarse en estudios, experiencia clínica y en cómo responde cada paciente.
En el estudio publicado en JAVMA con 10 gatos, se administró una dosis de 50 mg por gato (no por kilogramo) entre 60 y 90 minutos antes de una visita al veterinario, con una respuesta favorable en general.
No obstante, la dosis eficaz y la duración del efecto pueden variar mucho según el paciente. Por ejemplo, otro estudio usó 100 mg, pero el pico de sedación se alcanzó hasta pasadas 2 horas, sin que se observaran mejoras significativas en el comportamiento de los gatos.
En otra investigación, al combinar aproximadamente 100 mg de gabapentina, se optó por una dosis reducida de trazodona, alrededor de 25 mg.
Por eso es fundamental consultar con tu veterinario antes de administrar trazodona, especialmente si tu gato ya recibe otros medicamentos para el manejo del estrés o la ansiedad.
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Conclusión

Aunque para ti viajar o ir al veterinario pueda parecer algo sin mayor importancia, para tu gato puede ser una experiencia tan estresante que justifique el uso de medicamentos para reducir la ansiedad.
La trazodona es un sedante con efectos ansiolíticos que puede usarse en gatos. Resulta especialmente útil para aliviar de forma puntual el estrés y la ansiedad asociados con viajes o visitas al veterinario. En general, suele ser bien tolerada. Aun así, es fundamental tener precaución si tu gato está tomando otros medicamentos, en especial aquellos destinados al manejo de la ansiedad.
Aviso sobre la dosificación de medicamentos: solo es posible proporcionar dosis específicas para fármacos aprobados por la FDA para su uso en gatos, y únicamente de acuerdo con lo que establece la etiqueta del producto. Cuando se trata de medicamentos fuera de indicación oficial, únicamente se puede compartir información general sobre seguridad y pautas de uso. La dosificación segura y adecuada de este tipo de tratamientos debe ser determinada exclusivamente por tu veterinario de cabecera.
Te recomendamos trabajar de la mano con tu veterinario para evaluar si un medicamento en particular es adecuado para tu gato. Cambiar o ajustar la dosis por tu cuenta, sin orientación profesional, puede implicar riesgos. Además, no se recomienda administrar a tu gato medicamentos formulados para humanos sin haberlo consultado previamente con un veterinario.