¿Las lámparas de sal son malas para los gatos?

Las lámparas de sal del Himalaya son populares en hogares de todo el mundo debido a su atractivo brillo rosado y a sus supuestos beneficios para la salud. Sin embargo, los dueños de gatos deben tener cuidado: estos elementos decorativos para el hogar pueden poner en peligro a su mascota.

Los gatos pueden sentirse atraídos por la roca rosa brillante y pueden investigarla. Lamer lámparas de sal puede causar intoxicación por sodio en los gatos, lo que puede provocar enfermedades graves e incluso mortales. Garantiza la seguridad de tu gato manteniendo la lámpara de sal alejada de los gatos curiosos.

Lea también: 10 hierbas tóxicas para los gatos (y 7 seguras)

¿Qué son las lámparas de sal?

Las lámparas de sal son grandes cristales tallados en sal de roca, ahuecados para que quepa una bombilla en su interior. La sal rosa del Himalaya procede de regiones de todo el Himalaya, la inmensa cadena montañosa que se extiende por Pakistán, India, Bután y Nepal. Las auténticas lámparas de sal del Himalaya proceden de una mina concreta de Pakistán que produce una sal de color rosa rojizo, llamada mina Khewra.

Cuando se encienden, las lámparas de sal del Himalaya emiten un resplandor rosado que se cree que es muy relajante y estéticamente agradable. Estas lámparas de color rubí, muy de moda en los círculos de decoración del hogar, se cree que tienen múltiples beneficios para la salud y también actúan como fuente de luz. Los vendedores afirman que pueden aumentar los niveles de energía, mejorar el estado de ánimo, aliviar las alergias y ayudar a mejorar la calidad del aire.

Estos beneficios se producen potencialmente porque las lámparas atraen partículas como alérgenos y polvo a la superficie, actuando como purificadores y liberando iones negativos. Sin embargo, actualmente no hay evidencia científica que respalde estas afirmaciones.

Lea también: Alergias alimentarias en gatos: síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento

¿Son seguras las lámparas de sal del Himalaya para los gatos?

Los dueños de mascotas deben utilizar las lámparas de sal con precaución, ya que pueden ser muy peligrosas para los gatos. Debido a que están hechas de sal, estas lámparas contienen altos niveles de cloruro de sodio. Los gatos suelen ser criaturas curiosas (¡y traviesas!) y les encanta investigar objetos nuevos. Una fuente de luz rosa brillante puede resultar irresistible para una mascota curiosa.

Al examinar una lámpara de sal, los gatos pueden lamerla o masticarla, ingiriendo así sal. Los gatos necesitan sal en su dieta, pero solo en pequeñas cantidades: alrededor de 0,8 gramos de sodio por kilogramo de alimento, lo que es una cantidad muy pequeña. Aunque los gatos tienen menos papilas gustativas que los humanos, pueden diferenciar los sabores salados y, a menudo, ¡les gustan!

Lamentablemente, los gatos son sensibles a la sal, lo que puede ser perjudicial y puede causarles malestar si se ingiere en grandes cantidades. Un gato que lame una lámpara de sal puede exceder fácilmente la cantidad normal de sal en su dieta y comer lo suficiente como para causarle toxicidad por sal.

Lea también: 15 alimentos humanos que son venenosos y tóxicos para los gatos

¿Las lámparas de sal son venenosas para los gatos?

Sí, las lámparas de sal son muy venenosas para los gatos. Cuando un gato lame una lámpara de sal, la ingesta excesiva de sal puede provocar deshidratación y un desequilibrio electrolítico, y en casos graves puede provocar una enfermedad grave. Si se ingiere demasiada sal (cloruro de sodio), los riñones del gato intentan excretar el exceso en la orina. Si hay demasiada para que los riñones la procesen, aumentan los niveles de sodio en la sangre.

Se extrae líquido de las células, tejidos y órganos para ayudar, lo que provoca la disfunción de varios procesos corporales. El cerebro es muy sensible a los cambios en los electrolitos, como el sodio, por lo que los problemas neurológicos suelen ser los primeros síntomas que se observan.

¿Pueden los gatos lamer la lámpara de sal del Himalaya?

Los gatos deben evitar lamer lámparas de sal, ya que puede provocar una afección conocida como toxicidad por sal, que puede ser causada por lamer lámparas hechas de sal de roca, pero también por la ingestión de otros elementos con alto contenido de sal, como sal de mesa, plastilina y patatas fritas.

Los síntomas de toxicidad por sal incluyen:

• Vómitos y diarrea
• Letargo
• Sed y micción excesivas
• Signos neurológicos como debilidad , falta de coordinación, temblores y convulsiones.
• Coma

La intoxicación por sal puede ser mortal. El tratamiento implica administrar grandes cantidades de líquidos por vía intravenosa y medicamentos para ayudar a estabilizar los niveles de electrolitos. Si cree que su gato presenta síntomas de intoxicación por sal, póngase en contacto con su veterinario o con la línea de ayuda para casos de intoxicación de mascotas.

Lea también: Envenenamiento en gatos: causas, síntomas y tratamiento

Cómo mantenerse a salvo con lámparas de sal cerca de los gatos

Si tienes una lámpara de sal y quieres usarla, debes asegurarte de que tu gato esté a salvo. Es poco probable que una lamida ocasional de una lámpara le haga mucho daño, pero no hace falta mucho para que los gatos se sobrecarguen de sodio, por lo que es mejor ser precavido. Los gatos pueden acostumbrarse al sabor salado y volver una y otra vez a por más, lo que lleva a una ingesta excesiva de sal.

Uno de los problemas de estas fuentes de luz es que suelen estar en lugares muy accesibles y atractivos para los gatos, como mesas o estanterías. Mantén siempre las lámparas de sal alejadas de gatos y perros. A los gatos les gusta trepar , por lo que colocarla en un estante elevado no es suficiente para protegerlos. Cuando no se utilicen, las lámparas de sal deben guardarse en un cajón o armario. Cuando estén en uso, intenta mantener a las mascotas fuera de la habitación o supervisa su uso.

A los gatos siempre se les debe proporcionar abundante agua limpia y fresca. Si ingieren un poco de sal en exceso, los efectos se pueden atenuar bebiendo mucha agua.

Lea también: Cómo hacer que un gato se sienta seguro en 10 sencillos pasos