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Tanto en los gatos como en los humanos, el hígado produce bilis y la almacena en la vesícula biliar. Después de comer, la bilis se libera por el conducto biliar hacia el intestino delgado para ayudar a digerir los alimentos. Una obstrucción del conducto biliar, o colestasis, ocurre cuando el conducto que transporta la bilis desde la vesícula biliar hasta el intestino delgado se bloquea. Si la bilis no puede fluir hacia el intestino, puede acumularse en la vesícula biliar y causar una enfermedad dolorosa.
Existen varias razones por las que los conductos biliares pueden obstruirse en los gatos. Con frecuencia, se debe a la inflamación de un órgano cercano que ejerce presión sobre el conducto. Aun así, hay otras causas, como cálculos biliares e incluso parásitos internos. El diagnóstico y el tratamiento dependen directamente del origen de la obstrucción. Sigue leyendo para entender por qué ocurre esta afección y qué señales deberías vigilar en tu gato.
Causas de la obstrucción del conducto biliar
La abertura del conducto biliar hacia el duodeno (el comienzo del intestino delgado) es muy pequeña, por lo que puede obstruirse con bastante facilidad. Lo más común es que los conductos biliares bloqueados en los gatos se deban a la inflamación de un órgano cercano, como el hígado (incluida la vesícula biliar), el páncreas o el intestino delgado. Cuando estos órganos se inflaman o se hinchan, pueden ejercer presión sobre el conducto biliar e impedir que la bilis fluya a través de él. Por eso, las obstrucciones de los conductos biliares suelen aparecer junto con otras enfermedades, como:
- Pancreatitis
- Colangiohepatitis (inflamación del hígado y la vesícula biliar)
- Enfermedad inflamatoria intestinal
En los gatos, estas tres enfermedades suelen presentarse al mismo tiempo, lo que da lugar a un síndrome denominado «triaditis». Esto se debe a que el páncreas, el hígado (y la vesícula biliar) y el intestino delgado se encuentran muy cerca el uno del otro en los gatos, lo que significa que la inflamación de un órgano puede propagarse rápidamente a los otros dos. La triaditis suele provocar una obstrucción del conducto biliar en los gatos.
Sin embargo, existen muchas otras causas potenciales de obstrucción de los conductos biliares en los gatos, entre ellas:
- Cálculos biliares (también llamados colelitiasis)
- Lodos biliares
- Quistes en el hígado o en el conducto biliar
- Parásitos (por ejemplo, duelas del hígado)
- Tumores
- Cuerpos extraños intestinales
- Malformaciones congénitas (prenatales)
- Tejido cicatricial de infecciones previas o cirugía abdominal.
Síntomas de obstrucción del conducto biliar
Los gatos con obstrucciones de los conductos biliares pueden enfermarse muy rápidamente o los síntomas pueden aumentar y disminuir en unas pocas semanas. Desafortunadamente, muchos de los síntomas no son específicos y pueden parecerse a los de otras afecciones abdominales. Esto hace que sea una afección difícil de diagnosticar. Pero los síntomas comunes de las obstrucciones de los conductos biliares incluyen:
- Letargo
- Vómitos
- Diarrea
- O falta de apetito o hambre excesiva
- Pérdida de peso
- Ictericia (coloración amarillenta de la piel, los ojos y las membranas mucosas)
- Orina de color amarillo oscuro/naranja
- Heces de color pálido
- Sangrado anormal
- Dolor abdominal
Complicaciones de la obstrucción del conducto biliar
Si no se trata una obstrucción del conducto biliar, la bilis puede acumularse en la vesícula biliar del gato, lo que puede provocar una infección bacteriana y daños en el hígado. Lamentablemente, algunos gatos pueden sufrir problemas a largo plazo en el hígado y la vesícula biliar.
Por lo tanto, es importante llevar a tu gato al veterinario si presenta síntomas de obstrucción del conducto biliar. Muchos gatos se recuperan por completo si el problema subyacente se resuelve rápidamente.
Diagnóstico de obstrucciones de los conductos biliares

Un gato con una obstrucción del conducto biliar puede presentar síntomas intermitentes y necesitar una variedad de pruebas veterinarias para determinar el problema. megaflopp/Shutterstock.com
Como los síntomas de las obstrucciones de los conductos biliares en los gatos no son específicos de la afección, el veterinario generalmente tendrá que realizar una serie de pruebas para diagnosticarla. Esto siempre comenzará con una historia clínica detallada y un examen clínico completo de tu gato.
A continuación, el veterinario realizará análisis de sangre y orina. Esto ayudará a determinar no solo la causa de la obstrucción del conducto biliar, sino también los efectos que tiene en el organismo del gato. El veterinario buscará niveles elevados de bilirrubina, un componente de la bilis que puede acumularse si se obstruye el flujo biliar.
Como las obstrucciones del conducto biliar son causadas por algo que bloquea físicamente el conducto, el veterinario generalmente recomendará una prueba de imagen para observar el interior del abdomen. Una ecografía del abdomen le permitirá al veterinario verificar si el conducto biliar está agrandado (lo que sugiere una obstrucción) y también buscar qué puede estar causando la obstrucción. También puede recomendar una radiografía.
En ocasiones, el veterinario puede recomendar una cirugía exploratoria si las pruebas de laboratorio y las imágenes no permiten encontrar la causa del problema. Esto les permitirá visualizar el problema, así como tomar muestras (biopsias) de cualquier tejido inusual. Según la causa de la obstrucción, es posible que incluso puedan corregirla durante la cirugía.
Tratamientos para la obstrucción de las vías biliares
El tratamiento para las obstrucciones de los conductos biliares se centra en aliviar la causa de la obstrucción, lo que puede hacerse mediante cirugía, tratamiento médico o incluso cambios en la dieta.
Tratamiento quirúrgico de la obstrucción de la vía biliar
Si tu gato tiene un cuerpo extraño, un tumor, un quiste, cálculos biliares grandes, parásitos o pancreatitis grave, lo más probable es que necesite cirugía. En estos casos, se suelen administrar antibióticos, ya que una infección durante la intervención puede ser muy peligrosa. Dado que se trata de una cirugía compleja, es posible que tu veterinario te recomiende acudir con un cirujano especializado.
Cuando el gato no tiene cáncer, las probabilidades de sobrevivir a una cirugía del conducto biliar rondan entre el 50 y el 60 %. Aunque la intervención puede resolver el problema, algunos gatos presentan complicaciones a largo plazo, como:
- Reaparición de la obstrucción
- Colangiohepatitis (inflamación o infección del hígado y la vesícula biliar)
- Pérdida de peso crónica
Todos los gatos que se someten a este tipo de cirugía requieren cuidados posteriores intensivos, que suelen incluir control del dolor, suero intravenoso y antibióticos. En muchos casos, también se coloca una sonda de alimentación en la nariz o el cuello durante los primeros días.
Lamentablemente, cuando la obstrucción está causada por un cáncer, el pronóstico es muy desfavorable y la mayoría de los gatos no logra recuperarse.
Tratamiento médico de la obstrucción de las vías biliares
Algunos casos de obstrucciones de los conductos biliares son causados por otras enfermedades, que pueden tratarse con medicamentos. Entre ellas se encuentran la pancreatitis, la colangiohepatitis, la enfermedad inflamatoria intestinal y los cálculos biliares pequeños. Los medicamentos que puede recomendar tu veterinario incluyen:
- Terapia con líquidos por vía intravenosa: los gatos con obstrucciones en los conductos biliares suelen deshidratarse porque dejan de comer y beber lo suficiente. Si tu gato está deshidratado, tu veterinario le administrará líquidos por vía intravenosa en el hospital para rehidratarlo.
- Alivio del dolor: muchas de las causas de las obstrucciones de los conductos biliares son dolorosas para tu gato. Tu veterinario puede recetarle una variedad de analgésicos, incluidos antiinflamatorios no esteroides u opioides.
- Antibióticos: la obstrucción del conducto biliar suele provocar una infección bacteriana en el hígado y la vesícula biliar. Los antibióticos pueden ayudar a prevenirla o tratarla.
- Medicamentos contra las náuseas: muchos gatos con vesícula biliar obstruida sufren náuseas o vómitos. Los medicamentos contra las náuseas pueden ayudarlos a sentirse mejor y a comenzar a comer más rápidamente.
- Medicamentos para el hígado: dependiendo de la causa de la obstrucción, tu veterinario puede recetar medicamentos que ayuden a proteger el hígado, como ursodiol o S-adenosil-L-metionina (SAMe).
- Antiparasitarios: en casos poco frecuentes, ciertas infecciones parasitarias (como la duela hepática) pueden llegar a ser lo suficientemente graves como para causar una obstrucción. Por lo general, será necesario realizar una cirugía para eliminar la obstrucción, junto con medicamentos antiparasitarios.
- Manejo de la dieta: los gatos con obstrucciones de los conductos biliares pueden requerir una dieta especial baja en grasas y de fácil digestión para ayudar a la vesícula biliar y al hígado a recuperarse. Es posible que deban seguir esta dieta a largo plazo.
Consejos para el cuidado de los gatos

Los gatos en recuperación siempre agradecen un lugar cálido, seguro y cómodo para descansar. Leoniek van der Vliet/Shutterstock.com
Los gatos que se recuperan de una obstrucción en los conductos biliares necesitan muchos cuidados. Aunque al principio suelen requerir atención especializada en el hospital, una vez en casa hay mucho que puedes hacer para ayudarlos a sanar.
- Prepara un espacio tranquilo para su recuperación: al llegar a casa, tu gato necesitará descansar mucho, sobre todo si fue operado. Crea un rincón cómodo y silencioso donde pueda recuperarse sin interrupciones. Busca un lugar alejado del ruido diario, pero que te permita vigilarlo fácilmente. Los difusores de feromonas pueden ayudarte a generar un ambiente más relajado y estable.
- Sigue al pie de la letra las indicaciones del veterinario: es probable que tu gato regrese con varios medicamentos y que necesite controles frecuentes. Darle cada medicamento en el momento indicado y no faltar a las citas es clave para una buena recuperación. Puedes hacer una tabla de seguimiento para anotar lo que ya recibió, especialmente si hay más de una persona encargada de cuidarlo.
- Consulta sobre una dieta especial: una alimentación fácil de digerir, rica en proteínas, alta en calorías y baja en grasas puede favorecer la recuperación del hígado y la vesícula. Pregunta si es conveniente cambiar su dieta, ya sea para sanar más rápido o para evitar que el problema regrese.
- Llama a tu veterinario si algo te preocupa: los gatos con este tipo de obstrucción pueden desarrollar complicaciones o secuelas a largo plazo, así que es importante detectar cualquier signo de alerta lo antes posible para actuar de inmediato.
Prevención de la obstrucción de los conductos biliares en los gatos
La obstrucción de los conductos biliares puede deberse a varias causas, por lo que no existen factores de riesgo específicos ni medidas concretas para evitarla por completo. Lo mejor que puedes hacer es mantener a tu gato lo más sano y fuerte posible, para reducir las probabilidades de que enferme en general.
Algunas de las formas más efectivas de lograrlo son:
- Ofrecerle una dieta de alta calidad
- Evitar que suba de peso
- Mantener al día sus vacunas
- Aplicar desparasitantes con regularidad
- Llevarlo a revisiones veterinarias periódicas
- Consultar de inmediato ante cualquier síntoma fuera de lo normal
Mayhew, PD, Holt, DE, McLear, RC y Washabau, RJ (2002). Patogenia y resultado de la obstrucción biliar extrahepática en gatos . Journal of Small Animal Practice/Journal of Small Animal Practice , 43 (6), 247–253.