Los ronquidos son mucho menos comunes en los gatos que en los perros o en las personas. Muchos gatos duermen en silencio y de forma sigilosa, lo que resulta perfecto para echarse una siesta a escondidas bajo las sábanas. La mayoría de los gatos ronronean con regularidad, pero los ronquidos solo afectan a algunos gatos. Los ronquidos son ruidos respiratorios fuertes o fuertes que se producen durante el sueño.
Incluso los gatos que duermen normalmente pueden hacer ruidos más fuertes mientras duermen, por ejemplo, si adoptan una posición inusual o si hay obstáculos para dormir, o si duermen en un entorno inusualmente seco. Siga leyendo para descubrir por qué algunos gatos roncan y cuándo debe preocuparse.
¿Por qué roncan los gatos?
La respiración ruidosa durante el sueño suele deberse a razones anatómicas, pero los ronquidos también pueden ser un signo de un problema de salud. Hay tres razones principales por las que su gato puede roncar o volverse roncador:
1. Gatos braquicéfalos
Braquicéfalo significa literalmente "cabeza acortada" y se refiere a razas con una cara típicamente más plana y una nariz menos alargada. Algunas razas de gatos braquicéfalos incluyen birmanos, himalayos, persas , británicos de pelo corto y exóticos de pelo corto . Estas razas han sido durante mucho tiempo las favoritas de muchos dueños de gatos, sin embargo, pueden estar asociadas con una serie de problemas de salud como resultado de la forma de su cabeza.
Las razas braquicéfalas tienen más probabilidades de sufrir estenosis de las fosas nasales, o orificios nasales estrechos, que provocan una restricción del flujo de aire a través de la nariz. Las razas de cara plana también pueden tener un paladar blando alargado (el tejido blando del techo de la boca es demasiado largo para su cabeza más corta y puede obstruir sus vías respiratorias).
Ambos problemas pueden provocar ronquidos fuertes en algunos gatos. Una cara acortada también condensa el sistema sinusal dentro de la cabeza del gato, lo que a su vez puede provocar una respiración ruidosa.
No todos los gatos braquicéfalos tienen dificultad para respirar, pero si está preocupado, su veterinario es el más indicado para analizar si alguna intervención médica, quirúrgica o ambiental podría ayudar a su gato.
2. Problemas de peso
La obesidad o el sobrepeso pueden aumentar la probabilidad de que su gato ronque. Aunque el aumento de peso suele ser gradual y rara vez provoca problemas respiratorios importantes, mantener el peso de su gato en un nivel saludable hará maravillas para su bienestar general, además de reducir la respiración ruidosa. Además de los ronquidos, los gatos con sobrepeso también pueden estar predispuestos a otras afecciones como:
- Enfermedad del tracto urinario inferior felino (FLUTD)/ cistitis
- Osteoartritis
- Diabetes
3. Infecciones respiratorias
Estas pueden ser agudas y repentinas, o crónicas y de largo plazo. La infección de las vías respiratorias superiores más común en los gatos se conoce comúnmente como "gripe felina", que es un término genérico para referirse a los problemas de las vías respiratorias superiores causados por una serie de agentes infecciosos comunes.
Los gatos con gripe felina o cualquier infección de las vías respiratorias superiores pueden tener dificultad para respirar, tanto cuando están dormidos como cuando están despiertos.
Otros signos clínicos de la gripe felina pueden incluir:
Aunque algunas de las causas virales de la gripe felina no se pueden curar por completo, los gatos pueden recuperarse de episodios desagradables de infección. Por lo general, necesitan cuidados paliativos que les ayuden a lograrlo, como apoyo nutricional o suplementos , medicamentos antiinflamatorios, líquidos o antibióticos .
4. Obstrucciones nasales
Aunque es relativamente poco común, los gatos pueden sufrir obstrucciones en las vías respiratorias que les provoquen ronquidos. En ocasiones, objetos extraños, como semillas de hierba o incluso una brizna de hierba, pueden alojarse en la nariz y detrás del paladar blando. Los síntomas suelen aparecer de forma bastante repentina y los gatos pueden resoplar o estornudar para intentar deshacerse de la obstrucción, además de roncar o respirar ruidosamente. En estos casos, la única opción es acudir al veterinario para descartar esta posibilidad.
De nuevo, en casos muy poco frecuentes, los gatos pueden desarrollar pólipos o tumores en las vías respiratorias. Esto puede provocar un aumento lento de los ronquidos o de los problemas respiratorios. Una vez más, su veterinario es el más indicado para diagnosticar esto, aunque le resultará útil si puede describir cualquier otro cambio de comportamiento que haya notado.
¿Cuándo debo preocuparme por los ronquidos de mi gato?
Los ronquidos leves u ocasionales pueden ser tan simples como que su gato duerma en una posición extraña y no deben ser motivo de preocupación, especialmente si su gato es alegre, está contento y es el mismo de siempre. Por otro lado, si su gato comienza a tener dificultad para respirar de repente y ronca fuerte, debe llevarlo al veterinario tan pronto como lo note, ya que podría representar un problema de salud nuevo o preocupante.
Los gatos braquicéfalos pueden presentar un amplio espectro de signos en las vías respiratorias superiores, algunos de los cuales pueden tratarse de forma conservadora con control del peso y el uso de humidificadores y control ambiental. En casos más extremos, la cirugía es la mejor opción para un bienestar óptimo. En última instancia, su veterinario es el más indicado para aconsejarle sobre los pasos que debe seguir.
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Preguntas frecuentes
¿Es normal que los gatos ronquen fuerte como un humano?
Los gatos suelen dormir mucho más silenciosamente que los humanos y es menos probable que ronquen. Los ronquidos en los gatos pueden ser un signo de infección, una vía respiratoria obstruida o cambios en la respiración relacionados con la raza o el peso.
¿Por qué mi gato ronca de repente?
La aparición repentina de ronquidos puede ser un signo de obstrucción en el conducto nasal y debe ser evaluada por un veterinario. Otros signos a los que hay que prestar atención incluyen estornudos, resoplidos y secreción nasal con sangre o con olor a vagina por una o ambas fosas nasales.