Bordetella en gatos: causas, síntomas y tratamiento

Compartir Email Pinterest Linkedin Twitter Facebook

Una imagen que aborda la presencia de la infección por Bordetella en gatos.

La Bordetella, también conocida como Bordetelosis, es una enfermedad respiratoria causada por una bacteria llamada Bordetella bronchiseptica.

¿Qué tan común es la Bordetella?

La Bordetella bronchiseptica es una bacteria común en la población felina. La bacteria puede aislarse tanto de gatos sanos como de gatos enfermos, pero su prevalencia es mucho menor.

Por ejemplo, en un estudio de gatos (tanto sanos como no sanos) de una población general, solo el 11 % tenía evidencia de infección por Bordetella, mientras que en estudios que incluyeron solo gatos con enfermedad del tracto respiratorio superior, se encontró que alrededor del 45 % de los gatos estaban infectados.

¿Por qué la enfermedad se llama Bordetella o Bordetelosis?

La bordetelosis felina describe la condición en la que un gato está infectado con la bacteria Bordetella bronchiseptica.

La condición recibe su nombre por el patógeno que la causa, Bordetella bronchiseptica, que es un “cocobacilo gramnegativo aerobio estricto”.

  • Gramnegativo significa que Bordetella no retiene la tinción de Gram al examinarse bajo el microscopio. Este hecho influye al decidir qué antibiótico usar (algunos son más eficaces contra bacterias grampositivas, mientras que otros funcionan mejor contra bacterias gramnegativas).
  • Aerobio estricto significa que Bordetella necesita oxígeno para sobrevivir (a diferencia de las bacterias anaerobias, que pueden desarrollarse sin oxígeno). Este hecho influye en los tipos de zonas del cuerpo donde se encuentra Bordetella.
  • Cocobacilo” describe la forma de Bordetella al microscopio. Un “coco” es esférico, un “bacilo” tiene forma de bastón, y un “cocobacilo” combina ambas formas.

¿Cómo se contagian los gatos de la Bordetella?

Los gatos suelen infectarse tras el contacto directo con otro gato infectado que expulsa la bacteria, normalmente en secreciones respiratorias, como al toser o estornudar. También es posible que la bacteria se transmita a través de fómites, es decir, objetos del entorno, como cuencos de comida, ropa de cama, etc.).

Los signos clínicos de la Bordetella felina

Los gatos infectados con B. bronchiseptica tienden a desarrollar los siguientes signos de infección de las vías respiratorias superiores:

  • Traqueobronquitis (inflamación de las vías respiratorias más grandes), que a menudo causa tos ferina.
  • Conjuntivitis (inflamación de la conjuntiva, que es el revestimiento de los ojos), que causa enrojecimiento de los ojos, secreción ocular y malestar.
  • Rinitis (inflamación del revestimiento de la nariz) que causa estornudos y secreción nasal.
  • A veces, esto se extiende a neumonía, lo que significa una inflamación grave de los pulmones en la que los alvéolos (pequeños sacos de aire) están llenos de líquido.
  • Linfadenopatía mandibular (agrandamiento de los ganglios linfáticos debajo de la mandíbula inferior).
  • Los signos no específicos que pueden observarse incluyen inapetencia, fiebre y embotamiento.

Leer también: 10 señales sutiles de que tu gato puede estar enfermo

Otras posibles causas de estos síntomas de enfermedad

Una imagen que resalta la importancia del virus del moquillo felino, instando a la concientización, la vacunación y la atención veterinaria oportuna para la salud felina.

Ten en cuenta que los síntomas típicos de Bordetella en realidad pueden indicar otros tipos de infecciones respiratorias.

Otras posibles causas de signos similares de infección de las vías respiratorias superiores incluyen:

Diagnóstico de la Bordetella felina

Si tu veterinario sospecha que tu gato tiene una infección por Bordetella bronchiseptica, se pueden seguir los siguientes pasos.

1. Toma de historia clínica detallada

Tu veterinario hablará contigo sobre todos los aspectos de la vida, antecedentes y cuidados de tu gato. Te hará preguntas sobre el contacto con otros gatos, el historial de vacunación y rutinas diarias como alimentación, hidratación, evacuaciones, micciones, entre otros hábitos.

2. Examen físico

Tu veterinario examinará a tu gato con atención, observando cualquier señal física de enfermedad y descartando otras posibles causas de los síntomas presentes. Normalmente, esto incluye auscultar el pecho con un estetoscopio, tomar la temperatura, revisar minuciosamente la cabeza y el cuerpo, así como examinar con detalle los ojos, la nariz y la boca.

3. Análisis de sangre de rutina

Tu veterinario podría recomendar análisis de sangre, incluyendo los estudios diagnósticos habituales como un hemograma y un perfil bioquímico, para asegurarse de que no haya otra causa de fondo que esté afectando a tu gato. Bordetella no genera alteraciones específicas en estos exámenes.

4. Rayos X

Las radiografías pueden ser recomendables o no. En la mayoría de los casos, serán normales, aunque pueden mostrar signos de cambio si un gato ha desarrollado neumonía. Dichos cambios no son específicos de la Bordetella.

Examen de muestras recogidas de las vías respiratorias

Tu veterinario puede tomar muestras (hisopos) de las vías respiratorias de tu gato —boca, nariz, tráquea— y analizarlas para detectar indicios de infección por B. bronchiseptica:

  • La citología consiste en observar las células de la muestra al microscopio. Si Bordetella está presente, es posible ver las bacterias junto con glóbulos blancos (neutrófilos), que forman parte de la respuesta del sistema inmunológico frente a la infección.
  • Puede realizarse un cultivo bacteriano, donde la bacteria se hace crecer en laboratorio. Las muestras obtenidas de las vías respiratorias profundas (bronquios, tráquea) mediante un lavado tienen más valor diagnóstico, mientras que las tomadas de las vías superiores (boca, nariz, ojos) suelen estar contaminadas con bacterias que no están relacionadas con la enfermedad.
  • También puede utilizarse una prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para detectar material genético del antígeno de la bacteria Bordetella.

Tratamiento de la Bordetella felina

Una imagen que ilustra el proceso de administrar medicamentos a un gato.

Puede ser necesaria la medicación para gatos que padecen Bordetella y, por lo general, es sencilla de utilizar.

Los medicamentos antimicrobianos son el principal tratamiento para la Bordetella. Son medicamentos que se venden con receta médica y tu veterinario decidirá qué antibiótico específico utilizar, idealmente en función de la susceptibilidad identificada en los cultivos.

Las opciones más habituales son la doxiciclina, la tetraciclina, la enrofloxacina y la trimetoprima-sulfametoxazol. Estas pueden administrarse durante un período variable de entre 7 y 21 días, según los detalles clínicos del caso.

Los cuidados de enfermería complementarios, como limpiar las secreciones, tentar al gato a comer alimentos calientes y sabrosos y mantener la ingesta de líquidos, también son importantes.

Pronóstico para gatos con Bordetella felina

La mayoría de los gatos con infección por B. bronchiseptica responden bien al tratamiento y se recuperan por completo. Sin embargo, en casos graves, especialmente en gatos con sistemas inmunológicos comprometidos (como gatitos jóvenes, gatos mayores o gatos con otros problemas como la infección por VIF), es posible que se produzca una neumonía grave potencialmente mortal. Los anticuerpos naturales desempeñan un papel importante en la recuperación de la B. bronchiseptica y los gatos inmunodeprimidos son menos eficaces a la hora de producirlos.

Prevención de la Bordetella felina

Existe una vacuna intranasal contra Bordetella disponible para gatos en ciertas regiones. Puede recomendarse en casos donde haya mayor riesgo de contagio, como en criaderos, refugios, guarderías felinas u otros entornos con alta densidad de población. Se considera una vacuna no esencial, es decir, no se sugiere como necesaria para todos los gatos.

Como ocurre con cualquier enfermedad infecciosa, los gatos que presenten síntomas respiratorios deben mantenerse aislados de los demás para evitar la propagación del agente causante (ya sea Bordetella u otra infección viral o bacteriana). También debe aplicarse una desinfección adecuada del entorno, incluyendo superficies, comederos, bebederos, entre otros objetos.

La B. bronchiseptica puede transmitirse de perros infectados (con “tos de las perreras”) a gatos, por lo que se deben separar ambos animales si se sospecha que el perro porta la infección.

Leer también: Vacunas para gatos: ¿Qué necesita saber?

Humanos y Bordetella

Esta es una infección con potencial zoonótico. Aunque es poco común, existen casos en los que humanos se han contagiado de B. bronchiseptica a través de gatos. Por eso, conviene tomar precauciones higiénicas básicas para reducir ese riesgo (como evitar el contacto cercano), especialmente en personas con el sistema inmunológico comprometido.

Conclusión

Una imagen que captura la conmovedora interacción entre un gato y su dueño durante la hora de comer.

Cuidar adecuadamente las necesidades básicas de tu gato durante el tratamiento de cualquier enfermedad es un aspecto importante de la recuperación.

La infección por Bordetella bronchiseptica en gatos es una causa importante de enfermedad respiratoria. Una vez diagnosticada, el tratamiento suele ser sencillo y eficaz.

Leer también: ¿Por qué mi gato huele todo de repente?

Avatar photo

Dr. Pete Wedderburn, DVM

El Dr. Pete Wedderburn se graduó como veterinario en Edimburgo en 1985 y ha dirigido su propio consultorio de cuatro veterinarios con animales de compañía en el condado de Wicklow, Irlanda, desde 1991. Pete es muy conocido como un veterinario de los medios con apariciones regulares en la televisión, la radio y los periódicos nacionales, incluidos una columna semanal en el Daily Telegraph desde 2007. Pete es conocido como "Pete el veterinario" en sus ocupadas páginas de Facebook, Instagram y Twitter, y publica periódicamente información sobre temas de actualidad y casos de la vida real de su clínica. También escribe un blog habitual en www.petethevet.com. Su último libro: “Pet Subjects”, fue publicado por Aurum Press en 2017.